Por Severo-Matías Moto Nsa, periodista guineano.
Todo puede ser que la cerrada actitud en defensa de la dictadura de Cuba por parte del Gobierno de España, es porque hay muchos españoles en Cuba. Y la razón por la que tienen amordazada y maltratada a la oposición guineo-ecuatoriana exiliada en España, y en la propia Guinea Ecuatorial, es por la misma razón, y porque quizás alguien importante en el Gobierno de España no crea que lo de Obiang Nguema sea una dictadura.
Cuba y Guinea Ecuatorial, con alguna débil diferencia, son las colonias españolas que más se resienten y acusan el dolor de la “descolonización” española, descafeinada. No se les siente totalmente integradas y acogidas en el mundo de la Hispanidad (concepto tan “discutido y tan discutible”, -por el que, incluso, algún español ha pedido perdón…- Y así como la presencia “post-colonial” española es decisiva, irrebatible e incontestable en Cuba y Guinea Ecuatorial, nuestros hermanos-hispanos- del Sáhara, sufren un añadido a la tragedia común: no fueron -siquiera- mal descolonizados, como Cuba y Guinea Ecuatorial, sino que fueron abandonados, o incluso entregados (¿vendidos?) a otra potencia colonizadora.
Dicen que los americanos descolonizaron Cuba, echando del Caribe a los españoles. Las declaraciones del Ministro español de Exteriores, que comentamos, revelan con absoluta claridad que se ha producido una “reconquista” de Cuba, por España… Y la presencia española en Cuba es tan fuerte y contundente que ni los americanos se atreven a reconquistarla por segunda vez, limitándose a castigar a los cubanos; no a los españoles que ahí han retomado sus sitiales.
Cada vez que se lanza a los aires la necesidad de normalizar política o democráticamente Guinea Ecuatorial, poniendo fin a la inveterada dictadura que ahí diezma y subyuga a dicha población, toda la reacción del Gobierno español se limita a tener listo y expedito el plan de evacuación de los españoles que habitan aquel “incómodo e inhabitable”, pero riquísimo, rincón africano.
En lo que al Sahara se refiere, ni siquiera el cuidado de los españoles -no debe haberlos muchos en el Sáhara… es motivo para que España siga teniendo atenazado ese trozo español -¡aún no ha sido descolonizado!- del África blanca.
UN AUTENTICO BATIBURRILLO
Para su suerte y nuestra sana envidia, prácticamente todo el mundo iberoamericano ha logrado, con más o menos dureza, decisión y valentía, deshacerse del yugo colonial. Aunque quedan, evidentemente, restos muy significativos de países de habla hispana tan significados por su substrato dictatorial-populista, no hay duda de que la mayoría de los países iberoamericanos se mueven decididamente en la dirección de deshacerse de la costra colonial y adentrarse en las aguas sedantes de la normalidad democrática.
Pero el Caribe (Cuba) y África, componentes de los países A.C.P. se debaten agarrotados en un batiburrillo, en un maremágnum, en un guirigay y en un galimatías que, solo, si España se decidiera desligarse de tal situación, el batiburrillo, el guirigay y el galimatías podría esclarecerse en cuanto a las verdaderas responsabilidades y los verdaderos responsables.
1.- CUBA.- Se están agotando decenios y casi centurias, en los que la población cubana, late atenazada por una dictadura cruel y despiadada contra sus propia población (Dicen que los blancos cubanos son especialmente racistas con los negros cubanos) Ni afirmo ni niego…
El poder cubano ha resistido, uno sobre otro, los boicots, embargos y castigos internacionales. Todos ellos parecen haber ayudado, simplemente, a reforzar y recrudecer la dictadura contra el pueblo cubano. Lo que ha quedado muy claro y constatado es que es el pueblo y no el poder, la triste gran víctima de tanto castigo.
Yo visité La Habana, en 1.979. Iba integrado en la delegación del Consejo Militar Supremo de Obiang Nguema, a la 6ª Cumbre de los No Alineados. Si la parafernalia de miles y miles de milicianos, alineados a ambas partes de la carretera, desde el Aeropuerto hasta la capital, bajo un tórrido sol caribeño, para recibir a las delegaciones que llegaban, me deprimió sobremanera, recodándome tanto a Guinea Ecuatorial, todavía más me destrozó la imagen de las tiendas de la Habana, vacías de lo más elemental.
