lunes, 3 de agosto de 2020

DESDE GUINEA ECUATORIAL. NO HAY NADA QUE CELEBRAR EL 3 DE AGOSTO

               


Colaboradores necesarios

¿De quién se rodeó Obiang  Nguema para dar el golpe de estado hoy hace 41 años?
Obviamente, se rodeó de sus colaboradores más cercanos. ¿Eligió bien? ¿Hubiera sido de otra manera la historia de Guinea Ecuatorial si los más allegados al presidente hubieran sido otros?
Entre la gente que rodeaba a Teodoro Obiang Nguema habría de todo como en botica pero tuvo que seleccionar aquellos que estuvieran dispuestos a acompañarle en el enriquecimiento, en las persecuciones, en los asesinatos de gente honrada, a convertirse en perros de presa que defendieran el régimen y las injusticias, capaces de mirar para otro lado ante un pueblo empobreciéndose, siempre y cuando sus premios y comisiones llegaran regularmente.
Así lo hizo y de que aquellos vientos, estas tempestades.  Hoy también, como aquel 3 de agosto de 1979,  y ante el futuro incierto de Guinea Ecuatorial, con Teodorin y su madre, Constancia Mangue, moviendo peones e intentando mover torres para llegar al poder cuando Teodoro padre abandone por salud o por muerte, las intrigas están al descubierto.
Como ya hace tiempo reconocía en Mongomo el propio Obiang, ha vivido rodeado de aprovechados que no dudan en traicionar hasta a la mano que les ha convertido en lo que son. Las declaraciones de Teodoro Obiang en un acto del PDGE en Mongomo atragantó las ansias de poder de algunos, que no contentos con su inmensa fortuna robada a todos los ciudadanos guineanos, además quieren la cabeza de Obiang. En este discurso, su presidente les advierte que a pesar de saber quiénes son, no les han hecho nada, ni les han detenido ni les han matado… ahí lo dejamos, solamente le faltó decir “como es lo habitual”.
Él los escogió, y precisamente no por su honestidad ni por su humanidad, ni siquiera por sus conocimientos y formación, sino por su ambición desmesurada y su condición de colaboradores necesarios para amedrentar al pueblo guineano e instaurar un régimen de terror.
Hoy 41 años después, con los bolsillos llenos, no quieren perder el control de la situación, no confían en Teodorín ni en Constancia Mangue, cualquier cambio incontrolado puede llevar al traste lo que han conseguido mientras acompañaron  a Obiang. Sus fortunas a todas luces estarán a buen recaudo en cualquier paraíso fiscal o ya blanqueado en cualquier país europeo dónde viajan de compras frívolas o asisten a clínicas privadas inaccesibles al común de los mortales pero su posición social y la tranquilidad de pasear sin preocuparles su espalda está en peligro si no controlan el poder.
En contraposición estamos los partidos de la oposición al PDGE, vidas la mayoría de ellas humildes, muchas veces lejos de su tierra, entregadas a proyectos humanitarios, buscando apoyos y consenso para llevar la prosperidad a todos los guineanos, a cada rincón, a cada etnia y a cada individuo. El PP y otros grupos de la oposición guineana ofrecen al pueblo guineano el servicio de todos aquellos que nunca hubieran acompañado a Obiang en sus tropelías, que nunca hubieran consentido a cambio de posición social o dinero que su pueblo pasara penurias mientras unos cuantos se enriquecen de una forma moralmente inaceptable.