Se comenta....
La dictadura de Obiang controlará las salidas al extranjero de los diputados. Así nos han informado desde el interior de Guinea. Ahora, los que forman parte de la misma dictadura, son confinados por esta. Al final, llegará el día en que todos se convertirán en rehenes, hasta los que nos han tiranizado. Existe una máxima que siempre se cumple: aquellos que entran en la cueva del malhechor, les es imposible salir de ella.
Todo tiene su precio, hasta ahora les ha ido muy bien formar parte de la dictadura, protegerla y esconder sus crímenes. A partir de ahora les ha llegado su turno. Ese es el precio de la traición, precio que tendrán que pagar todos, bien por parte del dictador, que les llevará con él al abismo, bien por la justicia y por el propio pueblo, en cuya memoria siempre se recordará, con nombres y apellidos, a todos aquellos que nos traicionaron.
No obstante, es bueno recordar que las malas acciones se pueden purgar con el arrepentimiento y mediante la cooperación con los que buscamos el bien común de nuestro pueblo, luchando contra la tiranía de Obiang, e intentando encontrar un horizonte de libertad y democracia para todos los guineanos.
Esperemos que estos diputados se planten ante ese niñato al que llaman Vicepresidente y no se den por enterados de esta orden. O bien, denuncien su situación ante las cancillerías extranjeras acreditadas en Guinea Ecuatorial. ¡¡Animo, a denunciarlo¡¡