De muy difícil, pero decisiva conversación. De órdenes inapelables y presencia de inconfundible Jefe de protocolo de un tirano; que no acepta respuestas a sus órdenes. Eternamente introducido hasta el corvejón en las entrañas secretas del tirano Obiang Nguema, (quizás, por ello tan mudo e introvertido), Mbá Belá ha sido una de las figuras absolutamente intocables del régimen de Obiang Nguema; pero cuyo silencio y lejanía le hacían doblemente imprevisible. La verdad, no se le conoce denuncia alguna de maltrato, tortura o acción represiva abierta.
De pronto nos llega la noticia de que el Presidente Obiang Nguema de Guinea Ecuatorial, dechado de peligroso cobarde, poco antes de abandonar el país para dirigirse a Suiza, Uruguay y Etiopía (eterno presidente ausente) ha dejado dada (¡¡¡como tantas veces!!!) la orden de que Armengol Ondo Nguema, detenga, interrogue y torture (ni más ni menos que) a Jesús Mba Bela (Wuan Said”), su eterno confidente.
La sociedad guineana, asustada y francamente estupefacta, se deshace en conjeturas, interpretaciones y presagios. De forma global, y a la luz de cómo se mueve últimamente el tirano, como un zombi, a propósito del reto del 5 de Diciembre en que un grupo de extraños estuvieron a punto de “pillarlo” durante sus anunciados registros rutinarios de bancos y empresas de su “propiedad”, todo el mundo advierte en el tirano un estado de grogui en el que arremete hasta con lo que parecería no deber. Confuso, impotente y abatido. Un zombi.
Por otra parte, los analistas políticos guineanos y algún que otro extranjero muy introducido en el tuétano del poder tiránico de Obvian, ven en la detención, interrogatorio y tortura de Jesús Mbá Belá, algo más que un simple acto de obcecación de Obiang Nguema.
En efecto, el presidente de Guinea Ecuatorial que de tuerto tiene muy poco y de ciego menos en cuanto a los asuntos del país, conoce a la perfección los planes de cada uno de sus “súbditos” tanto cercanos como lejanos en el extranjero. Todavía conoce mejor los planes de quienes desde lejos, allende las fronteras y mares, le dan consignas, ordenan acciones e imponen soluciones para su actuación política... Y es que en los últimos dos o tres meses el tirano ha recibido órdenes de acentuar su acercamiento y “matrimonio” con una de las formaciones políticas (CPDS) que, por el solo hecho de estar en el país,”legalizado” y “obediente” a sus órdenes, y por decisión de sus mentores y protectores exteriores se presenta como compañero de camino para alargar la tiranía contra el pueblo guineano.
El tema es harto complicado. Hoy por hoy, solo el CPDS es considerado desde fuera del país (es decir, desde el poder español) e impuesto a Obiang Nguema Mbasogo como único partido de oposición con el que el tirano debería entenderse y compartir la cama política. Los demás partidos de dentro “legalizados” o no legalizados, y de fuera (España) o son apéndices del Partido de Obiang Nguema o son “radicales”; por lo tanto desechables y fuera de juego. Alguien ha llamado a eso el “pacto diabólico”.
Ahora bien, Obiang Nguema por más ordenes que reciba de los que, por otra parte aseguran en África que Europa debe dejar de dar órdenes a África, conoce y sabe que lo mejor para él son sus propias órdenes. En efecto, el CPDS nació, como tantos otros, legalizados, ilegalizados o sin legalizar, como una fuerza política de oposición al régimen tiránico de Obiang. Nunca, por lo tanto será considerado como un partido aliado (sincero) al régimen de Obiang Nguema. Todas sus estrategias, por su misma naturaleza irán encaminadas siempre a desplazar a Obiang Nguema y ( a lo mejor) también su régimen, del poder en Guinea Ecuatorial. Dicho y dejado claro esto, es necesario saber que el poder de Guinea Ecuatorial en manos de Obiang Nguema y de sus familiares, amigos cercanos y extranjeros beneficiarios, se mueve, en los últimos 10 meses, como la frágil y bailarina gelatina en busca de en qué manos caer.
