jueves, 22 de junio de 2017

LA SITUACION DE GUINEA ECUATORIAL, SOLO TIENE UNA SOLUCIÓN: ECHAR A OBIANG DEL PODER


La dictadura de Obiang Nguema ha ido demasiado lejos. Ha creído que Guinea Ecuatorial es Corea del Norte, intentando sostenerse en el poder con una represión callada, ocultada por el miedo y la intimidación. Afortunadamente  el trasiego de información, debido a las redes sociales, que ha existido entre el exilio –fundamentalmente el exilio en países occidentales- ha comenzado a airear todos los atropellos y arbitrariedades que está cometiendo la dictadura, casi en tiempo real.

En Guinea Ecuatorial se ha ensayado una nueva forma de resistencia a la dictadura, que ha consistido en sacar a la luz de forma inmediata, todo lo que está pasando. Sirva como ejemplo ejemplo la muerte de el jóven  Vidal, como casi televisado en directo, en todos los rincones del mundo se pudo ver al desgraciado joven, en el asiento de su coche, abatido por los tiros de un militar asesino.

Bien pudiera ser la muerte de nuestro joven Vidal la mecha que incendie una revuelta popular en nuestro país, como lo sucedido en la primavera árabe tunecina.  Seguro que los agentes de policía de la localidad tunecina de Sidi Bouzid no habrían confiscado el puesto de frutas y verduras del joven Mohamed Bouazizi si hubiesen intuido las consecuencias de ese pequeño acto. Lo hicieron, sin embargo, y ese gesto desató una grave reacción en cadena que comenzó el 17 de diciembre de 2010 con Bouazizi prendiéndose fuego públicamente y terminó el 14 de enero de 2011, tras semanas de protestas, con la huida del país de su presidente durante los últimos 23 años, Zine Abidine Ben.


A estas alturas la población guineana ha tomado conciencia ya de la tragedia  que ha supuesto y sigue suponiendo en sus vidas, la dictadura asesina y ladrona de la familia Nguema.  Ya solo hace falta el detonante, la mecha que venza el miedo a los asesinos de Obiang y comience nuestra personal revolución.

La población guineana aplastada por la bota de la dictadura militar de Obiang, no es plenamente conciente de que la revolución ha comenzado ya en Guine Ecuatorial. Esta es la particular revolución de los guineanos; la información, el trasladar –sin miedo- todo  lo que  está ocurriendo, a cualquier parte del mundo donde se encuentre un guineano. Todavía nos queda por saber encuentre un guineano, casi en directo. Lo que no sabemos todavía el día en que caerá –con toda seguridad- el dictador con toda su familia.