viernes, 23 de enero de 2009

LA CORTE SUPREMA INGLESA CONDENAN A OBIANG NGUEMA Y A LA REPUBLICA DE GUINEA ECUATORIAL, Y DA LA RAZON A SEVERO MOTO NSA.



La Corte Suprema de Justicia de Inglaterra ha condenado al Presidente Obiang Nguema Mbasogo y a la República de Guinea Ecuatorial a pagar las costas, a los abogados defensores de Severo Moto Nsa después de que dicha Corte Suprema decidiera desestimar y sobreseer la apelación presentada por el Fiscal General de Guinea Ecuatorial, José Oló en nombre y representación de Obiang Nguema y de la República de Guinea Ecuatorial.

El Supremo inglés considera que la apelación presentada por el Fiscal General de Guinea Ecuatorial, José Oló Obono, denunciando daños, incluso daños ejemplares, no son justificables en los Tribunales Ingleses.

Por otra parte, el Tribunal Supremo inglés considera que las alegaciones del Fiscal General de Guinea Ecuatorial denunciando asalto y la intención de infligir angustia emocional no son razonables para una acción judicial.

Así es como, de acuerdo a los párrafos 1, 2, y 3 de la reclamación modificada las alegaciones son desestimadas en contra de los demandados.

El Supremo inglés, en definitiva manda sobreseer la apelación presentada por el Presidente Obiang Nguema y la República de Guinea Ecuatorial.

Tras los acontecimientos del mes de marzo de 2004 en que Obiang Nguema y su Gobierno denunciaron un frustrado intento de golpe de estado contra su régimen, poniendo, como siempre, en medio de las denuncias a Severo Moto, su imbatible rival político, y después de numerosas denuncias, en las que mezclaban a algunos países occidentales, incluyendo a Inglaterra, al final, después de perder todos los juicios tanto en Inglaterra como en Líbano; tras la desestimación de la apelación presentada ante el Tribunal Supremo inglés, Obiang y la República de Guinea Ecuatorial se han visto obligados a pagar las costas y los correspondientes intereses acumulados, a los abogados de los demandantes y a los de Severo Moto y otros acusados, entre los que se halla el libanés Ely Calil.

Se cierra así una parte de la historieta del vociferado aborto de intento de golpe de estado contra la tiranía de Obiang Nguema, “affair” vacío de contenido, que el régimen de Obiang Nguema ha querido extraer no solo dinero, sino también fama internacional, alegando haber sufrido “ emociones mentales”. Todo ese boato ha quedado reducido, en definitiva, en un rehén para cubrir vergüenzas: Simon Mann, sometido a torturas en el infierno de Black Beach de Malabo. Engañado y encandilado por las mentiras de Obiang Nguema y en medio de torturas ante la tétrica presencia del Ministro de la Seguridad, Manuel Nguema Mba , el británico Simon Mann declaró lo que el régimen quería oír de él, con la burda promesa de, si implicaba al máximo número de gente muy importante, indultarlo o reducirle las penas.

La otra secuencia pendiente de este “ridículus mus” es la persecución ciega y desenfrenada contra el hijo de la dama de Hierro inglesa, Marck Thatcher, de quien la redactora de un periódico inglés de inconfundible signo izquierdista afirmó a un político guineano que se le perseguía especialmente porque “su madre hizo mucho mal a Inglaterra, cuando fue Primera Ministra…”

Obiang Nguema y su Fiscal General, Oló Obono colaboran así, con un rehén y un ilustre perseguido (ingleses) a dar materia, casi cada domingo a un periódico inglés para hablar del famoso Marck Thatcher y vengarse de su madre…



Recordar que el Tribunal Supremo de Justicia español dejó sin argumentos al Gobierno español cuando utilizó la “supuesta implicación” de Severo Moto Nsa en los acontecimientos de Marzo de 2004, en Zimbawe, como argumento central para desposeerlo del asilo político y expulsarlo de España a petición, remunerada, del tirano Obiang Nguema.

La Corte Suprema de Justicia de Inglaterra ha condenado al Presidente Obiang Nguema Mbasogo y a la República de Guinea Ecuatorial a pagar las costas, a los abogados defensores de Severo Moto Nsa después de que dicha Corte Suprema decidiera desestimar y sobreseer la apelación presentada por el Fiscal General de Guinea Ecuatorial, José Oló en nombre y representación de Obiang Nguema y de la República de Guinea Ecuatorial.

El Supremo inglés considera que la apelación presentada por el Fiscal General de Guinea Ecuatorial, José Oló Obono, denunciando daños, incluso daños ejemplares, no son justificables en los Tribunales Ingleses.

Por otra parte, el Tribunal Supremo inglés considera que las alegaciones del Fiscal General de Guinea Ecuatorial denunciando asalto y la intención de infligir angustia emocional no son razonables para una acción judicial.

Así es como, de acuerdo a los párrafos 1, 2, y 3 de la reclamación modificada las alegaciones son desestimadas en contra de los demandados.

El Supremo inglés, en definitiva manda sobreseer la apelación presentada por el Presidente Obiang Nguema y la República de Guinea Ecuatorial.

Tras los acontecimientos del mes de marzo de 2004 en que Obiang Nguema y su Gobierno denunciaron un frustrado intento de golpe de estado contra su régimen, poniendo, como siempre, en medio de las denuncias a Severo Moto, su imbatible rival político, y después de numerosas denuncias, en las que mezclaban a algunos países occidentales, incluyendo a Inglaterra, al final, después de perder todos los juicios tanto en Inglaterra como en Líbano; tras la desestimación de la apelación presentada ante el Tribunal Supremo inglés, Obiang y la República de Guinea Ecuatorial se han visto obligados a pagar las costas y los correspondientes intereses acumulados, a los abogados de los demandantes y a los de Severo Moto y otros acusados, entre los que se halla el libanés Ely Calil.

Se cierra así una parte de la historieta del vociferado aborto de intento de Golpe de Estado contra la tiranía de Obiang Nguema, “affair” vacío de contenido, que el régimen de Obiang Nguema ha querido extraer no solo dinero, sino también fama internacional, alegando haber sufrido “ emociones mentales”. Todo ese boato ha quedado reducido, en definitiva, en un rehén para cubrir vergüenzas: Simon Mann, sometido a torturas en el infierno de Black Beach de Malabo. Engañado y encandilado por las mentiras de Obiang Nguema y en medio de torturas ante la tétrica presencia del Ministro de la Seguridad, Manuel Nguema Mba , el británico Simon Mann declaró lo que el régimen quería oír de él, con la burda promesa de, si implicaba al máximo número de gente muy importante, indultarlo o reducirle las penas.

La otra secuencia pendiente de este “ridículus mus” es la persecución ciega y desenfrenada contra el hijo de la dama de Hierro inglesa, Marck Thatcher, de quien la redactora de un periódico inglés de inconfundible signo izquierdista afirmó a un político guineano que se le perseguía especialmente porque “su madre hizo mucho mal a Inglaterra, cuando fue Primera Ministra…”

Obiang Nguema y su Fiscal General, Oló Obono colaboran así, con un rehén y un ilustre perseguido (ingleses) a dar materia, casi cada domingo a un periódico inglés para hablar del famoso Marck Thatcher y vengarse de su madre…



Recordar que el Tribunal Supremo de Justicia español dejó sin argumentos al Gobierno español cuando utilizó la “supuesta implicación” de Severo Moto Nsa en los acontecimientos de Marzo de 2004, en Zimbawe, como argumento central para desposeerlo del asilo político y expulsarlo de España a petición, remunerada, del tirano Obiang Nguema.