Tras confirmar las buenas perspectivas de explotación, la petrolera española Repsol ha puesto en el mercado una participación del “pozo Langosta”, en aguas de Guinea Ecuatorial.
Según fuentes de la petrolera, la decisión no ha sido tomada por motivos políticos –Guinea Ecuatorial está considerado como uno de los países más corruptos del mundo- sino por pura estrategia empresarial. Repsol posee actualmente el 54% del bloque C1, a veinticinco kilómetros de tierra firme, una extensión de 628 kilómetros cuadrados que, al término de la fase de exploración comenzada en enero de 2009, augura “buenas perspectivas de explotación” en su pozo exploratorio, conocido como Langosta ST11.
La petrolera dirigida por Antonio Brufau no ha desvelado el total de superficie del que piensa deshacerse. Asimismo, tampoco se sabe a qué multinacional ha de ir a parar la participación: según fuentes de la petrolera, el mercado ya sabe de la puesta en venta y la empresa española está a la espera de ofertas.
Desde Repsol se explica que, por razones de política industrial, es una práctica muy común poner a la venta participaciones en pozos una vez comprobada la viabilidad de los mismos. El propósito es que, con la venta, se financien las inversiones llevadas a cabo con la compra del pozo: la plusvalía es muy amplia, en tanto que la empresa adjudicataria de la venta puede comenzar con garantías la explotación.
La multinacional española ha desmentido que busque, como habían apuntado diversas fuentes oficiosas, una permuta de pozos con otras compañías.
FUENTE: http://www.elconfidencialdigital.com/Articulo.aspx?IdObjeto=24650
