Entrevista a D. Severo Moto, Presidente del Partido del Progreso y del Gobierno en el exilio
Encontrarlo en su
residencia, frente a su breve escritorio, pulsando las teclas de su ordenador portátil,
puede dar la sensación de que se trata de un
guineoecuatoriano exiliado, como
tantos otros, en España, y disfrutando
de un exilio feliz, tranquilo y lejos de toda preocupación.
La verdad es que
después de adentrarnos en la vida de Severo Moto Nsa, como exiliado político
guineo ecuatoriano en España, la primera tentación es la de pensar (después de
todo lo qué le ha pasado y qué le está
pasando) en que debe ser un hombre apocado, hundido en el silencio del miedo,
y cuidándose mucho de lo que dice... Ni una cosa ni la otra.
.
- La
primera pregunta es casi obligada. ¿Quién es Severo Moto Nsa?
- Esta pregunta,
casi exactamente la misma, me la hizo en
la cárcel (1.976) el militar, Monsui m'Óna Nsue (de Ebebiyin); uno de los dos
militares que nos vigilaban en el patio de presos de Obiang Nguema, en las
faldas del pico de Santa Isabel, llamado "Biafra". Monsui m'Óna no entendía que, cuanto más me
maltrataba y ordenaba zurrarme, más le traía del bosque leña, plátanos y no
pocas víboras, "FÉIÑ", que era su suculento manjar preferido. A
la vez que cumplía mi obligación de
traerle leña, plátanos y bananas al destartalado y malhumorado guardia, de cuño
incorregiblemente colonial, yo cumplía también
con mi obligación moral, humana y cristiana de socorrer a un ser humano que
solo tenía como patrimonio y, quizás sueldo, la porra y el látigo
con los que me sacudía, cada dos por tres. Él no entendía qué clase de
hombre era (¡¡¡Soy!!!) yo. Yo sí sabía y entendía qué clase de militar o
guardia de cuño colonial, o de ser humano era él. Él creía que cuanto más me
maltrataba, más se merecía mi respeto. Al revés; para mí cuanto más me hería,
más le perdonaba, evitando, como cristiano, llegar al desprecio humano que él
me merecía.
- O sea,
habla Usted de su capacidad de perdonar, a pesar de las que ha tenido que
pasar...
- Me he comprometido con las libertades, progreso, desarrollo y
felicidad de Guinea Ecuatorial y su gente. Mientras camino hacia esta meta,
con el Partido del Progreso, todo lo
demás, especialmente las dificultades humanas y materiales en el camino, son
contingencias que nos toca al Partido del Progreso y a mi demostrar capacidad
de superar. Guinea Ecuatorial, su libertad, desarrollo y felicidad, son para
nosotros una prioridad que solo la muerte puede frenar, interrumpir o,
desgraciadamente, hacer desaparecer. Es todo un bagaje político, humano y
social con el que caminamos en nuestro exilio hacia el encuentro final con
nuestro País. Todo parece un lenguaje raro; pero muy profundo en nosotros.
- A modo de un alto
en el camino; antes de avanzar. ¿Qué han
sido para Usted las vacaciones de verano de 2011, por ejemplo.
- Las vacaciones de verano de 2011, para mí han sido una hermosa oportunidad
para animar, cada domingo, a las 13 horas, la Misa de mi Parroquia, donde
dirijo al pueblo cristiano en sus canciones de
celebración eucarística. (¡Soy cristiano, católico, apostólico, romano,
de Guinea Ecuatorial!) Pocas cosas tan
agradables como servir al Señor con los pocos carismas con que me ha
galardonado; entre esos carismas, el amor y
afición por la música...sacra. En el terreno humano, mis vacaciones,
hace tiempo que no tienen más sentido
que el largo suspiro por llegar algún
día a Guinea Ecuatorial y encontrarme con mi gente.
- ¿Y esto
cristiano..., señor Moto, se estila en el mundo de hoy? ¿Qué es eso para un
político guineo, de su calidad?
- Sí. En mi parroquia, sí. Y en todas las parroquias. La Iglesia, la
catolicidad y el poder depositado por Pedro en el Vaticano, es una gran
incomprensión. A veces es necesario no entender, como no me entendía mi esbirro
Monsuy m'Ona Nsue. Sin esa Iglesia, sin
ese Dios, nunca llegaría a entender y soportar tantas y tan graves situaciones
como se han cruzado en mi camino.
