El citado empresario denunció haber sido víctima de «extorsión» por parte de la administración guineoecuatoriana, y lamentó que desde España no se pudiera evitar la prolongada retención a la que estuvo sometido en este país. Una discrepancia comercial habría sido el motivo por el que la empresaria Genoveva Andeme Obiang, hija del dictador guineano, se sintiera mal atendida y denunciase a Cubría, a quien le fue retirado el pasaporte y, en consecuencia, no pudo regresar a España hasta después de casi dos meses.
Desde UPyD se viene reclamando al Gobierno español que ponga los medios para garantizar que los empresarios y, en general, los ciudadanos españoles que acudan a este país, puedan realizar sus actividades sin temer que las «veleidades de la clase dirigente supongan un riesgo en el sentido personal y en el comercial», señaló Maura.
En opinión del dirigente de la formación magenta «esta es otra demostración de que con el régimen de Obiang no se puede andar con paños calientes, ante la carencia total de garantía para desarrollar una labor empresarial, sin pasar por el filtro obligatorio del chantaje y la corrupción y contentar a la amplísima familia del dueño y señor de ese país».
