* En 1992, Obiang Nguema Mbasogo encargó elaborar un informe sobre la incidencia del Partido del Progreso en la población, cuando llegara yo del exilio para pedir la legalización.
* Asustado por la abundante militancia, Obiang Nguema, pidió una y otra vez -inútilmente- a los directivos del PP que se deshicieran de mí, si querían buenas relaciones con el poder dictatorial.
* Finalmente el dictador acució al recurso de “intentos de golpes de estado”, a sabiendas de que era lo único que podía poner fin a su dictadura; y de que yo no era capaz de idear, ni diseñar, ni programar, ni financiar, ni llevar a cabo tan legítimo recurso final.
LAS MENTIRAS DE OBIANG NGUEMA SON UN VENENO SOCIAL PARA GUINEA…
El día, 5 de junio de 1988, yo llegaba, por primera vez, de los primeros 7 años de exilio, a Guinea Ecuatorial, para solicitar la legalización del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, tras fundarlo en Madrid, el 25 de febrero de 1983. Todo lo máximo que pude hacer en los veinte días que estuve en el país, fue entregar a un ordenanza del Ministerio del Interior el “Paquete de Leyes para la transición” que llevaba bajo brazo, para proponerlo al régimen. No solo no fui recibido por el Ministro EYI MONSUY, sino que el Ordenanza que se atrevió a recibir el “Paquete de leyes…” fue cesado fulminantemente y encarcelado. Dos días antes de abandonar el país y regresar a España, fui recibido por Don Antonio MBA NGUEMA, hermano del Presidente Obiang y muy alto mando militar:
-Quiero saber a qué has venido aquí.
-Vine a pedir la legalización del Partido del Progreso. No me ha recibido nadie; ni el Ministro del Interior, Eyi Monsuy.
-Si es su hermano. Es esaguong, como Usted.
- Eso, ni lo sabía... Y me entero de que el ordenanza al que entregué los papeles lo han cesado y metido en la cárcel, solo por haber recibido los papeles.
-¿No te ha recibido “este”…? (Refiriéndose a su hermano Obiang Nguema Mbasogo)
-No
-Mira. Ya estábamos todos preparados. “Este” (Obiang Nguema) había dicho a todos el mundo que vienes con armas y militares para dar golpe de estado. Pero llevas más de dos semanas sin ruido. ¿Entonces no es verdad que vienes a dar golpe de estado?
-Es totalmente falso. Vine a pedir el reconocimiento o legalización del Partido del Progreso. No me han recibido. Llevo casi 20 días, recluido en este hotel, y mañana vuelvo a España.
Antonio Mba Nguema, con talante sensiblemente cambiado, y sereno, ordenó que nos sirvieran unas bebidas. Y mientras escanciábamos nuestras copas, comentó, enfadado:
-¡¡Las mentiras que hay en este país…!! Él dijo a todos que vienes a dar golpe de estado… Lo malo es que vas a volver mañana. Quería buscar la forma de que te reciba “este”
Al día siguiente tomé el avión, rumbo a España, camino de la reunión del Bureau Político de la Internacional Demócrata Cristiana que nos abría paso a nuestra integración como miembros de pleno derecho.
Detrás quedaba desdibujándose la espesa y venenosa nube de mentiras que Obiang Nguema había creado sobre mí y el limpio propósito de solicitar el reconocimiento o legalización del Partido del Progreso...