- ¿Cómo lleva ese
particular "Calvario" que parte de Croacia- con aquel intento de
asesinato en las aguas del Mar Adriático que baña Croacia; continuó con la decisión del Consejo
de Ministros español de revocar su condición de asilo político, y acabó en su
encarcelamiento y retirada de pasaporte; lo que supone su práctica anestesia
para toda actividad política relacionada con
la oposición a Obiang Nguema?
- Muy sencillo: ¡Lo llevo fatal! Desde el 11 de Marzo de 2004, dejé de
ser para el poder español, el gran valor en alza que fui antes, en España.
Todos los pasos que acaba de señalar Usted, son signos evidentes de que no me quieren ahora; ni a
mí, ni a mi mundo... (Partido del Progreso
y Gobierno en el exilio de Guinea Ecuatorial, militancia, simpatizantes
y colaboradores) Todos, con mi tragedia, llevamos clavada esta espina en el
alma. Menos mal que nuestro exilio en
España solo se explica en nuestra tozuda fe en que algún día llegaremos a ese
encuentro con nuestro pueblo.
- ¡Cuántas cosas se
han quedado en el camino... ¿Verdad?
- Prácticamente he consumido mi pasado en el vacío. He sacrificado mis
dos carreras de Magisterio y Periodismo; dos instrumentos con los que estaba
preparado para servir a Guinea Ecuatorial. La dictadura en la que está hundido
mi país lo ha hecho imposible. En el terreno humano y sentimental, la pérdida,
desde el exilio, de mis padres, de algún hermano y una sobrina muy querida, sin
que haya podido hacer nada más que bañar de lágrimas tan duros tragos, que han
dejada una profunda huella de dolor y
nostalgia. Como cristiano, ese dolor es una sagrada ofrenda al Señor por la
causa de Guinea Ecuatorial.
- ¿En qué
medida el dolor de la tragedia de Croacia y el natural enfado o incluso reconocer
por tan inhumana trama, han dejado paso, en su alma, al perdón y el olvido?
- Sería falso creer que un hecho como ese de Croacia y tantos otros
tan truculentos, puedan pasar al olvido. De lo que cabría hablar es del PERDON.
Un perdón que en diferentes ocasiones he ofrecido y puesto incluso en alguna
incipiente y breve mesa de diálogo, a mi salida de la prisión de Navalcarnero;
interrumpido violentamente por los que precisamente se sienten culpables... de
dichos hechos. El perdón se pierde en el aire del vacío y del desprecio,
cuando, por más que lo ofrezcas sinceramente, el ofensor se mantiene sobre el
potro de la vergüenza, o de la chulería, o inlcuso sigue -contrariado- en el
empeño de llegar hasta el final... Es, justamente, mi caso. El fracaso de
Croacia no les ha hecho recapacitar, ni parar, ni volver para atrás. La
sensació que tengo, es la de que se está en busca de nuevas y más definitivas
oportunidades de llegar al objetivo final de Croacia. Política y económicamente, ya han logrado
paralizar y anestesiarme. Físicamente... no sé por dónde aparecerá... el
disparo o el veneno. La absoluta falta de diálogo y del más mínimo signo de acercamiento, lo revela
todo. Yo, como cristiano y católico, mantengo mi mano tendida y abierta al PERDÓN.
- Su exilio
en España ¿ha significado algo, a efectos de ayuda y apoyo económico?
- En absoluto. Mi profesión de periodista y mis
amigos, algunos, pesos pesados españoles, como
Don Luis María Ansón o Don Carlos
Robles Piquer, me sirvieron, en los 10 primeros años de mi exilio (1.982-1.992)
de cobertura económica. Trabajé en la sección de documentación de la Agencia
Efe (Luis María Ansón) y en RTVE (Carlos
Robles Piquer). Desde 1.992 a 1.996,
cubrí una peligrosísima etapa de implantación del Partido del Progreso en
Guinea Ecuatorial. Con Don Felipe González, en el poder, y Don José María
Aznar, en la oposición, los dos se batieron el cobre para ayudar a la oposición
guineana, en el exilio, y dentro del
país, a lograr pasos hacia la normalidad democrática de Guinea Ecuatorial. A
partir de 2004 (con el 11 M por medio) nada ha vuelto a ser igual. Hasta me han negado la pensión , a la que
creo tener pleno derecho en España...Me han negado asimismo la renovación de mi
carnet de identidad español; cuando todo el mundo -empezando por Obiang
Nguema- guarda su carnet español en
algún bolsillo, en Guinea Ecuatorial.
