La oposición de Guinea Ecuatorial en el exilio reclama apoyo internacional ante el 50 aniversario de su independencia
Susana Campo
La oposición democrática en el exilio de Guinea Ecuatorial pide apoyo de los gobiernos extranjeros para que Malabo autorice la entrada y la permanencia de los opositores en el país.
Cuando queda solo un mes y medio para que Guinea Ecuatorial celebre el 50 aniversario de su independencia -el 12 de octubre- la oposición democrática en el exilio reclama una mayor implicación de la comunidad internacional, en particular de España, para lograr que la dictadura de Teodoro Obiang permita la entrada y actividad en el país de los seis partidos políticos que integran y conforman el proyecto sociopolítico Retorno en Libertad a Guinea Ecuatorial.
El presidente del Partido del Progreso, Severo Moto, admitió que el regreso será “difícil”, pero no pierde la esperanza. Para ello, la oposición pidió el apoyo de los gobiernos extranjeros: “España, Francia y EE UU pueden presionar para que podamos volver”, insiste. En su opinión, tanto los lazos históricos de nuestro país así como los intereses económicos de París y Washington les obligan a tomar parte en un conflicto que de no solucionarse podría perpetuar aún más la dictadura en el país.
En este sentido, reclaman al Gobierno de España que Guinea Ecuatorial ocupe un lugar en su agenda exterior. De hecho, la semana pasada enviaron una serie de cartas al Ministerio de Asuntos Exteriores, a la presidencia del Congreso de los Diputados y a las embajadas de Francia y Estados Unidos en nuestro país para concretar alguna reunión en la que exponer su postura de cara a la celebración del aniversario de su independencia. Por el momento, y teniendo en cuenta la época estival, no recibieron más respuesta que el acuse de recibo.
No en vano, la huella española en Guinea Ecuatorial puede considerarse como una de las grandes asignaturas pendientes de la política exterior española. La excolonia española alcanzó su independencia el 12 de octubre de 1968. Por eso, cualquier injerencia española podría dar pie a críticas por parte del régimen de Obiang, una posibilidad que el líder del Partido Progreso tachó de probable, al tiempo que reconoció “que con los españoles se vivía mejor”. Pese a ser unos de los mayores productores de petróleo de África subsaharina, la gran parte de sus 1,2 millones de habitantes viven sumidos en la pobreza.
La oposición en el exilio recuerda que Obiang “está prácticamente acabado” y su muerte puede conducir a un colapso mayor si no se apuntala una transición en el país, una posibilidad complicada en la actualidad ya que no existen referentes políticos que puedan tomar las riendas. “Si Obiang muere, es evidente que en Guinea Ecuatorial no hay un Adolfo Suárez”, recordó la oposición. De hecho, también solicitan una ayuda económica: “Necesitamos ayuda económica y protección”, insistió Moto.
El actual presidente lleva en el poder desde 1979 tras un golpe de Estado y si nada lo impide finalizará su mandato en el año 2023, por lo que cumplirá 44 años como presidente del país. En 1996, 2002 y 2009, las elecciones se vieronempañadas por acusaciones de fraude y violaciones de la libertad de expresión y asociación.