Cantidades ingentes de dinero robado a nuestro pueblo es destinado por Obiang a controlar, calumniar, anestesiar, intimidar, incluso a matar, a la oposición exiliada. Ahí tenemos los episodios de hostigamiento de la oposición guineana en Alemania, denunciados esta semana por APGE. Durante estos días también hemos presenciado el ridículo episodio de las 500.000 pesetas donadas por el Partido Popular a Severo Moto, con la advertencia incluida por parte de la dictadura, de que esta vez no romperá relaciones con España, pero si siguen alimentando (que es para lo que dan de si esas 500.000 ptas..) a su enemigo, Severo Moto, igual se lo piensa. Quizá le ha faltado decir, como en otras ocasiones, su ya celebre advertencia: "No olvidáis que para algo yo os pago".
Pululan por todo el mundo miles de lobbies, personajes e instituciones pagadas por Obiang, que tienen como misión la de defender a la dictadura y calumniar -y algo más- a la oposición, especialmente a la que lidera Severo Moto. Como botón de muestra tenemos el célebre MAO, reunión de todos los vendidos y rastreros del mundo -incluidos ex-ministros, grandes empresarios y célebres políticos de la izquierda española- con el innoble objetivo de proteger a Obiang. Sobre este hediondo club, reconoció Obiang en una de sus intervenciones, que se había creado a petición de algunos empresarios españoles, por la "inestabilidad" que supuso la victoria del Partido del Progreso, integrado en la POC, en las elecciones municipales de 1995. Tenemos también al poderoso lobby español -bien conocido por los exiliados-, amigos de diferentes publicaciones, siempre dispuestas a terjiversar y magnificar algunos asuntos relacionados con Severo Moto. Otro potente lobby es el de los Estados Unidos, lavador de la imagen de Obiang y eficaz freno para las múltiples demandas judiciales contra su familia. Junto a esto, un sin número de peones -estómagos agradecidos- matones, intimidadores, chivatos y alguna otra fauna parecida, siempre al servicio del mal y en contra de nuestro pueblo.
Todo esta enorme fuerza a favor de Obiang, hace muy difícil deteriorar a la dictadura, ya que el nivel de hostigamiento, por todos flancos, al que nos tienen sometidos es brutal. Y lo que nos faltaba, la irrupción del aparato propagandístico de la dictadura atacando directamente a su rival más consistente, Severo Moto. Habría que echarse a reír, si no fuera por la tragedia que vive nuestro pueblo, que la familia que controla toda la economía de GE, advierta de que sí viene Severo Moto, repartirá el país entre sus amigos. Como dicen aquí en España, "se cree el ladrón que todos son de su misma condición". Ya Severo Moto demostró, en los cuatro años que permaneció en Guinea, dando a conocer el Partido de Progreso, hasta donde llegaba su generosidad con sus compatriotas y todos los que le conocemos, sabemos que no tienen nada propio y cuando recibe alguna donación, lo reparte entre los guineanos necesitados, que se encuentran junto al el, que son muchos. Sabemos también, la cantidad de dinero y trabajo invertido en elaborar diferentes planes para la agricultura, la igualdad e incorporación de la mujer en la economía, la formación profesional, el desarrollo local y la promoción económica y social, en una sociedad libre y democrática, sin Obiang. Por otra parte, sus intenciones políticas son claras desde hace mucho tiempo, que se pueden resumir en: retorno en libertad de todos los exiliados, amnistía general para todos los presos políticos y elecciones libres - monitorizadas por la ONU. Estas son las "las malas intenciones" del Partido del Progreso y Severo Moto, para con Guinea Ecuatorial.
Existe otro factor, que pesa como una losa en la lucha contra la dictadura, y es la cierta complacencia y hasta coincidencia con la dictadura, de algunos partidos opositores, que sabemos no manifiestan mucho interés por el retorno de los exiliados políticos, y que se ponen los primeros cuando se trata de denigrar al Partido del Progreso y a su líder, Severo Moto. Recordamos el holocausto del pueblo judío y como los "alemanes buenos" no hacían nada cuando los nazis los deportaban, hasta que el régimen fascista fue finalmente también a por los propios alemanes.
¿Qué crédito tiene una dictadura que permite que toda su familia, junto a una pequeña Elite dominante -dominadora del resto- oprima a la mayoría, la excluya, en un vergonzoso apartheid y la tenga atemorizada?. Da pena comprobar como una y otra vez, el dinero de Obiang sigue impidiendo la libertad y la democracia en nuestro país. Pero la auténtica tristeza, es que muchos "hombres buenos y muy democráticos" cooperan con el mal, sólo por el maldito dinero de un dictador repugnante.