- ¿Cuántas
cosas no le han negado en España. En esta España de hoy?
- Lo peor que me
han negado fue cuando, al dimitir, en
1.981, de mi cargo de Secretario de Estado de Información y Turismo, a mis
hijos les retiraron las becas en España y los echaron de los Colegios en los
que se hallaban, en España, porque yo había presentado la dimisión al dictador
Obiang Nguema y no había "querido seguir los pasos del resto de Ministros
de Obiang"-según me aseguraron en el Ministerio español de Asuntos Exteriores. Hace muy poco he sabido que las becas eran
de Obiang Nguema, y no de España.
- Se sabe que el
Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial está prohibido o, mejor,
"ilegalizado" en el país. ¿El Gobierno en el exilio de Guinea
Ecuatorial, asentado en España, cubre, de alguna manera, eficazmente, ese vacío
dejado por el Partido del Progreso?
- Un Gobierno en el exilio de Guinea Ecuatorial sería imposible, sin
el Partido el Progreso. El Gobierno en
el exilio de Guinea Ecuatorial se asienta sobre las bases humanas y
programáticas del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial. Si uno (Gobierno
en el exilio) es fruto del forzado
exilio, el otro es fruto de la imposibilidad,
para el régimen de Obiang Nguema, de deshacerse del Partido del
Progreso, anclado en el alma y corazones del pueblo de Guinea Ecuatorial. Mientras exista y persista la terrible
dictadura de Obiang Nguema, "el Partido del Progreso se lleva en el
corazón".
- En esta página vienen
apareciendo escenas de cuando, como dice Usted "conquistó Guinea
Ecuatorial, para el Partido el Progreso". ¿Qué queda, realmente de todo lo
que nos presentan las entregas cibernéticas tituladas "La Fuerza de Severo Moto"; habida cuenta de la prohibición
del Partido el Progreso, en Guinea Ecuatorial?
- No me toca a mí saber o decir qué queda de todo eso. Me toca ver y
constatar la reacción de mi pueblo. Obiang Nguema tiene la plena seguridad de que con el Partido del Progreso en liza
electoral abierta y libre, nunca el P.D.G.E. ganaría elecciones libres en
Guinea Ecuatorial; eso es lo que me sirve de aval de que mi pueblo sigue siendo
lo que me dijo en aquellos cuatro años de implantación del Partido del
Progreso: "Llévale a Obiang Nguema a las elecciones libres y verás lo que
pasa" Eso se vio y se vivió en Guinea Ecuatorial en las elecciones
municipales septiembre de 1.995 Nada ha
cambiado en el alma y esperanza de Guinea Ecuatorial con respecto al Partido
del Progreso. Desde entonces, para el régimen de Obiang Nguema, elecciones
libres y victoria del Partido del
Progreso, son lo mismo. El miedo a la libertad, a los derechos humanos y a la
democracia , hace terriblemente peligroso a un Presidente como Obiang Nguema,
agarrado como un simio a la porra, a las armas y al asesinato, como solución a
su miedo. Los videos son la viva expresión de corazones que vibran en la
esperanza...
- ¿Cuál es el
horizonte que, como Presidente del Partido del Progreso y Gobierno en el exilio de Guinea Ecuatorial, vislumbra para
su país?
- Hay una frase, un mensaje que de forma recurrente nos llega de
Guinea Ecuatorial, incluso de ajenos y detractores enfadados: "Sois
vosotros a los únicos que se espera en Guinea Ecuatorial". Suena un poco a presuntuoso. Pero la
reiteración del mensaje hace pensar en su verdad. La oleada revolucionaria de
libertades nacidas en el Norte de África, que recorren con más o menos prisa o
lentitud (depende del calibre de dictaduras que atenazan a África), encuentra
especiales dificultades cuando tropieza con la falta de alternativas
democráticas firmes y contrastadas, donde irrumpe. Guinea Ecuatorial, donde, con todo derecho y legitimidad se
espera que esta oleada de libertades llegue, parece estar tranquila. Tiene una
alternativa democrática: el Partido del Progreso. No nos preocupa ni queremos
ser "ÚNICOS". ( Ya lo son otros...). Nos basta con ser
"MEJORES..." Lo dice nuestro gran compositor, "ONDO-PP
("¡Pepe es el mejor partido de Guinea...!") Este es el gran horizonte
que le prometemos a nuestro pueblo.
