Exilio Español, 22 de Abril del 2013.- Muchos son los cambios que esperamos en Guinea Ecuatorial…
El escenario político, económico y social advierten la necesidad de inaugurar un nuevo proceso democrático, la necesidad de establecer mejores políticas para garantizar la igualdad en la más plena acepción del término
Los últimos referentes de los que tenemos noticias, las formulas poco o nada respetuosa con el futuro de las mujeres guineanas, recordemos el desafortunado acto en Valencia como en Guinea Ecuatorial son concluyentes. La realidad de la mujer es diferente según el país, las medidas y políticas también, pero sin duda hay muchos más planteamientos comunes que diferencias.
Una de las conclusiones más inmediatas de nuestra realidad es que la acción de las mujeres por construir una sociedad más plural y democrática no tiene fin. Podemos encontrarnos en puntos diferentes de la trayectoria hacia la plena y total participación de las mujeres, en algunos países se está trabajando por conseguir instaurar las cuotas mientras que en otros es una etapa superada y el objetivo es la paridad, pero ningún país tiene la batalla ganada en materia de igualdad. Ni ganada la batalla ni aseguradas las pequeñas y grandes victorias obtenidas. ¿Que nos espera en las elecciones del 26 de mayo?, En el Partido del Progreso defendemos una acción en pro de la igualdad, estamos convencidas (y convencidos) de que no había marcha atrás, de que pese al largo camino que aún nos queda por recorrer sólo podemos ir hacia delante, hacia un horizonte que promete paridad, la ruptura del techo de cristal, la igualdad real y efectiva en todos los ámbitos.
. Ahora nuestro horizonte no es algo que haya que alcanzar, es algo que hay que defender. Nos encontramos varadas, sin perspectivas de avance y destinadas a defender los logros conseguidos, a luchar para no perder. La recesión económica es la excusa perfecta para aplicar medidas que van directamente contra la igualdad y las políticas de género. Recortes que se fundamentan como económicos aunque su aplicación no implique el más mínimo beneficio económico. Más bien al contrario, es una realidad que sin igualdad no se pueden dar las condiciones previas para el desarrollo, cómo es una realidad que una sociedad desigual es infinitamente más cara que una igualitaria. La desigualdad produce pobreza, discrimina el acceso a la educación, a los derechos, a los recursos productivos y además quita libertad al restringir la autonomía de la mujer. La autonomía en la toma de decisiones, la autonomía económica y la autonomía física son las tres columnas sobre las que se apoyan la igualdad
En el largo camino para avanzar en la igualdad, la legislación supone la primera gran conquista, el primer paso para lograr la justicia social. Aún siendo fundamental y una condición previa e indispensable, el gran reto es la implementación de la legislación y la sensibilización de la sociedad. Cómo hacer que la ley sea efectiva y cómo promover el necesario cambio en la mentalidad de las sociedades de Guinea Ecuatorial para acabar con las desigualdades derivadas de prejuicios culturales es la siguiente y decisiva fase para la igualdad.
