ANALISIS SOBRE UN PÉRFIDO PRESIDENTE
Como no podía ser de otra manera, los compañeros militares del hoy General Obiang Nguema Mbasogo, Presidente (por un golpe de estado) de Guinea Ecuatorial, conocen a la perfección las cuitas, sucesos, actividad y pensamiento del dictador más longevo del Continente africano.
Cuenta uno de sus compañeros de cuando era un eterno Teniente Coronel, y ya tramaba y andaba los caminos del golpe de estado por el que arrebató el poder a su tío Macías, que Obiang Nguema acudió, una mañana, a la Cámara de Comercio, donde los productores y finqueros de cacao de la Isla de Fernando Poo, trasladaban sus sacos de cacao y recibían las correspondientes y suculentas pignoraciones. Era este el momento en el que los trabajadores del rico producto recibían el adelanto del merecido fruto de su trabajo.
La yuca seca, el cacao, el café, el palmiste, la malanga, la caña de azúcar, y el justiprecio pagado por los colonos españoles eran los productos del cultivo de la fértil y fecunda tierra que Dios y la naturaleza ofrecían y ofrecen al pueblo guineano, para su trabajo, provecho y enriquecimiento.
Aquella mañana, el Teniente Coronel Obiang, acompañado de sus seguidores, viendo como los productores del cacao recibían sus correspondientes pagos adelantados (Pignoración) exclamó, con el ceño fruncido y el corazón cargado de envidia:
-"¡¡¡Ojalá yo fuera presidente; vería a ver dónde volvéis a vender este cacao!!!"
Apenas unos años después, aupado por sus paisanos gaboneses y sus amigos españoles, Obiang Nguema propinó a su tío Macías un sangriento golpe de estado. Se apoderó del erario público que Macías escondía en los armarios y bajo las camas de sus palacios, y lanzó al mundo la campaña de que:
-“Macías ha dejado vacías las arcas del estado” (Cuando, en verdad, era él el que se había acaparado de estas arcas)
Y desplegó, Obiang Nguema, por el mundo una gran delegación económica para que recaudara el dinero del país, que Macías había depositado a lo largo y ancho de la geografía bancaria mundial.
PETRÓLEO PARA EMPOBRECER AL PAIS…
Dueño absoluto de todo el poder económico que Macías Nguema había dejado al ser detenido, "juzgado" -en un juicio inacabado- (Faltaba juzgar a su Jefe de Cárceles -Obiang Nguema Mbasogo-) y ejecutado Macías, Obiang Nguema abrió paso a la explotación del petróleo. La primerísima gran felonía contra el "manjar de dioses" (cacao guineano) fue la venta o alquiler a los americanos del "CACAOAL", extensísima finca de cacao, convertida en la primera gran base y asentamiento del mundo americano del petróleo. Más tarde reventaría otro gran pulmón del cacao de la Isla de Fernando Poó, SIPOPO, convertido, hoy, en un auténtico cenagal de prostitución internacional para presidentes africanos y amigotes europeos; cuando no, lugar de asesinatos oficiales. En definitiva, en su afán de acapararse, dominar (evitando la competencia...) todo el poder económico de Guinea Ecuatorial y repartírselo entre familiares, parientes, extranjeros y francotiradores chinos, europeos y..., Obiang Nguema ha visto cumplido su deseo de ser presidente para dejar sin CACAO a los productores. Ni promociona la producción, ni la valora o compra, ni tampoco deja que España y los españoles produzcan y compren, como antes, el CACAO. Y lo que se dice del CACAO, se dice igualmente del CAFÉ, la YUCA SECA, el PALMISTE, el COCO, y otros múltiples productos agrícolas que (¡¡¡durante la colonia!!!) con el alto nivel cultural y de formación de la gente, hacían del guineo-ecuatoriano un dechado de prestigio, de dignidad y de riqueza, en el entorno africano en el que hoy vegeta Guinea Ecuatorial.
-"¡¡¡Aquí todo el mundo quiere vivir a lo Onassis!!!-berrea el dictador- aquejado y molesto por el grito del pueblo guineano hundido en la miseria; mientras él y su familia y amigotes extranjeros, se revuelcan, felices en el barrizal de la corrupción.
-"¡¡¡ Que la gente no tenga mucho dinero, para que no den golpe de estado!!!" - Otro de los pérfidos mugidos que lanza Obiang Nguema Mbasogo contra el poder adquisitivo del pueblo guineano- El trabajo y venta del cacao, del café y de otros productos agrícolas enriquecía, evidentemente, a los trabajadores guineanos.
Cómo extrañarnos de que el pueblo guineano, desde su abatimiento total, en todos los campos, todavía encuentre recursos para su ahogada voz para lanzar un suspiro silencioso, pero cargado de ecos: ¡¡¡¡¡¡OBIANG NGUEMA, VETE, YA!!!!!!
CODA:
Llama muy poderosamente la atención y causa una gran admiración, ver cómo el grito ahogado y silencioso del pueblo guineano es "Obiang Nguema vete ya". Es como si el pueblo guineano, oposición REAL incluida, envueltos en el HUMANISMO CRISTIANO legado de largos años de civilización, aconsejaran al dictador a marcharse, a huir... o volver a su Gabón natal, antes de que caiga sobre él la venganza (¡tan merecida!) de su tío Macías. Los guineanos -cristianos- no piden la muerte de Obiang Nguema. Piden que se vaya. No quieren -los guineanos cristianos- cargar también sobre sus espaldas el peso de esos más de 310 asesinatos producidos por ese compulsivo genocida. La respuesta de Obiang Nguema Mbasogo a este limpio consejo del pueblo guineano y de su oposición REAL -nada de "radical"- es la huida hacia adelante, hasta que le pillen con la cabeza metida en un zulo, como a su eterno, íntimo, llorado, añorado e imitado KADAFI.
