Exilio guineano en España, 3 de Agosto de 2019.- La sociedad civil guineana ha expresado su mas enérgica protesta contra la dictadura de Obiang, frente a su embajada en Madrid. A pesar de las fechas vacacionales, un centenar de guineanos y guineanas han hecho un ímprobo esfuerzo para estar presentes una vez mas ante la embajada de la dictadura en Madrid para expresar su mas enérgica protesta, precisamente hoy 3 de Agosto, cuando se cumplen 40 años de dictadura de Obiang Nguema. Hoy se inaugura un triste récord: Obaing es el gobernante que mas tiempo lleva en el poder en todo el mundo.
A la CONCENTRACION han acudido guineanos y guineanas de diferentes lugares de España, líderes de partidos políticos, activistas políticos audistas, guineanos de a pie y algunos españoles. Al grito de ¡Obiang no te queremos¡, ¡Obiang vete ya, ¡fuera la dictadura¡, los presentes han demostrado que la sociedad civil puede derribar la dictadura de Obiang, solo hace falta que esta actitud de protesta y rebeldía contra Obiang se vaya contagiando a los demás guineanos, especialmente entre los que viven en el interior de Guinea.
A pesarle la rabia contenida ha sido una jornada de reivindicación pacífica. Un encuentro fraternal, en el que muchos guineanos han tenido la ocasión de encontrarse, cambiar impresiones y sobre todo, expresar su descontento entonando canciones, gritando con slogan de protesta o produciendo sonoros ruidos contra la Embajada de la tiranía.
Todos tuvieron la oportunidad de tomar el micrófono y dejar sus mensajes o manifestar sus enfados contra el presidente Obiang Nguema. Fueron muy abundantes las intervenciones de los presentes, que lo hacían de forma espontánea y en representación propia. Fue una respuesta personal de cada uno, y si cabe, representando al pueblo guineano silenciado por la fuerza y la intimidación del aparato represor de la dictadura.
Satisfechos, con la sensación de haber cumplido nuestro deber como ciudadanos, no hay mejor tarea que haber contribuido una vez más, a demostrarle al dictador que no tenemos miedo a denunciar sus numerosos crímenes contra el pueblo de Guinea Ecuatorial.
Como recordaba uno de los presentes, la primavera árabe comenzó por la rebelión de Mohamed Buazizi, un joven tunecino que en Diciembre de 2010 se autoinmoló en señal de protesta contra el dictador Ben Alí, que fue derrocado pacíficamente en menos de un año. O en Egipto, cuyas concentraciones pacíficas en la plaza de Tharir, acabaron con la dictadura de Hosni Mubarak. Bien podía ser este año el de la caída de Obiang, con toda su familia y parentela.