Situar a Teodrín al frente del aparato de la seguridad del estado es la peor decisión que ha podido tomar Obiang, en todo el tiempo que lleva "dictando las normas" a nuestro pueblo. Es a todas luces, un despropósito que el resto de los componentes del clan gobernante, incluidos los de Mongomo, deberían haber impedido.
En Teodorín se dan unos componentes que pueden resultar explosivos. Es de una personalidad voluble y bravucona, muy dado a las broncas, caprichoso y acostumbrado a conseguir fácilmente todo lo que quiere. Existe un trastorno psicólógico debido al consumo de cocaína y al alcohol, que le hace ser irreflexivo e inseguro a la hora de tomar decisiones. Todos estos condicionantes le llevan a ser chulo en sus comportamientos y cuando los brotes psicóticos aparecen, se convierte en un individuo violento y peligroso.
En Guinea Ecuatorial existe una gran inquietud, y como nosotros se preguntan : ¿se puede confiar la seguridad del Estado y poner todo el aparato represor creado por Obiang para controlar a los guineanos, en manos de un individuo de estas características?. ¿Es un presunto delincuente, prófugo de la justicia internacional, la persona idónea para controlar la seguridad de este país?. Imaginemos que la Interpol quiere hacer efectiva la orden de captura de Teodorín, ¿mandaría este a sus policías y a sus militares a que impidan su detención?.
Todo esto es un sinsentido y una provocación, tanto a los guineanos como a la comunidad internacional, que pone en evidencia como este régimen ya no tiene ningún tipo de pudor para tapar la monumental corrupción del hijo del Presidente, y ahora postulado para suceder a su padre en la Presidencia de la República de Guinea Ecuatorial.
¡¡ Dios proteja a nuestro querido pueblo, de estos gobernantes ¡¡¡
