Alberto Esono Ondo, Junto al Presidente Armengol Engonga
Nadie que se sienta seguro se preocupa de adoptar medidas y conductas que garanticen su seguridad; si la ciudadanía no confía en la policía, no recurre a ella, en cuyo caso, los conflictos que genera la sociedad y la convivencia entre personas, quedan sin respuesta o son resueltos por los propios ciudadanos, en estas situaciones la inseguridad y el desorden aparecen.
Las consecuencias de la inseguridad ciudadana, afectan a los derechos de la vida, deterioran el apoyo del ciudadano al gobierno democrático y al sistema político. En este caso el escenario del miedo modifica el comportamiento, causa efecto negativo sobre el capital social, al tiempo que surgen altos niveles de violencia y delincuencia.
En consecuencia, la inseguridad ciudadana atenta contra las condiciones básicas que permite la convivencia pacífica en la sociedad y pone en peligro o lesiona los derechos fundamentales. Garantizar la seguridad de los ciudadanos constituye una razón de ser del Estado. La inseguridad no es un problema externo, sino el mismo país denunciando la desigualdad abandono y la pobreza. Cualquier nación con alto grado de inseguridad generado por la corrupción y la violencia, obstaculiza el crecimiento económico e impide la reducción del subdesarrollo. 
Es sabido por todos, que los inversores junto a sus capitales huyen de los países corruptos e inseguros. Es necesario, por tanto, actualizar, preparar y fijar mediante leyes con rango legal adecuado a sus necesidades organizativas funcionales a las demandas del colectivo que lo integra.
Hace poco tiempo pudimos ver en un vídeo grabado en la ciudad de (Malabo) Guinea Ecuatorial, cómo era detenido in situ un policía adscrito a la fuerza especial de seguridad, cuando fue sorprendido robando en casa de su vecino, suceso inconcebible en un miembro de orden público.
El agente de policía debe tener como cualidad principal el CARACTER, que debe ser específicamente urbano, puesto que ha de ser una persona dedicada a la ciudadanía.
Las cualidades que debe tener un policía, a parte del mencionado carácter, deber ser el buen trato con los ciudadanos, la dedicación, responsabilidad, la integridad, el autocontrol, ls disciplina, el espíritu de equipo y una gran capacidad de adaptación, lo que exige el trabajo bajo presión, Desgraciadamente, los cuerpos de seguridad ciudadana guineana no cumplen con ninguna de esas cualidades, se dedican a martirizar al sufrido pueblo, con la seguridad de saber que ni siquiera serán amonestados.
Un policía debe estar asiduamente en contacto con los ciudadanos, atendiendo a sus dudas, recopilando información, toma declaraciones. etc. Ha de ser una persona comunicativa y abierta, con don de gentes y responsable de sus actos.
Alberto Esono Ondo Obono, es Presidente del Consejo Geográfico del PPGE en la Diáspora
