jueves, 27 de febrero de 2020

ELECCIONES PRESIDENCIALES, 1996, EN GUINEA ECUATORIAL


* Cuando la mentira y la falsedad se hacen oficiales…
*Después de las Municipales del 17 de septiembre de 1995, nunca más elecciones “libres”
*¡POC!: Un pueblo añora la unión de la oposición.

Por Severo-Matías Moto Nsa,                                                                                                           Presidente del Gobierno en el exilio,           del Partido del Progreso den Guinea Ecuatorial.

Acababan de hacer entrega de los diez millones (10.000.000) de FCFA con los que el Gobierno de la dictadura financiaba a los partidos que habían presentado candidatura para las elecciones presidenciales del 25 de febrero de 1996.

De inmediato, el Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial (PP) inició su campaña por la Isla de Bioko, en  medio de las enormes dificultades (¡normales!) que el régimen dictatorial oponía. No se nos permitió visitar San Carlos, (Luba) por ejemplo…

Ante tantas dificultades, dimos un “triple salto mortal” hacia el Continente. La gran habilidad, tacto y conocimiento de terreno del Jefe de Seguridad del Partido del Progreso, en Bata, Don Benjamín A. hizo posible el multitudinario recibimiento y saludo de la militancia del Partido del Progreso en la sede de Bata y sus alrededores. 

Tras este multitudinario recibimiento, se produjo una larga sesión de contactos con los diferentes Presidentes de Consejos Locales del PARTIDO DEL PROGRESO, llegados de todos los Distritos del Continente.

En definitiva, me trasladaron todos, un  mensaje unánime y firme: 
-“¡No acudas a estas elecciones. Llevan mucha trampa. No estamos todos en el censo electoral; pero nos obligarán a ir a votar al que ya sabes… Si no…, ya sabes.
- ¿No estáis en el Censo Electoral? -pregunté-
-¡¡¡Nada!!! Pero tendremos que ir a votar. En el censo solo están los del PDGE.

Efectivamente; el censo electoral  de las elecciones presidenciales del 25 de febrero de 1996 estaba integrado básicamente por los afiliados al PDGE.

Al día siguiente el Partido del Progreso protagonizó un gigantesco y multitudinario mitin, cerca de la gran Plaza del Reloj y a lo largo y ancho de una Avenida hacia el mar, un gigantesco mitin en esa ciudad de Bata que bautizamos como “Ciudad de la Reconciliación y la Esperanza”. Al final del mitin, anuncié, a voz en grito: 
“¡¡Comunico, desde aquí, a las autoridades del Censo Electoral, que si no se corrige, a tiempo, el Censo Electoral, el Partido del Progreso no participará en estas elecciones!!”

CITA EN EL PALACIO “AFRICA”.-Tras este anuncio, nos llegó la convocatoria de una reunión urgentísima, desde el Palacio presidencial “África” donde nos concentramos todos los candidatos de la oposición apuntados para dichas elecciones. Con una admirable y extraña franqueza, el Presidente Obiang Nguema, muy molesto por la decisión de los que anunciamos la retirada de nuestras candidaturas, nos dijo, entre otras:

“El pueblo quiere que participéis en estas elecciones; aunque no vais a sacar nada…” Nada, efectivamente íbamos a sacar sin estar, siquiera en el censo electoral.

A fuer de sincero, hay que señalar el especial interés que tenía Obiang Nguema en que yo participara en dichas elecciones. Otras filtraciones, incluso extranjeras me “alertaron”  del especial interés que tenía el Presidente en que me perdiera en esa bacanal de falsedad, para tener pillado y justificar el resultado vacío de la oposición.

AMARGA Y DECEPCIONANTE EXPERIENCIA.- La experiencia de las Elecciones Municipales del 17 de septiembre del año anterior, 1995, en las que el PDGE se arrodilló cobarde y humildemente a los pies de la P.O.C-PP. dejaron una profunda huella de arrepentimiento en el alma de Obiang Nguema. El pueblo guineano le demostró lo que es acudir a unas elecciones libres, con un CENSO digno de tal nombre y un VOTO LIBRE. 

Desde las elecciones municipales (libres)  del 17 de septiembre de 1995, Obiang Nguema nunca ha repetido, ni repetirá nunca más, unas elecciones libres en Guinea Ecuatorial.

Y la mentira y falsedad se convirtieron en algo tan peligroso y provocativamente violento y oficial, en Guinea Ecuatorial, que, aun cuando dijimos que no participábamos en las elecciones presidenciales de 1996, la Comisión o Junta electoral elaboró las papeletas del Partido del Progreso y las presentó en las mesas electorales, después de haber violado la figura central (blanca) de nuestro escudo.

Una oposición guineana unida, con el Partido del Progreso en medio, hace temblar los endebles y falsos cimientos del PDGE, que acaba de pagar su entrada en la IDC (Internacional Demócrata Cristiana o de Centro) , y llama ya, “democristiana” a la mujer del comunista Obiang Nguema. 

¡Pobre Guinea Ecuatorial!