Un político debería ser esa persona a la que no te importara
dejarle las llaves de casa, de tu negocio o incluso, dejarlo al cuidado de tus
hijos en un momento de emergencia o necesidad. Lamentablemente,
desgraciadamente, los hombres y mujeres que militan en las distintas formaciones nos producen, en muchos casos, una tremenda aversión. Vamos que si les dejas las llaves
puedes perder casa y negocio y ponerlos al cuidado de tu familia se puede
convertir en una película de terror. Yo, personalmente, no me fiaría un pelo
de, por ejemplo, el aspirante a suceder a Teodoro Obiang Nguema. Hay políticos mediocres,
los hay buenos, supongo y los hay tan despreciables que en absoluto están para impulsar
el bien común o el desarrollo de la sociedad a la que representan sino, siniestramente, para todo lo
contrario. Así que, cuando me topo con un buen tipo o una mujer comprometida,
me quito el sombrero y lo celebro.
He hablado muchas veces con el presidente Moto sobre el
futuro de Guinea Ecuatorial y me han emocionado sus palabras y el
convencimiento que tiene de que todo va a ir a mejor, a mucho mejor. Me gusta
que no quiera meterse en la vida de nadie
pues considera que cada uno es dueño de su destino pero sí que está empeñado en
favorecer que esto pueda ser así; que los ciudadanos cuenten con un espacio de paz social y las herramientas necesarias para poder desarrollar su historia vital. Otra de las cosas que más me llama la atención
de estos políticos tan poco convencionales, es la convicción de que el trabajo
en equipo es más productivo y eficaz que los personalismos o cesarismos. El
Partido del Progreso funciona gracias al empuje de un grupo de personas
comprometidas con el futuro de su país. Una de las fortalezas indiscutibles del liderazgo de Moto es la
solidez de su bloque directivo, el cuadro de mandos capaz de articular
una estrategia global para Guinea Ecuatorial.
Tras el presidente está el segundo, el vicepresidente,
Armengol Engonga. Un hombre de sólida formación humana y académica que
complementa perfectamente el carisma de Severo Moto. Son dos personajes muy
distintos pero totalmente complementarios y ellos lo saben. Armengol hoy cumple
años, 67 si no me falla la memoria y sigue con la ilusión del primer día. La
nueva sociedad los necesita, los están esperando para el gran momento del despegue
económico o social. El Partido del Progreso es una garantía de exito. Habrá un
antes y un después que esperamos sea muy fructífero.
El mejor regalo que le podríamos hacer al vicepresidente es el de permitirle medirse en
unas elecciones libres y democráticas.
Tarde o temprano veremos esa realidad.
Hoy, pues, cumpleaños del lugarteniente de Moto, Armengol
Engonga, deseamos que se desbloqueen las medidas de ocultación y se abran
puertas y ventanas, que entre aíre fresco y que
ganen todos esas cotas de prosperidad a las que tienen derecho y que esa
generación de buenos políticos que están en la reserva, se hagan cargo de la
Administración guineana y se destierren, de una vez por todas, las aberrantes
formas de corrupción y nepotismo que son
las que rigen los destinos de esta porción de África desde que alcanzó la
Independencia.
Felicidades, Armengol Engonga. Queda todo por hacer.
JMACH
JMACH