Redacción El Confidencial
El pasado miércoles día 23, nos sorprendió la noticia sobre la proclamación de Juan Guaidó, Presidente de la Asamblea Nacional Venezolana, como Presidente Interino del país. Esta proclamación parece que se ajusta a derecho, ya que la composición de la Asamblea fue fruto de una elección democrática por el pueblo venezolano, que fue anulada por Maduro creando una Asamblea Constituyente paralela dominada por los chavistas. Lo que hizo Guaidó, no fue un golpe de estado, fue un acto legítimo apoyado en tres artículos de la propia constitución bolivariana, principalmente el artículo 233 que prevé que la Asamblea puede sustituir a un presidente cuando este ha usurpado el poder. Por otra parte las ultimas elecciones convocadas por Maduro con la ausencia de la mayor parte de la oposición, se han considerado ilegales, no habiendo sido reconocidas por la comunidad internacional, por lo que el mandato del dictador bolivariano se puede declarar nulo.
El pasado miércoles día 23, nos sorprendió la noticia sobre la proclamación de Juan Guaidó, Presidente de la Asamblea Nacional Venezolana, como Presidente Interino del país. Esta proclamación parece que se ajusta a derecho, ya que la composición de la Asamblea fue fruto de una elección democrática por el pueblo venezolano, que fue anulada por Maduro creando una Asamblea Constituyente paralela dominada por los chavistas. Lo que hizo Guaidó, no fue un golpe de estado, fue un acto legítimo apoyado en tres artículos de la propia constitución bolivariana, principalmente el artículo 233 que prevé que la Asamblea puede sustituir a un presidente cuando este ha usurpado el poder. Por otra parte las ultimas elecciones convocadas por Maduro con la ausencia de la mayor parte de la oposición, se han considerado ilegales, no habiendo sido reconocidas por la comunidad internacional, por lo que el mandato del dictador bolivariano se puede declarar nulo.
La valentía de Juan Guaidó, que se ha escondido los primeros días para no ser encarcelado, al retar al dictador en su propio terreno, le ha valido el reconocimiento como presidente interino legítimo por Estados Unidos y la mayoría de los países democráticos del mundo, a excepción de países poco democráticos como, China, Rusia, Irán, Nicaragua, Turquía y otros. La propia Rusia ya ha advertido de las consecuencias de una intervención internacional, sobre todo por los grandes intereses económicos y estratégicos que esta super potencia cuenta en Venezuela.
A estas alturas, tanto los venezolanos, como la comunidad internacional están esperando que España y la Unión Europea detrás, reconozcan expresamente al Presidente Interino. Hasta ahora, España ha recomendado a Maduro que convoque elecciones libres, y nos preguntamos ¿es posible que Maduro en el poder, con todo el aparato represor en sus manos, pueda llevar a cabo elecciones libres?. Este mismo razonamiento se lo podemos aplicar también al régimen de Obiang Nguema, que ha venido amañando todas las elecciones que ha convocado.
Por otra parte, la intervención en Venezuela del ex presidente español Rodríguez Zapatero, personaje bien conocido en Guinea, ha sido muy cuestionada y en palabras de otro ex presidente, Felipe González, "la presencia de Zapatero en Venezuela ha servido para enquistar el problema y dar legitimidad a Maduro". También el partido político español Podemos, muy relacionado tradicionalmente con el régimen bolivariano, se ha manifestado en contra de la proclamación de Guaidó, tachándole incluso de golpista.
Desde la jornada de proclamación del Presidente Interino, hasta el momento en que escribimos este artículo, el número de muertos en Venezuela asciende ya a 30 y a mas 350 los detenidos. En relación al número de habitantes entre Venezuela y Guinea, los muertes en nuestro país por la acción directa de la dictadura militar de Obiang Nguema, así como por la entrada en escena de bandas asesinas, salidas del propio régimen, son todavía mas elevados que en el país Iberoamericano. Venezuela en poco tiempo se ha convertido en otra Guinea, con la diferencia de que nuestra dictadura es mas salvaje todavía y ademas, la llevamos padeciendo 50 años. El comunicado que ha emitido el PDGE de apoyo a Maduro así lo demuestra: "Expresamos este mensaje de apoyo y de solidaridad al amigo PSUV, por las acciones de injerencias foráneas con intereses inconfesados contra la República Bolivariana de Venezuela", señala un comunicado publicado hoy por el Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) y firmado por su secretario general, Jerónimo Osa Osa Ecoro.
Mientras que desde hace algún tiempo la opinión pública internacional ha puesto el foco en Venezuela, nuestro país sigue fuera de la atención política y mediática. A pesar de los esfuerzos de la oposición exiliada para dar a conocer la grave situación de Guinea Ecuatorial, la respuesta de la comunidad internacional sigue siendo tímida.
A medida que han transcurriendo las horas, el Presidente Interino de Venezuela ha ido sumando el reconocimiento de muchos países y la posición de Maduro se ha ido debilitando cada vez más. Esto demuestra que cuando los grandes países se comprometen en acabar con una dictadura para democratizar un país, lo pueden conseguir, ya que cuentan con multitud de mecanismos de presión que hacen imposible la pervivencia de la dictadura en cuestión. Éste es el camino que los partidos de la oposición democrática exiliada de Guinea Ecuatorial hemos elegido para llevar la democracia a nuestro país: convencer a los países con intereses en Guinea Ecuatorial, o incluso a aquellos que han ayudado a sostener a Obiang, que nos ayuden a echar a Obiang del poder, ya que la democracia es la mejor solución para todos, especialmente para el pueblo que sufre.
De la misma forma que el pueblo venezolano busca la libertad y la democracia, el pueblo guineano también comparte los mismos deseos, aunque todavía no se haya lanzado a la calle de forma generalizada, tiempo al tiempo.
A medida que han transcurriendo las horas, el Presidente Interino de Venezuela ha ido sumando el reconocimiento de muchos países y la posición de Maduro se ha ido debilitando cada vez más. Esto demuestra que cuando los grandes países se comprometen en acabar con una dictadura para democratizar un país, lo pueden conseguir, ya que cuentan con multitud de mecanismos de presión que hacen imposible la pervivencia de la dictadura en cuestión. Éste es el camino que los partidos de la oposición democrática exiliada de Guinea Ecuatorial hemos elegido para llevar la democracia a nuestro país: convencer a los países con intereses en Guinea Ecuatorial, o incluso a aquellos que han ayudado a sostener a Obiang, que nos ayuden a echar a Obiang del poder, ya que la democracia es la mejor solución para todos, especialmente para el pueblo que sufre.
De la misma forma que el pueblo venezolano busca la libertad y la democracia, el pueblo guineano también comparte los mismos deseos, aunque todavía no se haya lanzado a la calle de forma generalizada, tiempo al tiempo.