- ¿Disfruta de
buena salud el Partido del Progreso y el Gobierno en el exilio de Guinea
Ecuatorial?
- La doble
dimensión en la que se mueve el Partido del Progreso, dentro del país (en el
corazón de nuestros numerosos afiliados, seguidores y colaboradores) y fuera
del país, con el Gobierno en el exilio, hace que tanto el Partido del Progreso,
como el Gobierno en el exilio, que se sustenta sobre el Partido, disfruten de
una excelente salud. El exilio crea condiciones de dificultades políticas y
económicas que no nos han faltado ni nos faltan. Pero un partido político de
opposición, como el Partido del Progreso, guardado en el corazón, es una bomba,
a la espera de la libertad. PP, dentro del país, y el Gobierno en el exilio en
España, calentando los motores para el encuentro final. La buena salud está
garantizada. No puedo ocultar el evidente clima de ansiedad, creciente
tentación de desilusión o desesperación que la larga espera produce. Es el menú
del exilio.
- Es de
suponer que el equipo del Partido del Progreso y Gobierno en el exilio de
Guinea Ecuatorial, ambos presididos por
Usted, es, junto a su liderazgo y el proyecto político el mayor aval para el
futuro en libertad y democracia que preparan para Guinea Ecuatorial. ¿Nos
habla, por ejemplo del equipo? Lo digo, a la luz de cómo se desintegran,
últimamente, los equipos de otros grupos políticos en Guinea Ecuatorial...
- Es importante
saber que la práctica totalidad del equipo directivo que sentó las bases firmes
del Partido del Progreso en el alma del pueblo guineano, se vio forzado a
exiliarse y seguir mis tristes pasos, asediado por el régimen de Obiang Nguema;
parte resiste en silencio dentro del país. Su permanencia junto a mí, es todo
un modelo; a pesar de las distancias regionales
que nos aquejan en España y la inevitable crisis económica en la que nos
movemos todos. Es un equipo impecable, no solo en su fidelidad y cercanía a mí,
sino, sobre todo en la profunda fe y fidelidad al proyecto político
democristiano que alimentamos para Guinea Ecuatorial. Me encantaría dar breves
pinceladas sobre cada uno de ellos y ellas. Pero casi todos han dado razón de
sí en entrevistas o biografías suyas, en nuestras páginas de internet.
- ¿La
presencia de dos mujeres en el núcleo directivo del Partido del Progreso y el
Gobierno en el exilio, es un simple reclamo, o
signo de la importancia que le presta el Partido del Progreso a la
"igualdad de género" que decimos en España?
- Evidentemente se refiere Usted a Doña Regina
Mañe Ela, Profesora; Secretaria de Asuntos Sociales del Consejo Geográfico del
Partido del Progreso de Rio Muni y ganadora absoluta de las elecciones
municipales de la gran ciudad de Bata, (1.995) Alcaldesa, desde entonces,
electa, de la ciudad (cargo arrebatado por el delincuente régimen y gobierno de
Obiang Nguema) Habla Usted también de Doña Victoria Udjilo Belika, un auténtico
icono del Partido desde los días iniciales de su fundación; presencia viva del
recuerdo imperecedero de Don Fernando
Etuba Mayoko, Primer Coordinador General del Partido del Progreso. Su presencia en el núcleo del Partido del
Progreso y del Gobierno en el exilio de Guinea Ecuatorial, supera lo meramente
testimonial; está por encima de la
famosa "cuota"... y se centra, tanto en su valoración y méritos personales, como en la
profunda conciencia del papel que la mujer tiene cada vez más en la sociedad
africana a la que estamos llamados a servir. La mujer está, desde luego,
muchísimo más presente en la estructura básica del partido y en Guinea
Ecuatorial. Es todo un orgullo.
- En
definitiva, ¿Qué espera el Partido del Progreso de los movimientos que hace
meses han surgido en Túnez, Egipto, Libia y algunos otros países africanos?
¿Tienen alguna proyección hacia Guinea Ecuatorial?
