lunes, 4 de mayo de 2020

EL COVID-19 SE HA PRESENTADO COMO UN NUEVO ALIADO DE LA DICTADURA PARA SEGUIR DIEZMANDO A LOS GUINEANOS DISIDENTES

  Así trata la policia del régimen a los guineanos 

Nos puede parecer duro el título con que damos comienzo a esta nueva entrada de El Confidencial. A ojos de un ciudadano occidental poco conocedor de la situación de nuestro país, le pudiera parecer exagerado este encabezamiento, pero si le damos a conocer toda la trayectoria criminal de la dictadura contra aquellos que la cuestionan, lo entenderían al momento. 
Ha quedado demostrado que el régimen dictatorial (de partido único) de Teodoro Obiang Nguema no quiere disidentes, quiere guineanos sumisos. Sabemos como ha tratado a sus opositores: con violencia y amedrentamiento, con cárcel, con exilio y con muertes. Hemos visto como está criminalizando a los opositores, llamándoles terroristas o denigrándoles, con calumnias y con acusaciones falsas y si eso no funciona,  se burlan directamente de su mala situación económica, causada precisamente por su exilio o sencillamente, difunden calumnias sobre su estado de salud, como la ultima invención contra  el Presidente del Partido del Progreso, al que situaban directamente en la UCI de un hospital de Madrid, infectado por el coronavirus.

Dentro del país los guineanos que no militan en el PDGE o los que no quieren sumarse al ejército de arrimados y aduladores de Obiang, quedan directamente excluidos en un vergonzante apartheid, por el que el clan dominante acapara todos los bienes y deja a los demás en la absoluta miseria. Este tipo de exclusión social, le permite a Obiang ir creando una gran casta de adictos a su régimen, con la correspondiente expulsión del resto, a los que no les queda otra salida que aguantar estoicamente en silencio o partir hacia el exilio y así engordar la larga lista de guineanos expatriados.
Ese parece ser el objetivo de Obiang cuando está obligando a renunciar a su nacionalidad guineana por escrito, a aquellos guineanos que  gozan de doble nacionalidad y que debido a esta crisis sanitaria, quieren retornar a su otro país. Tal aberración tiene el  mismo objetivo: expulsar a todos aquellos que le puedan estorbar en su plan de dominio total de nuestro país. También, y en esta misma línea, está fomentando el asentamiento en nuestro país de un gran numero de extranjeros, cuyos objetivos no son precisamente los de luchar por la libertad y por la democracia de los guineanos.
Es muy preocupante la presencia masiva de chinos en Guinea, así como la gran penetración del gigante asiático en todos los estamentos económicos de Guinea. Obiang, para defender su dictadura, está dispuesto a vender Guinea Ecuatorial a China, y así acabar con toda posibilidad de instaurar un régimen democrático y de derecho en nuestro país.     
La crisis del COVID-16, es otra oportunidad que se le presenta a Obiang para diezmar la población no adicta  a su régimen.  Así vemos como excluye a muchos guineanos  de las medios de protección contra el coronavirus, también de la atención hospitalaria a los que han sido infectados. Eso sí, acaparan para ellos solos, guantes, mascarillas, respiradores y medicamentos. Precisamente en este sentido, nos informaba  un  militante del PPGE que había entrado un cargamento con 11.000 dosis de CVO, la cura de Madagascar, que al final ha sido distribuida entre los Jerarcas  del régimen. 
Hay una frase que repiten con frecuencia los opositores de dentro y de fuera de Guinea: “si nos escapamos de morir por el virus, moriremos de hambre, debido a las consecuencias económicas de esta pandemia".
Durante esta ultima semana han aparecido diferentes audios de guineanos disidentes, en los que denunciaban que las autoridades les denegaban, de forma arbitraria e injusta, los salvoconductos para incorporarse  a su puesto de trabajo y además le espetaba en su cara que lo hacían porque eran opositores, retadores a que se quejaran ante "su Excelencia". Se trataba de trabajadores con mujer, hijos y algunos parientes a su cargo y que por tanto, necesitaban imperiosamente el dinero para poder alimentarlos.  
Nos llega una noticia de ultima hora: han disparado  a un taxista en el cruce newton y se está debatiendo entre la vida y la muerte  en la Clínica La Paz de Bata.
Guinea Ecuatorial  se encuentra sumida en una gran tragedia, consecuencia de una cruel e interminable dictadura impuesta por Obiang Nguema y sus secuaces. Es hora de levantar nuestras voces, de  revelarnos de forma pacífica, diciéndole al dictador que debe abandonar el poder y permitir que el pueblo encuentre su libertad, en un  nuevo estado democrático y de derecho.