lunes, 25 de agosto de 2014

REFLEXIONES EN TORNO AL PROGRAMA ECONÓMICO DEL PARTIDO DEL PROGRESO


Comisión Permanente del Gobierno en el Exilio del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.

Cualquiera, sin un conocimiento real de lo que sucede en Guinea Ecuatorial, que haya ojeado la separata propagandístico del periódico El Mundo sobre nuestro país, pagada por Obiang, o simplemente compre la mercancía averiada, que en forma de propaganda, vende a los empresarios ese potente lobby instalado en España -también subvencionado por Obiang-, pensaría que Guinea Ecuatorial es un país desarrollado, paraíso de oportunidades para la inversión extranjera. La auténtica realidad la conocemos muy bien: dos mundos muy alejados el uno del otro; el paraíso en el que viven los que están con la dictadura y el infierno que padecen los que han quedado excluidos. Una  situación  de auténtico apartheid, en definitiva. 

Si queremos luchar en serio contra esta flagrante injusticia, tenemos que acabar antes con la causa, que no es otra que el régimen dictatorial de Obiang Nguema. En el Gobierno el el Exilio sabemos que no existe otro comino, de la misma forma que sólo existe una receta para intentar revertir esta calamitosa situación: un programa político solvente, comprometido y eminentemente social.

El programa económico de nuestro Partido, no es una simple formulación teórica de principios, es fruto de una acción sobre el terreno que caló en la gente y que estaba marcado por el mensaje que dejó nuestro Presidente, Severo Moto, en el corazón de su pueblo. Es un programa netamente social, solidario y lleno de esperanza, que pretende dar a la gente instrumentos para acabar con la marginación económica y social que sufren, debido a la acción de la dictadura. Nuestro planteamiento rompe todos los moldes, al ser un mensaje único, lleno de ilusión y comprometido con los ciudadanos, que cree en la iniciativa privada y en la capacidad innovadora de la gente para mejorar la sociedad en la que viven, y convertirse así en dueños de su futuro. 

Durante largo tiempo el PPGE ha ido formulando su programa, un programa anclado en la economía social y de mercado, reforzado por su pertenencia a la Internacional Demócrata de Centro, a la que también pertenecen los partidos más importantes de Europa, como la CDU alemana, el PP de España y otros partidos europeos importantes. En el modelo económico elaborado por el PPGE el estado, además de la prestación de todos los servicios básicos a los ciudadanos, establecerá las condiciones para que la iniciativa privada, merced a su capacidad emprendedora y de innovación, esté en condiciones de poner en marcha diferentes iniciativas empresariales y de promoción de empleo. Creemos además, que el gobierno debe aplicar siempre el principio de subsidiaridad, por el que está obligado a controlar los diferentes agentes económicos y financieros, para salvaguardar los derechos de los demás ciudadanos. El laisser-faire o el laisser-passe, principios que han caracterizado al liberalismo económico, se han demostrado fallidos, por haber sido responsables, junto con la falta de control de los agentes financieros, de la crisis que estamos padeciendo. El planteamiento económico del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial, se encuentra más cerca de la Tercera Vía, formulada por algunos pensadores y políticos europeos, que de la economía neoliberal, mayoritaria en el mundo occidental. Nos consideramos también muy alejados  de los modelos de sociedad subvencionada y controlada por el poder estatal, que han venido manteniendo la mayoría de los partidos de  la izquierda.


Este mensaje es difícil de entender por la dictadura o por aquellos que viven de ella. De aquí  vienen todas las trabas que se están poniendo -dentro y fuera de Guinea Ecuatorial- para que el PPGE, su Presidente y su Directiva, puedan estar presentes en la vida política de nuestro país. Recordamos la perplejidad de Obaing frente a Severo Moto, cuando a su ofrecimiento de dinero y de cargos en su gobierno, este le contestaba siempre lo mismo: "lo único que quiero  es servir a mi pueblo como este se merece". También podemos recordar las amenazas de ciertos políticos españoles: "dejad en paz a Obiang". Y, finalmente, las recomendaciones de algunos de nuestros "amigos": "id ganado pequeños espacios de poder -esto nos suena- en las instituciones de la dictadura". 

La Directiva del PPGE, con su Presidente a la cabeza, funciona en la práctica de forma colegiada. Así ha creando en su  entorno un auténtico grupo de trabajo, compuesto por personas de gran preparación y competencia profesional. Hemos podido trabajar durante mucho tiempo sobre un modelo de desarrollo para GE diversificado, descentralizado, armónico y respetuoso con el medio ambiente. A diferencia con el proceso de industrialización, basado en una concentración de capitales, en torno a un proyecto industrial, que absorbe  gran cantidad de mano de obra  para configurar el engranaje productivo, este nuevo planteamiento de  desarrollo que propugnamos nace de un conjunto de iniciativas individuales, en torno a determinados proyectos de pequeño y mediano volumen, diseminados por toda la geografía del país y aprovechando al máximo los recursos locales. Los trabajadores, no deben ser ya elementos pasivos que esperan su contratación, si no, por el contrario, deben convertirse en emprendedores activos, de cara al fomento de las iniciativas  de empleo y a su participación en las mismas.

Conocemos el modelo de desarrollo de Obiang, una economía basada en un 95% en las extracciones de petróleo, gas y otras riquezas naturales, que tienen un cercano plazo de caducidad. Mientras tanto, todos los demás sectores de al economía, como la agricultura, la pequeña industria y el comercio, abandonados a su suerte. Por otra parte, los beneficios que se obtienen del subsuelo guineano, son repartidos entre la familia Obiang y su clan dominante o malgastados en magalómanas obras, que no sirven en absoluto para desarrollar a nuestro pueblo. Por este motivo queremos un cambio de rumbo, es necesario que la dictadura se marche para poder hacer otro tipo de política. Tenemos que rescatar cuanto antes a esa mayoría de nuestro pueblo que padece ese injusto apartheid que hemos denunciado al principio. Es la hora de pensar en el futuro de todos los guineanos, antes que sucumbamos todos en el armagedón económico que se nos avecina.