- Se ha encargado
el propio dictador de Guinea Ecuatorial, Presidente de la U.A. Teodoro Obiang
Nguema, de revelarlo, al señalar en su reciente mitin, en el Distrito de Ebebiyín, que: "Occidente
quiere invadir Guinea Ecuatorial..." Esta
frase de advertencia, solo tiene una traducción: La revolución de las
libertades va a llegar a nuestro país; sí o sí. Y el único culpable o responsable de esta inevitable
situación tensa es que en Guinea Ecuatorial hay una terrible y sangrienta
dictadura, como en Túnez, en Egipto, en Libia, en el mundo árabe y en todo el
agrietado tejido político del entero Continente
africano. A Guinea Ecuatorial, va a llegar la riada de libertades,
derechos humanos y democracia. Es cierto que esto duele mucho a la dictadura y
a sus numerosos y poderosos apoyos. Pero debe producir una inmensa esperanza al
pueblo guineo.
- ¿Qué
papel cree Usted que tiene, o debería tener España en ese futuro de Guinea
Ecuatorial?
- España debería
armarse de dignidad y prestigio; sumarse a la oleada de libertades
desencadenada en África, y favorecer que
la dictadura de Obiang Nguema llegue a su fin, por la vía menos dolorosa
posible. Sé que no es nada fácil, si,
como parecen señalar algunos políticos españoles, solo se buscan intereses
materiales en Guinea Ecuatorial. Y precisamente en esa falta de dignidad y
prestigio, en esa única pelea por los intereses materiales se apoya firmemente
el dictador Obiang Nguema; quien acaba de declarar que: “... España no me
puede decir nada, por que yo le pago..." Permítaseme asegurar que España puede evitar
que, llegada la hora, Guinea Ecuatorial
tenga que pasar el infernal calvario de matanzas y sacrificios humanos que,
seguro, Obiang Nguema, imitando, como siempre, a los otros dictadores de Túnez,
Libia y Egipto, está dispuesto a desencadenar sobre la sociedad civil guineana.
La prueba contundente es que Obiang Nguema, igual que cuando dio el golpe de
estado contra su tío Macías, pide protección a España para huir de la quema del
África del Norte y seguir -en su hijo- con la dictadura.
- Ahí queda
ese mensaje. ¿Qué diría Usted al pueblo guineano?
- Muy sencillo. Que
no le tenga miedo a las libertades, derechos humanos y democracia que el mundo
está exigiendo a los dictadores africanos. Que favorezcan el cambio que llega,
con una actitud de apoyo y disposición a sumarse a los nuevos tiempos que todos
preparamos y deseamos para nuestro país. Me duele la actual situación en la que
el pueblo guineano, abatido bajo el peso
del miedo, el terror, la represión; escarmentado por el caracter
inhumano y cruel de Obiang Nguema y su régimen, carente de todo apoyo
internacional, espera que la REVOLUCION contra el régimen nazca y venga de los
que estamos fuera; los que estamos fuera añoramos que la chispa de la
REVOLUCION salte dentro del país.
- ¿Piensa
que la solución a la tragedia de Guinea Ecuatorial pasa, necesariamente por una
"revolución"?
- El régimen de
Obiang Nguema lo tiene nítidamente claro. Dice Obiang Nguema que quien quiera
el cambio en el país debe utilizar el mismo sistema de golpe de estado que él
utilizó. Tras haber abierto esta veda, consciente de ello y consciente de que
los guineanos tenemos derecho a ello, muy inteligentemente y para evitarlo: /Ha reducido a la población a
la impotencia y la nulidad, a base de asesinar los valores humanos/ Utilizar la
fuerza militar, los mercenarios asesinos, grupos juveniles de intimidación y
siembra de miedo por la "brujería" y sectas de muerte/ Utilización
de lobbies españoles e internacionales,
en busca y protección de intereses materiales/ Reventar los partidos políticos
de oposición y/ Meter a todo el mundo en el pozo inmundo de la corrupción
económica y moral (Obiang Nguema dice que: "España no me puede dar
lecciones por que les pago yo...") para que se olviden de apoyar el derecho a la REVOLUCIÓN del pueblo guineano
contra el régimen de Obiang Nguema. Se trata de prevenir, y evitar, así, que
llegue la REVOLUCIÓN. Porque si llega, y sobre todo, si surge desde dentro del
país, será imposible evitar y apagarla.
- Muy
fuerte esta denuncia...
-La fuerza de esa
denuncia nace precisamente de la propia realidad del proyecto de Obiang Nguema;
quien cree que solo un Golpe de Estado
puede moverle del sillón de la dictadura y el terror en el que le han asentado
y le siguen protegiendo sus lobbies extranjeros, de países
"democráticos..."
- ¡No
coment!