Es imposible de entender como de los cuatro puestos más importantes en el partido gubernamental (PDGE) de Guinea Ecuatorial, tres recaigan en el Padre, la Madre y el Hijo. En realidad lo que han estado apoyando (escribimos en pasado, porque tenemos la esperanza que en adelante esto no sea así) muchos guineanos del PDGE, ha sido a una dinastía corrupta y asesina, que está despedazando a nuestro país.
No sé como van a explicar estos "pedegistas" cuando un día se les pida responsabilidades, sobre lo que han estado haciendo contra nuestro pueblo. Y de esto estamos seguros: los del PDGE tendrán inexorablemente que rendir cuentas a los guineanos, por el daño que nos han estado haciendo con su apoyo al asesino y corrupto Obiang Nguema y a su familia.
Les recordamos a estos " fervientes pedegitas" que todo no lo tienen perdido, existe una salida. Es muy sencillo; se trata de revertir -reescribir- la historia, hacia un nuevo escenario democrático, que consistiría en dejar de apoyar a Obiang -dejarle caer- y apostar por una transición a la democracia en Guinea Ecuatorial. Sabemos que, a estas alturas, este nuevo comportamiento pude acarrearles cierto riesgo físico, ya que se harían acreedores de la ira de Obiang. Entre la ira de un dictador y la ira del pueblo; preferiríamos que caiga sobre nosotros la ira de Obiang, antes que la de nuestro pueblo, y sí el perdón -también el reconocimiento- de los guineanos.
En este congreso del PDGE, se ha visto patente el gran dilema y la tragedia que vive Obiang y su régimen. Su sucesor natural -al que ha apostado, sobre todo Constancia y a regañadientes, Obiang- Teodorín, ha quedado inutilizado, triturado, especialmente por el juicio de París. Otro sucesor, de la familia, -¿hijo?- no es posible, ya que sería asesinado por Teodorín. Cualquier otro candidato fuera del clan, no sería de fiar para defender los inmensos intereses familiares. Así que no queda otro remedio que la continuidad de Obiang y si examinamos las fotos, Obiang no está para "trotes", por lo que es seguro que no durará mucho tiempo en el poder.
¿Qué camino le queda por tomar a Obiang Nguema?. El lo sabe, y se resiste a tomarlo, quizá por cobardía. No es otro que llamar a la oposición exiliada -la auténtica- y negociar con Severo Moto una salida institucional para Guinea Ecuatorial.