sábado, 15 de octubre de 2016

¿POR QUÉ EL PARTIDO DEL PROGRESO ES EL ÚNICO, ILEGALIZADO POR OBIANG NGUEMA…? -II-

  Don Severo Moto y Don Armegol Engonda en una jornada de trabajo

Por Severo Matías MOTO NSA, Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.

* Obiang Nguema Mbasogo encargó elaborar un informe sobre la incidencia del Partido del Progreso en la población, cuando llegara yo del exilio para pedir la legalización.
* Asustado por la abundante militancia, Obiang Nguema, pidió una y otra vez -inútilmente- a los directivos del PP que se deshicieran de mí, si querían buenas relaciones con el poder dictatorial.
* Finalmente el dictador acució al recurso de “intentos de golpes de estado”, a sabiendas de que era lo único que podía poner fin a su dictadura; y de que yo no era capaz de idear, ni diseñar, ni programar, ni financiar, ni llevar a cabo tan legítimo recurso final.

PAVOR  Y PRECAUCIONES DE OBIANG NGUEMA ANTE EL PARTIDO DEL PROGRESO.
Admitidos como miembros de pleno derecho de la Internacional Demócrata Cristiana, acto que culminó en Roma con la bendición del Papa San Juan Pablo II, la I.D.C. retomó la delicada misión de ayudarnos a reemprender, por segunda vez, el camino del retorno a Guinea Ecuatorial. El día 2 de mayo de 1992, aterrizaba en el Aeropuerto de Malabo  el avión que me llevaba a Guinea Ecuatorial, en la tozuda misión de volver a solicitar la legalización del Partido del Progreso.
Apenas nos situamos en el número 23 de la Calle Nigeria de la ciudad de Malabo –Sede central del Partido del Progreso- llegó a la mesa de nuestro despacho un informe filtrado por un simpatizante del Partido del Progreso. 
Poco antes de que yo regresara por segunda vez del exilio, con el propósito de solicitar de nuevo, la legalización del Partido del Progreso, Obiang Nguema, incapaz de evitar las presiones que le llegaban tanto de la IDC, como del Parlamento Europeo y del propio Gobierno español, cuyo Presidente (Don Felipe González) quien había visitado hacía unos meses al dictador, no tuvo más remedio que admitir mi llegada, presencia y acción política. Pero, como medida de precaución y prevención, Obiang Nguema Mbasogo encargó un informe a dos “periodistas” guineanos, Marcelo Asistencia Ndong Mba y Antonio Nnandong Nguema (en otro tiempo, mi linotipista en  el periódico EBANO, de mi dirección) Se trataba de un informe por el que Obiang Nguema quería conocer el sentir del pueblo guineano con respecto a los opositores que se disponían a llegar del exilio; muy especialmente sobre el Partido del Progreso y su líder. Tras un recorrido por los pueblos, ciudades, Distritos y Provincias del país, NDONG NGUEMA (Antonio) y NDONG MBA (Marcelo) elaboraron un informe detallado, en el que dejaban un sincero relato de cómo la población esperaba a los opositores que se anunciaba que iban a llegar al país. El largo informe acababa con dos conclusiones, a modo de recomendaciones a Obiang Nguema:
1.- Que no permitiera a los líderes que llegaban contactaran con la población, en giras y otros eventos. Esto -aseguraba el informe- acabaría con el PDGE (Partido Democrático de Guinea Ecuatorial)
2.- Que tuviera especial cuidado con el Partido del Progreso y su líder. Porque tras su primer viaje a Guinea Ecuatorial, había concitado un gran impacto e interés en la población guineana. Evitar el  contacto con la población se convirtió para el dictador Obiang Nguema en el  máximo y especial cuidado y prohibición contra el Partido del Progreso y las demás formaciones políticas y líderes que se incorporaban al país desde el exilio: Don Andrés Moisés MBA ADA (UP); Don Miguel ESON EMAN (APGE); Don Secundino OYONO AWONG (CSDP).
El mismo y rotundo apoyo y aceptación popular, tuvo, después, en 1995 el Partido del Progreso, cuando una valiente Comisión Interpartidaria de la P.O.C.  (Plataforma de Oposición Conjunta) se paseó, a principios del año, por todo el país para comprobar el nivel de implantación, aceptación y apoyo del pueblo de cada partido de oposición; y el puebnlo entero

MENDIGANDO, VIOLENTAMENTE AL PARTIDO DEL PROGRESO Y A SU LIDER.

