jueves, 20 de octubre de 2016

TEODORIN NGUEMA OBIANG MANGUE; O CÓMO CARGARSE A UN HIJO


Por M.A.
Hay una adivinanza que aparecía en los  folletos cristianos, escritos en lengua fang, que llegaban a Guinea Ecuatorial en los años coloniales; dedicado a San Antonio Mª Claret. La  adivinanza, atribuidas al Santo decía:
-¿Por qué el río anduvo con tantos meandros, vueltas y recovecos?
Y la respuesta era:
-Porque no tuvo quien lo cuidara.
Resulta más que fácil trasladar la pregunta y la respuesta a Teodorín y a su padre. Y, según toda la historia de la familia paterna, la misma adivinanza habría que atribuir al padre y al abuelo de Teodorín.
El resultado que nace de un hijo que- como un río- no tuvo quien lo cuidara, lo está dando Teodorín con tan palmaria claridad e irrefutable certeza, que no ofrece dudas.
Hay que pensar que si es justificable que Teodoro Obiang Nguema, está cargado de tantas “virtudes y valores” inhumanos como demuestra en su actuación como presidente, es irremediablemente porque su padre NGUEMA ENEM, gabonés de Oyém, no solo no tuvo medios económicos para educar a su hijo OBIANG NGUEMA; sino que solo le pudo transmitir genéticamente una de sus más destacadas características: La de ser un gabonés ladrón compulsivo e imparable (Así lo asegura todo el entorno familiar de Obiang Nguema.
No tiene justificante alguno el que, siendo Teodoro Obiang Nguema Mbasogo el hombre más poderoso de Guinea Ecuatorial (Presidente);  el más rico (tiene secuestrado todo el dinero robado al país) y pensando en prolongar su poder “ad infinitum”, no se ha preocupado, nunca, en preparar a su hijo, Teodorin, para ser un, respetado, digno y elegante Presidente de Guinea Ecuatorial. Si aemás de ser rico
Claro que,  si Teodorín Nguema Obiang Mangue, es hijo de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, quien a su vez es hijo del gabonés NGUEMA ENEM, no es nada difícil colegir que todos están adornados de las grandes virtudes y valores inhumanos que comparten, en base  a los genes.
Obiang Nguema tiene pleno derecho a ejercer el poder poniendo por delante sus virtudes y valores heredados de su padre. Teodorín Nguema Obiang Mangue tiene el mismísimo derecho a echar mano de las virtudes y valores heredados de su  padre y abuelo, para ser Presidente de Guinea Ecuatorial.
Ese grito que, entre los jóvenes que forman el nutrido y amplio jardín de ASHO (Asociación de Hijos de Obiang) emiten en sus tertulias: “Para ser Presidente no hace falta estudiar mucho; mira a nuestro hermano militante Obiang Nguema…” Con esta conclusión contundente y real, pierden sentido en Guinea Ecuatorial, la educación familiar, la Escuela, el Colegio, el Instituto,  las facultades, la Universidad
Y detrás del hermano militante, vienen sus hijos, luciendo como emblema y estandarte la falta de educación, la  nula o deficiente formación y -eso, sí- desbordante crueldad y odio contra todo lo que huele a cultura, preparación, formación y, por lo tanto, orden, normalidad, Ley, Justicia.
Puestas así las cosas, y siendo  este el nuevo orden de prioridades, implantado en el país desde el día siguiente al 12 de octubre de 1968, siendo tan consecuentes y fieles en el mantenimiento de este  orden de cosas, es de insensato y de inconsciente ese empeño de Obiang Nguema en pretender que su hijo  no esté cubierto de juicios que le esperan en el exterior y del odio, aversión, miedo y rechazo que sufre dentro del país.
Simplemente,  Obiang Nguema Mbasogo, esclavo de su avaricia, y atrapado en su pésima papel de presidente de un país, se niega a entregar el poder a su hijo, no tanto porque sabe  que él va a hacer igual o rematadamente peor que él; sino porque si deja  el poder (en manos de quien sea) no sabe y no tiene dónde caerse muerto, si no es en las manos de la JUSTICIA, guineana o internacional.
Quizás haya que dejar muy claro que Teodorín NGUEMA OBIANG MANGUE puede ser, hoy por hoy, las manos más despiadadamente “asesinas” en las que pudiera caer su padre Obiang NGUEMA MBASOGO, si este le entrega el poder. Vista la tomadura de pelo que el hijo recibe del padre; quien ni le entrega el poder ni deja a de prometérselo… Y ahora le dice que  “AUN NO” es tiempo de entregar el poder  a su hijo; justo por los mismos motivos por los que él mismo  ya hubiera debido estar alejado (¡violentamente!) del poder: “Bienes Mal Adquiridos”; Blanqueo de dinero; Robo compulsivo… Y delitos de genocidio y de lesa humanidad.
No debe olvidarse que desde aquel truculento escenario ocurrido en el Palacio de Malabo, donde Teodorín, cansado de las burlas de su padre, disparándole, acabó con un escolta marroquí que se interpuso a tiempo. Obiang Nguema Mbasogo, seguro que no se olvida de esa escena, que, si antes pudo reducirse a una “tragicomedia” (gracias a un escolta marroquí) con el poder en manos de Teodorín, Obiang Nguema sabe que el atentado puede repetirse en forma de ejecución… Igual que hizo él  mismo, contra su tío Macías.
El patio del palacio presidencial de Malabo está algo más que revuelto. Y no parece, bajo ningún aspecto, que la mejor solución esté en manos de Obiang Nguema, sus hijos, sus mujeres, su clan familiar, sus “MEAO” (Movimiento de Españoles Amigos de Obiang…)
El río (Teodorín NGUEMA OBIANG MANGUE) anduvo lleno de meandros, recovecos y curvas, porque nunca tuvo un cuidador (Teodoro OBIANG NGUEMA MBASOGO)