lunes, 19 de enero de 2009

La poca vergüenza de la tiranía guineana



Una vez más, recomendamos este artículo de la publicación Web, www.espacioseuropeos.com, por su contenido de interés para los que siguen la actualidad de Guinea Ecuatorial.


espacioseuropeos.com (19/1/2009)

El pasado día 16 de este mes, el Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial, presidido por el general Teodoro Obiang Nguema, manifestó oficialmente su opinión relativa a “a la declaración pública del Relator Especial de la ONU, sobre la tortura en Guinea Ecuatorial”.

La nota oficial comienza así: “El Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial, animado por su constante afán de promocionar el respeto de los Derechos Humanos en todas las Instituciones Públicas y Privadas, teniendo siempre presente que todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona, formuló una invitación oficial al Relator Especial de las Naciones Unidas contra la tortura, el Señor MANFRED NOWAK, para que efectuara una misión a Guinea Ecuatorial, en el mes de noviembre del año recién pasado 2008, consistente en apreciar in situ los avances experimentados por nuestro país y el grado de aplicación de los instrumentos normativos de las Naciones Unidas sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes”.

El Gobierno -afirma la nota- se siente “desconcertado” al constatar que, “al término de la referida misión, lejos de presentar un informe por escrito objeto de la misma, el señor MANFRED NOWAK, ha optado por publicar y difundir unas declaraciones que distan mucho de las realidades y, como consecuencia directa de dichas declaraciones, en todas y cada una de las partes de su contenido, nos asiste el derecho de verter opiniones en torno a las mismas como a continuación se expresa”.

El primer punto de esta nota, se refiere a que Guinea Ecuatorial reafirma su “compromiso en la promoción y protección de los Derechos Humanos”, para añadir que “ha ratificado plenamente la convención contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes”.

En su defensa, la nota gubernamental refleja que Guinea Ecuatorial se ha adherido a numerosos tratados internacionales contra la tortura, así como la cooperación con la administración de Estados Unidos de América, la Unión Europea y el Comité Internacional de la Cruz Roja.

Como suele suceder siempre en estos casos, la nota finaliza con el consabido “El Gobierno de Guinea Ecuatorial se reserva el derecho de réplica, cuando tenga conocimientos (sic) oficial del informe del señor MANFRED NOWAK, sobre su misión a Guinea Ecuatorial”.

Esta nota es una pura mofa, y no sólo a los ciudadanos guineanos, sino también a las instituciones internacionales. Sin excluir, por supuesto, a los familiares de los muertos por “acciones” de la dictadura imperante en Guinea Ecuatorial, y a los miles de torturados y a los que han cumplido prisión o permanecen aún en Black Beach y otras prisiones.

La nota rezuma sarcasmo e hipocresía por los cuatro costados, pero lo más lamentable es que hasta ahora no ha habido respuesta de la ONU -que debería hacerlo de inmediato-, ni por parte de la oposición guineana.