A pesar de las medidas oficiales y prohibitivas que impedían nuestro fluido y libre movimiento por el país y el deseado encuentro con nuestros pueblos y gente, Obiang Nguema y su PDGE vieron cómo en escasos cinco meses de nuestra llegada al país, el Partido del Progreso vaciaba de forma alarmante y casi natural, las filas del PDGE; a la vez que el Partido del Progreso se inflaba de una entusiasta militancia que no ocultaba su fervor por una formación política que a la vez que conectaba con España (“Me afilio, porque has dicho que España volverá a ser nuestro compañero de camino…”) se inspiraba en la Doctrina Social de la Iglesia y en el Humanismo Cristiano; pero sobre todo se enfrentaba con claridad, distancia y diferencia al P.D.G.E. y al régimen. En resumen y en solo cinco meses de nuestra llegada al país, antes de que fuera legalizado, el Partido del Progreso contaba ya con más 60.000 afiliados, inscritos con la fina, magistral y enciclopédica caligrafía de Don Acacio, en los libros de registro del Partido del Progreso.
Y Obiang Nguema Mbasogo, montado en cólera, sobre la debilucha y sucia mula del odio, la envidia y la violencia oficial y facilona, la emprendió contra el P.P.
A).- Arremetió militar y policialmente contra la sede central del Partido del Progreso  en Malabo, con el objetivo principal de hacerse con los archivos del PP y verificar el número y nombres de los que figuraban en sus fecundos archivos y libros de afiliaciones… Y llovieron las represalias contra los afiliados sospechosos de haber abandonado el PDGE o de ser militares… Y se llevaron a las mazmorras de la policía y a la cárcel de Black Beach a medio centenar de militantes y servicio encontrados en la sede; amén de robar los fondos pillados en los cajones del despacho del Secretario de Finanzas del Partido del Progreso.
B).- Inició el arduo camino de lograr que la directiva y miembros del Partido del Progreso, se deshicieran y desbancaran del liderazgo al Presidente del Partido del Progreso. Ante la impertérrita actitud de negativa y desprecio de la directiva del PP, Obiang Nguema no dudó en enviar una nota oficial al Partido, invitando a la directiva a prescindir de Severo Moto, si querían mantener relaciones fluidas con el régimen y su administración. Cubierto de vergüenza por la negativa de la directiva del PP a seguir sus "sabias orientaciones", Obiang Nguema suspendió, efectivamente las relaciones del  PP con su Gobierno y Administración.  Y en una especie de orgasmo de prepotencia, Obiang Nguema sobornó, con una promesa de cinco millones de Francos CFA, y entrega de los primeros quinientos mil, al Vicepresidente del Partido del progreso, Don Tomás BUECHECÚ; le abrió paso a los medios de comunicación oficiales, para que se proclamara, a bombo y platillo, “Presidente del Partido del Progreso”, cesando a Severo Moto Nsa. Buechecú firmó así -rodeado del gran enfado  y desprecio de la población- su propio despido fulminante del Partido del Progreso.
C).- Tras la violenta agresión a la sede Central del Partido del Progreso, en Malabo, Obiang Nguema pareció suavizar sus furias y pasó a la conquista mendicante del Partido del Progreso y de su líder. Tomás ELÓ AKAHA, Secretario de Finanzas del Partido del Progreso, del mismo Distrito que el líder del Partido del Progreso fue erigido, por Obiang Nguema, como intermediario entre el “difícil” Presidente del Partido del Progreso y una Delegación, “ad hoc”, del P.D.G.E. para convencerme de la bondad, beneficios económicos y cargos de gobierno que suponía abandonar el Partido del Progreso e integrarme en el P.D.G.E. Tres suculentas meriendas, en tres tardes, cargadas de salchichón, chorizo y pollo, y mojadas de selecto vino, en la residencia del Ilustre  Licenciado Don Anselmo NSUE EWORO, rodeados de Manuel Nguema Mba y otros duros prohombres de Obiang Nguema y su régimen, duraron las negociaciones para que yo abandonara el Partido del Progreso y me hundiera en el cenagal del P.D.G.E. ¡¡¡Todo inútil y fracasado!!!