Hemos pasado otros 365 días, otro año de preparativos e ilusiones y aunque las cosas no son como nos gustaría aún podemos decir que hemos aguantado las difamaciones, la permanente persecución, el estrangulamiento económico y la cruel indiferencia de unos y otros.
Cuanto más duro es el camino, más ímpetu ponemos en nuestro avance.
Hoy, Presidente, que celebramos su cumpleaños con estoicismo y calma, vemos que el futuro está de nuestra parte y que esta trágica historia está cada vez más relegada al mundo de las pesadillas para dar paso a la aventura de construir un país en el que quepan todos.
Desde esta página le dedicamos nuestro entusiasmo y le damos las gracias por mantener un equipo compacto y homogéneo que aspira a trabajar por el bien común. Usted, Presidente, es un ejemplo de perseverancia, humildad y capacidad de trabajo. Tenemos con usted una deuda de gratitud que nos une y hermana en un proyecto común.
Felicidades, Presidente