La unidad de acción de los partidos políticos que luchan contra la dictadura de Obiang Nguema, es hoy mas necesaria que nunca, máxime cuando sabemos que ha sido el dictador el que ha estado siempre detrás del desentendimiento entre estos y que la división de los opositores ha sido siempre el principal objetivo y por el que ha trabajado Obiang, y vaya que si lo ha conseguido.
El dictador ha estado vendiendo ante la opinión pública que existían unos partidos violentos, poco menos que terroristas y que todos aquellos que se oponían a sus "sabias orientaciones", eran los "detractores". A unos partidos les recordaba que él los había creado y los "mantenía" y a otros les acusaba de ser desleales contra su pueblo.
Ahora que ha quedado al descubierto el juego de Obiang, y que sabemos que él, y solo él, es el autentico enemigo de nuestro pueblo, tenemos la obligación de unir nuestras fuerzas para impulsar una autentica transición pacífica en nuestro país.
La necesaria reconciliación que queremos impulsar entre los guineanos como pieza fundamental para poder llevar a cabo la transición entre todos, la debemos aplicar también como elemento de unidad entre los partidos políticos de fuera y de dentro del país.
Es la hora de aunar nuestras fuerzas para combatir la dictadura ladrona y criminal de los Obiang y de su clan, y no de preguntarnos dónde ha estado y que ha hecho cada uno. Esa labor le debe corresponder al pueblo y para ello es necesario que pongamos las condiciones para que los guineanos puedan elegir libremente a sus representantes.
Nos alegra saber que la unidad de acción de los paridos opositores no es una quimera y que no es totalmente cierto el mantra de la desunión entre los partidos opositores, etiqueta que nos han endilgado muchos agoreros, los mismos que al final han demostrado estar en la nómina de Obiang Nguema.
Sabemos que los partidos opositores llevan bastante tiempo trabajando de forma callada, buscando una salida a la dictadura que sea satisfactoria para los intereses de todos. Sabemos además, que partidos opositores de dentro y de fuera de Guinea están plenamente convencidos de que la única salida para superar la dictadura es poner en macha una transición pacífica hacia la democracia, para Guinea Ecuatorial. Y la buena noticia es que existe la suficiente grandeza de miras, como para aparcar sus diferencias y ponerse de acuerdo en lo fundamental, en lo que es común a todos: superar la dictadura y convertir a Guinea Ecuatorial en un estado democrático y de derecho en el que podamos caber todos.
No existe otro camino, o nos llegamos a entender entre todos para trabajar por la democracia, o contribuimos a alargar la dictadura.