Uno no puede por menos de verse en una duda: ¿Cuba es lo que sufre su pueblo (no sus autoridades); y los amigos de estas autoridades se cuidan de que las cosas no cambien en Cuba, porque hay muchos españoles en Cuba?
Como información complementaria, parece que en algún lugar de Cuba (cuyo nombre ni conozco ni voy a citar –no abierto a la generalidad de los cubanos de a pie- existe un auténtico paraíso, donde solo hacen digna, alta y lujosa vida las autoridades cubanas y los españoles. Ni afirmo ni niego…
2.- GUINEA ECUATORIAL.- Cuando la oposición guineana en el exilio presentamos ante el Juez Baltasar Garzón una denuncia contra Obiang Nguema, dictador de Guinea Ecuatorial, por su desenfrenada dedicación al tráfico de droga; por sus numerosos asesinatos y otros crímenes de lesa humanidad; cuando denunciamos, ante el Juez Garzón, a Obiang Nguema por la violación sistemática de derechos humanos del pueblo guineano; al margen del archivo inmediato e incontestable de la querella que hizo el Juez español (“…Aunque sea verdad, no procede, por ser presidente…”), a las manos del Gobierno español de entonces, llegó una carta suscrita por medio centenar de españoles (se decían empresarios y trabajadores) en Guinea Ecuatorial, en la que pedían un castigo para Severo Moto Nsa, por haberse atrevido a denunciar a todo un presidente de la República, Obiang Nguema…” A la par, en la misma carta (que casualmente llegó a mis manos y a la de otros muchos guineanos), los españoles en Guinea Ecuatorial, pedían a los gobiernos españoles que cuenten con ellos a la hora de tomar decisiones sobre Guinea Ecuatorial” ¿Más detalles… en esta línea?
No me parece ni prudente ni “políticamente correcto” dar más detalles.
Lo que no puede dejar insensible, ni tranquilo, ni muchísimo menos, contento o alegre a nadie (cubano, guineano o de la Patagonia) es ese batiburrillo, ese guirigay, ese galimatías, ese maremágnum, ese totum revolutum, y sobre todo esa flagrante chulería con que se actúa con los guineanos y los cubanos:
a) “A partir de ahora no vamos a conceder, con facilidad, el asilo político a los guineanos. Eso es un signo de enemistad y denuncia a la dictadura de Obiang Nguema “ (La decisión me la trasladó un Ministro del Interior español, tan pronto apareció el primer chorro de petróleo en Guinea Ecuatorial)
b) Los disidentes políticos cubanos que son liberados de la cárcel por la Iglesia, son enviados a España (no como exiliados políticos, sino como emigrantes). No como salvados de la tragedia cubana, sino simples emigrantes en busca de mejor vida.
c) A mi regreso del calvario de Croacia, el Gobierno español, (empeñado en echarme de España) buscó –dice la prensa española- más de seis países a los que enviarme; pero ninguno, ante la falta de explicaciones, aceptó tal patata caliente...
d) Todo movimiento de la oposición guineana en el exilio -España-, por lograr el retorno en libertad a Guinea Ecuatorial, no solo no es respaldado, ni apoyado; sino que puede, incluso acabar con tus huesos en la cárcel de Navalcarnero.
e) Los presos políticos liberados de las cárceles de Cuba (emigrantes en España), pueden volver a su país, “¡siempre que lo permita Raúl Castro…!”
f) Los políticos guineanos, exiliados en España, no lo son porque haya una dictadura en Guinea Ecuatorial…
Cuba, Guinea Ecuatorial, Sahara…España
¡Madre mía! ¡Qué batiburrillo! ¿Cuándo acabara esta historia inacabada?
NOTA BENE: No es y no debería ser normal el tono de enfado que a veces se desprende de nuestros análisis sobre las relaciones España-Guinea Ecuatorial y países parecidos. España, es mucha España. No importa que los poderosos decidan. Hay mucha sociedad civil en España que conecta perfectamente con nosotros; y siente y desearía estar junto a nosotros cuando los poderosos decidan romper las amarras de la vergüenza y sumarse a nuestra exigencia de poner fin a las dictaduras crueles que se mueven por el mundo con un cierto talante o soporte dictatorial español.
Somos, nosotros, pueblos cubano, guineo y saharaui, reclamo, pacífico, sí; pero insistente y vehemente de la normalización política y democrática de nuestros países y de nuestras relaciones con España. Nada que no sea eso, dejará de ser repudiado, denunciado y vergonzoso para nosotros: África, Caribe y Pacífico.
