¡¡Querido pueblo de Guinea Ecuatorial¡¡: A pocas horas de abrirse las puertas de la Navidad, festividad en la que también se abren los grandes portales de los corazones para salir al encuentro del Niño Jesús, en un pueblo como el guineano que piensa y vive en su mayoría los valores del cristianismo.
En estas Fiestas en las que conmemoramos el Nacimiento del Hijo de Dios, todo invita al contento y a la alegría de saber que nuestras vidas cobran valor y sentido transcendental, precisamente porque alguien nos viene a salvar. En estas fiestas también de regocijo, experimentamos un sentimiento agridulce de saber que en lo humano, en el transcurrir de nuestra vida diaria, todavía seguimos sometidos a la esclavitud de la dictadura.
En Guinea Ecuatorial y también en todos los demás rincones del mundo, donde nos encontramos exiliados, hagamos de la NAVIDAD un pórtico de libertad, una luz abierta, alumbrando el largo y dolido túnel de nuestra penosa existencia, por causa de la dictadura.
Estoy plenamente convencido de que somos un gran pueblo. Un pueblo portador de grandes valores, resistente y abnegado, con el que no pudo acabar la terrible dictadura de Macías, y con el que tampoco podrá acabar, la no menos cruel dictadura, de su sobrino Obiang Nguema.
Todos los guineanos, los de dentro y los exiliados, somos opositores a Obiang Nguema. Todos debemos de estar unidos en contra de su dictadura, una dictadura que nos roba, nos oprime, nos mata y nos ha cercenado nuestro futuro y el de nuestros hijos.
Junto a la alegría de estas fiestas, la esperanza de que algún día, pronto, seremos libres. La certeza de que muy pronto nos reencontraremos y que juntos, comenzaremos a construir nuestro futuro en democracia.
Con todo mi corazón, con todas mis fuerzas, os deseo a todos ¡¡FELICES FIESTAS DE NAVIDAD¡¡.
En estas Fiestas en las que conmemoramos el Nacimiento del Hijo de Dios, todo invita al contento y a la alegría de saber que nuestras vidas cobran valor y sentido transcendental, precisamente porque alguien nos viene a salvar. En estas fiestas también de regocijo, experimentamos un sentimiento agridulce de saber que en lo humano, en el transcurrir de nuestra vida diaria, todavía seguimos sometidos a la esclavitud de la dictadura.
En Guinea Ecuatorial y también en todos los demás rincones del mundo, donde nos encontramos exiliados, hagamos de la NAVIDAD un pórtico de libertad, una luz abierta, alumbrando el largo y dolido túnel de nuestra penosa existencia, por causa de la dictadura.
Estoy plenamente convencido de que somos un gran pueblo. Un pueblo portador de grandes valores, resistente y abnegado, con el que no pudo acabar la terrible dictadura de Macías, y con el que tampoco podrá acabar, la no menos cruel dictadura, de su sobrino Obiang Nguema.
Todos los guineanos, los de dentro y los exiliados, somos opositores a Obiang Nguema. Todos debemos de estar unidos en contra de su dictadura, una dictadura que nos roba, nos oprime, nos mata y nos ha cercenado nuestro futuro y el de nuestros hijos.
Junto a la alegría de estas fiestas, la esperanza de que algún día, pronto, seremos libres. La certeza de que muy pronto nos reencontraremos y que juntos, comenzaremos a construir nuestro futuro en democracia.
Con todo mi corazón, con todas mis fuerzas, os deseo a todos ¡¡FELICES FIESTAS DE NAVIDAD¡¡.
De Severo-Matías MOTO NSA, Presidente del Partido del Progreso de
Guinea Ecuatorial.
