sábado, 2 de junio de 2018

EN GUINEA ECUATORIAL EXISTEN COSAS Y CASOS MUY DIFICIL DE EXPLICAR


Exilio abandonado en España, 2 de junio 2018.- Es lacerante ver el obsceno espectáculo que están dando los gobernantes de Guinea Ecuatorial, especialmente toda la familia del Dictador y en particular Teodorín. ¿Cómo puede este individuo, por llamarlo de alguna forma, hacer tal exhibición de una vida golfa, de derroche y disoluta, cuando la mayor parte de los guineanos, en el interior de Guinea y en el exilio, están viviendo una situación de extrema necesidad?. ¿Qué se le puede pasar por la cabeza a un padre de familia guineano, que no puede hacer frente a las necesidades básicas de su familia, al contemplar este espectáculo de obscena exhibición del Vicepresidente de su gobierno y posible heredero de la dictadura asesina de Obiang Nguema, su padre?.


La primera conclusión que se nos viene a la cabeza es pensar que el dictador que se ha instalado en Guinea Ecuatorial, no le importa en absoluto el resto del pueblo guineano. Con solo alimentar a su gran clan, a aquellos que les defienden, es suficiente para seguir adelante con su dictadura. Es lamentable que encima que estamos perdiendo nuestra salud y nuestra vida en el exilio, tengamos que ver este espectáculo tan obsceno e inmoral. 

El clan que apoya y sostiene a la dictadura se está repartiendo las riquezas -nuestras riquezas- de nuestro país para ellos solos. Es frecuente que nos vengan a visitar algunos conocidos que están cerca del régimen y hagan exhibición de su fortuna. Incluso llegan a decirnos que somos "tontos", al estar soportando una vida de dificultades y privaciones, con lo fácil y lo productivo que nos  resultaría  estar cerca de la dictadura. Es duro, muy duro, y muy desalentador,  tener que oír este tipo afirmaciones y aguantar a gente como esta. También es ejemplar y consolador que nuestro joven compañero del PP, le espetara en la cara a ese amigo venido de las entrañas del régimen,  que prefería morirse de hambre en el exilio,  antes que arrodillarse a Obiang y menos ser complice de la muerte y de la miseria de nuestro pueblo.

Con esto, no estamos llamando a la violencia, pero estaría muy bien que los guineanos comencemos a revelarnos contra estas situaciones. Lo primero es llamar a las cosas por su nombre, recriminando  a estos compatriotas nuestros que se pavonean y hacen exhibición de la fortuna que están amasando con Obiang. Decirles que con su postura colaboracionista, están siendo copartícipes de todos los atropellos que esta dictadura está llevando a cabo contra nuestro pueblo, incluidos los asesinatos de inocentes.  A algunos personajes  integrantes del gobierno de la dictadura, que se pasean libremente por los lugares donde nos encontramos recluidos en el exilio, quizá con un talante de desprecio a los exiliados políticos. A esos  tendríamos que increparles públicamente, recordándoles el mal que están haciendo a nuestro pueblo.  

La dignidad de muchos guineanos, exiliados y del interior, está muy por encima de esta miseria humana. Los opositores a la dictadura somos los  buenos, los que estamos cargados de razón y tenemos superioridad moral frente a esta escoria de personajes arrastrados a  un dictador extranjero que nos desprecia, nos roba y nos asesina. 

Algún día, pronto, la historia juzgará con severidad a la dictadura de Obiang Nguema, a sus colaboradores y también a todos los que se han estado beneficiando de ella. Los opositores, sobre todo los exiliados, recibiremos el honor y el reconocimiento, los amigos de Obiang recibirán el desprecio -para algunos la cárcel-, el deshonor y el escarnio. ¡¡Tiempo al tiempo¡¡.