Nada más ver algunas notas de la prensa española en las que se mencionaba a Severo Moto, y Obiang se ha echado a temblar. Otra vez Severo Moto, su auténtico opositor, el que va en serio y al único al que de verdad teme. Parece que al régimen le han mentado la "bicha" y salen con una nota de prensa, en su página oficial, para atacarle y volver con los ya recurrentes y célebres intentos de golpes de estado, achacados a nuestro Presidente, a los que nos tiene ya acostumbrados este dictador. Hace falta ser cínicos para acusar a Severo Moto de intento de desestabilizar a un "gobierno legítimo y constitucional" y de "querer alterar la paz que goza el pueblo guineano". ¿A qué legitimidad se refiere, a la del golpe de estado contra su tío y su promesa de dejar el gobierno en manos de un civil, que nunca cumplió?. ¿A qué gobierno constitucional se refieren?¿Al qué convoca elecciones amañadas y las gana con un 99% y con una abstención del 70%?. ¿A qué paz se refiere, a la de los cementerios, llenos de opositores asesinados, o quizás, a la de los innumerables controles militares y asesinatos en plena calle a manos de sus mercenarios y matones?. ¿A qué pueblo se refiere, al que vive en el interior robado, pisoteado y asesinado por el dictador, o quizá a los más de 250.000 guineanos que se han tenido que exiliar huyendo de las amenazas, de la cárcel y de la muerte, por el brutal asesino que nos gobierna?. ! Ya estamos hatos de las milongas a las que siempre recurre esta dictadura!.
Ya hemos recordado en nuestro comunicado que el dinero procedente del PP no fue para ninguna campaña electoral y menos para intentar ningún golpe de estado, como así se desprende de lo manifestado por Barcenas. Todos los partidos del exilio guineano han recibido dinero de partidos políticos españoles y nos preguntamos, ¿ese dinero también ha servido para financiar intentos de golpes de estado?. Estaría bueno que un partido opositor guineano, después de que sus miembros hayan tenido que salir de Guinea huyendo de la muerte, malviviendo en un durísimo exilio, no le estuviera permitido que le ayudarán otros partidos. Obiang quiere el extermino de todos sus opositores y en especial, el de Severo Moto. Por eso sus acusaciones no merecen crédito alguno.
Ya hemos recordado en nuestro comunicado que el dinero procedente del PP no fue para ninguna campaña electoral y menos para intentar ningún golpe de estado, como así se desprende de lo manifestado por Barcenas. Todos los partidos del exilio guineano han recibido dinero de partidos políticos españoles y nos preguntamos, ¿ese dinero también ha servido para financiar intentos de golpes de estado?. Estaría bueno que un partido opositor guineano, después de que sus miembros hayan tenido que salir de Guinea huyendo de la muerte, malviviendo en un durísimo exilio, no le estuviera permitido que le ayudarán otros partidos. Obiang quiere el extermino de todos sus opositores y en especial, el de Severo Moto. Por eso sus acusaciones no merecen crédito alguno.
Nos cuentan aquellos que están cerca del dictador, ya es vox populi, que muchos chivatos y lameculos del régimen se han hecho ricos por el solo hecho de ejercer de soplones sobre los movimientos de su temido opositor. Contra Severo Moto, Obiang ha gastado una auténtica fortuna -robada a nuestro mueblo- para intentar acallarlo, humillarlo, desprestigiarlo y asesinarlo. Obiang hará lo que sea necesario para no enfrentarse directamente con Severo Moto en unas elecciones libres, por eso le condena, le acusa de golpista y desestabilizador, para que así nunca pueda volver a Guinea Ecuatorial. Esto avala lo que estamos repitiendo siempre: la dictadura jamás se reconvertirá a la democracia y que para iniciar el camino de la libertad y del estado de derecho en Guinea Ecuatorial, hay que acabar primero con la dictadura. Igual que en todas las dictaduras asesinas del mundo: Bokasa, Mobuto, Idi Amin, Gadafi, Mubarak y muchos otros, que tuvieron que desaparecer para intentar abrir paso a la libertad en sus respectivos países.
Es el cuanto de siempre, lo que repiten todos los dictadores. A los auténticos opositores, que siempre tienen que huir del país, por el hecho de hacer su oposición contra sus respectivos regímenes, les llaman golpistas, terroristas, desestabilizadores y otros adjetivos parecidos. Hemos de reconocer que todas las acusaciones, por duras que sean, con las que nos obsequia una dictadura como la de Obiang, considerada como las peores del mundo, en vez de irritarnos, nos halagan. Es la señal de que estamos ejerciendo como auténticos opositores.