A parte le historieta de las elecciones municipales legislativas y presidenciales que se pretenden convocar para el mes de Marzo con la pública y publicada abstención masiva de la población en cuanto a la participación en el censo electoral ( que, dicen, ya existe...) si nos adentramos en las interioridades del poder, se sabe que entre Armengol Ondo Nguema, hermano de Obiang Nguema y Ministro Delegado de la Seguridad (Mongomo) y el “Primer Ministro” del país, Ricardo Mangue Obama Nfubea, (Ebebiyin) existe un algo más que matrimonio político y humano en el que uno y otro se protegen de forma simbiótica. El Primer Ministro, por su feroz defensa del terror de estado, mamado desde los tiempos de Macías hasta aquí, y el Ministro Delegado de la Seguridad, por su cruda e irreparable rudeza que no conoce más razones que el palo y la tortura. Ambos dos se cuidan y protegen como la mona y su recién nacido. Cuerpo a cuerpo, boca a teta.
Las malas lenguas hablan de ese eterno tandem (Mongomo-Ebebiyin) que viene marcando, desde el 12 de Octubre de l,968 (independencia) la vida, en terror, de Guinea Ecuatorial.
Es normal que Armengol Ondo Nguema, celoso cuidador y protector de su hermano, Obiang, cuide y vele por la supervivencia del PDGE (Partido Democrático de Guinea Ecuatorial) de Obiang Nguema (Mongomo). No es menos normal que el Primer Ministro procure el éxito y prevalencia de un partido de sus complacencias (UP “oficial”...¿?) Un pacto entre ambos personajes del régimen prevalecería siempre antes que una tercera vía lo entorpezca. CPDS, evidentemente, lo entorpece. Porque, aun cuando, por orden de España, el todavía presidente de Guinea Ecuatorial (PDGE) haya estado tres largas horas negociando el poder con miembros del CPDS (uno de ellos de Ebebiyin) no significa que los dos hombres más temidos y más poderosos, hoy, de Guinea Ecuatorial (Armengol y Ricardo) estén de acuerdo con la orden española de entronizar al CPDS. Es, de todos modos, importante saber que el CPDS viene recibiendo importantes y suculentos apoyos y respaldo del entorno del hoy malogrado Jesús Mba Belá, cuyo hermano, el ex alcalde de Malabo Gabriel Mba Belá es un entregado forofo del CPDS. Este apoyo y favores al CPDS por parte de quienes por una extrañada “naturaleza” debieran ser incondicionales del PDGE (Mongomo) se explica por una razón muy humana. El CPDS les ha prometido no tocar ni sus personas ni sus bienes tan “limpiamente adquiridos...” Ricardo ( quien ha sido visto merodeando por alguna embajada extranjera en Guinea Ecuatorial en solicitud de apoyo para acabar con Obiang), y Armengol Ondo Nguema que se vería mucho más seguro y protegido si Ricardo tomara el poder en Guinea Ecuatorial, no parecen estar muy seguros ni convencidos de que el CPDS vaya a cumplir sus promesas socialistas. (Andamos por los aledaños de las elecciones de marzo... en Guinea Ecuatorial. Las promesas-mentira están a la orden del día...)
En definitiva, la detención, interrogatorio y tortura de Jesús Mbá Belá por orden de Obiang Nguema y ejecutada por su hermano Armengol Ondo Nguema, tienen todas las interpretaciones posibles y libres. Pero revelan no solo el nivel de insostenible e irreversible podredumbre y desmoronamiento del poder y régimen de Obiang Nguema sino, sobre todo, la terrible ansiedad de sus eternos protagonistas y apoyos internos y externos por sobrevivir, revivir y reavivar las raíces más profundas e inhumanas de la tragedia de Guinea Ecuatorial.
Lo profetizó el Departamento de Estado Norteamericano en 1.994: “...El pueblo de Guinea Ecuatorial ya no puede, por sí solo, deshacerse de la tiranía...” La tiranía, desde luego, no es la solución para Guinea Ecuatorial.