sábado, 2 de febrero de 2008

Infernal victoria de Obiang Nguema sobre Simon Man

En la foto, Mann rodeado por dos de los peores. Mugabe izquierda. Obiang derecha.

Informan a la oposición guinea en España sobre el pago de 27 millones de dólares americanos, entregados por el Presidente Obiang Nguema Mbasogo a la mujer de Roberto Mugabe, para que forzara a su marido, la entrega a Obiang Nguema del prisionero inglés Simon Mann. La noticia llegaba a España el día 31 de Enero. En la mañana del 1 de Febrero las agencias de noticias daban la información de que Simón Mann había sido entregado a Obiang Nguema, en un procedimiento de absoluta clandestinidad y rapidez, para “evitar que prosperara el recurso ante la Corte Suprema de Zimbabwe...” –aseguran los abogados.


Si Obiang Nguema Mbasogo fuera un dechado de limpieza en sus procedimientos judiciales; si Simon Mann no hubiera sido ya juzgado en Zimbabwe o Sudáfrica; si no hubiera cumplido (al menos en una primer momento) la condena que se le impuso; si no supiéramos que, por encima de todo procedimiento judicial más o menos limpio, el tirano de Guinea Ecuatorial tenía jurado por su honor y por su poder, que no descansaría hasta tener en sus manos a Simon Mann (sabemos que hay un guineo ecuatoriano bajo la misma conjura...); si Simon Mann no fuera un ser humano, a pesar del historial del que se le rodea, cabrían todas las pudencias a la hora de opinar sobre le extradición a Obiang Nguema, de Simon Mann.


El hecho de que hayan mediado 27 millones de dólares americanos entregados por Obiang Nguema a la mujer de Robert Mugabe para forzar la extradición de Simon Mann, tiene todas las interpretaciones. Todas, menos las judiciales. Lo mínimo beneficio que se le puede hacer a este acto es que se debe al incorregible carácter de corrupto y corruptor del mundo que convierten al súper millonario Obiang Nguema en esa especie de toro con una tea encendida de millones de dólares atada a la cola y que quema todo lo que encuentra a su paso.


Posiblemente, donde más millones de dólares (¡¡¡robados al pueblo guineano!!!) ha dedicado Obiang Nguema, ha sido en proyecto y planes de secuestros, extradiciones, asesinatos, más robos, tráfico de estupefacientes y conexiones con el mundo de la delincuencia (Como lo reiteran numerosos informes americanos). Recuérdese la de guineanos de oposición que han sido secuestrados y extraditados a las garras mortales de Obiang; la de millones que ha soltado para financiar asesinatos y secuestros violentos de opositores en España y el resto del mundo... Solo irrefrenable carácter de compraventa se de seres humanos para la muerte, explica este último acto clandestino y acelerado.


Se viene informando que el Presidente Obiang Nguema tiene 40 hijos y 60 mujeres. La historia de la entrega de 27 millones de dólares a la mujer de otro presidente, para ablandar su voluntad y saltar las normas judiciales y entregar a la muerte a un ser humano, tiene todas las trazas de una novela rosa. Pero, no. Se trata -conociendo al presidente de Guinea Ecuatorial -de una exitosa historia de faldas... (¡Algún día se sabrá...!); nada extraño en ese insaciable mujeriego que no ha dudado en ocasiones en acostarse con las mujeres de sus súbditos, obligando a estos a presenciarlo...(La de cosas que se sabrán de a este espécimen humano cuando algún alma caritativa se lo lleve, de largas vacaciones a otra parte del mundo.


Nadie, conociendo mínimamente el carácter de “hombre sin escrúpulos” (como suele definirse el propio tirano) puede recibir la noticia de la extradición de Simon Mann
a los infernales prisiones de Guinea Ecuatorial, podría quedarse ni esperanzado ni optimista. Al revés. Cualquier guineoecuatoiriano que haya sido secuestrado, extraditado a Guinea Ecuatorial y que haya sobrevivido (por lo menos en la cárcel) podría hablar con conocimiento de causa de lo que es eso. Los que aún no han sido extraditados, aquellos sobre los que pesan reiteradas peticiones de extradición, los que han sufrido en sus carnes intentos de secuestro y agresiones casi mortales, viven, evidentemente, este episodio con la natural tragedia. Con el corazón en un puño.


Lo que más viene a la memoria de los guineo ecuatorianos es el recuerdo de la luctuosa historia de los guineanos secuestrados y enterrados vivos en las inmediaciones del puente “Cope”; como Manuel Ndong Asángono, “Chico Alogo”, y otros, cuyos testimonios y declaraciones grabadas en video, antes de ser enterrados vivos, guarda Obiang Nguema en el baúl de sus diabólicos secretos. (¡Hay testigos directos de estos hechos!).



En fin, difícilmente se podría calificar este gran éxito obtenido por Obiang Nguema sobre Simon Mann como no sea de éxito infernal.
Pobre dinero, en manos de Obiang, si solo vale para tanta inmundicia humana.