martes, 17 de julio de 2018

LA VI MESA DE LA "IMPOSICION NACIONAL"

                       Imagen de la VI Mesa. Lola, una participante reprocha la falsa amnistía.

No ha hecho mas que comenzar la Mesa de Diálogo y ya está amortizada. Obiang ha marcado los temas unilateralmente: una serie de generalidades que no conducen a nada concreto, en los que ellos mismos han actuado como ponentes y cuyas conclusiones no llevarán consigo ningún compromiso serio para el dictador. 

Esta es la tan anunciada y cacareada VI Mesa de Diálogo: una monumental tomadura de pelo a todo el pueblo y especialmente a los que han querido estar presentes, a pesar de nuestra advertencias.   Aquellos que están en la mesa y que no se cuentan entre los que van en coalición con el PDGE, avergonzados deberían abandonar inmediatamente el escenario de la Mesa, dejando a Obiang solo con sus monólogos, si quieren ser acreedores de un mínimo de credibilidad.

Desde el exilio, el Partido del Progreso, junto a los demás partidos exiliados, hemos repetido hasta la saciedad, que estas no son las condiciones para llevar a cabo un dialogo con la dictadura. Cuando se establece un dialogo entre dos partes radicalmente enfrentadas, primero se busca un escenario neutral, en el que ninguno tenga preponderancia, seguidamente se señala un árbitro, que actué además de fedatario (la comunidad internacional y sus instituciones), se consensuan los temas a tratar, discutiéndolos entre las dos partes y por último, se debe tener voluntad se acatar los acuerdos. En este caso ninguna de las premisas se han cumplido.

Los exiliados hemos insistido en que debe darse una amnistía plena, amnistía que se ha anunciado y que al final ha sido papel mojado -no nos olvidemos que estamos ante un dictador mentiroso y tramposo-. También hemos pedido que Obiang permita el retorno de los exiliados y que tenga voluntad de hacer una transición a la democracia. Como siempre, a Obiang se lo han puesto demasiado fácil. El dictador se encontraba en dificultades,  quiso tomar aire convocando la falsa mesa y en seguida todos se apuntaron a ella con entusiasmo. A Obiang le ha vuelto a salir bien la jugada, en vez de llevarle al límite, mediante presiones internacionales, con manifestaciones, con huelgas e insumisión, algunos  han corrido solícitos a socorrerle. Ante este panorama no  queremos pensar que todos los partidos que han querido acompañar a Obiang en esta falsa mesa, quizá puedan ser  también cómplices  en este nuevo engaño.

Todavía tenéis tiempo de lavar vuestra imagen. ¡¡Abandonad esta ignominiosa Mesa¡¡, difundiendo a la opinión pública internacional que todo era un engaño, que Obiang  no tiene voluntad de iniciar ninguna transición, y  que por el contrario quiere seguir adelante con su dictadura.