El ex dictador de Chad,
condenado a pagar hasta 30.000 euros a cada víctima de su régimen
Hissène Habré tendrá que
compensar en concepto de daños y perjuicios a cada una de las 4.000 víctimas de
sus ocho años de mandato
EfeDakar (Senegal)
29/07/2016 15:38
La audiencia civil de las
Cámaras Africanas Extraordinarias ha condenado este viernes al ex dictador
chadiano, Hissène Habré, a pagar entre 15.000 y 30.000 euros en concepto
de daños y perjuicios a cada una de las 4.000 víctimas de su régimen.
El presidente del tribunal,
Gberdao Gustave Kam, ha pronunciado la sentencia dos meses después del
veredicto penal que condenó a Habré a cadena perpetua por crímenes contra la humanidad,
crímenes de guerra, violación y torturas.
Según el tribunal, Habré deberá
pagar unos 30.000 euros a cada una de las víctimas de violación sexual y
23.000 euros a cada una de las víctimas de torturas, malos tratos y detención
arbitraria.
Por su parte, las víctimas
indirectas cobrarán alrededor de 15.000 euros cada una, según el veredicto
del tribunal, que ha rechazado el principio de la reparación colectiva tal como
reclamaban los abogados de las víctimas, que solicitaban un importe global de
256 millones de euros.
Los abogados de Habré han
anunciado que apelarán el veredicto del tribunal al considerar que los
derechos del acusado no han sido respetados por la audiencia civil.
Por su parte, los abogados de
las víctimas manifestaron su satisfacción por el veredicto: "Aunque no sea
una reparación colectiva como esperábamos, este veredicto nos da
satisfacción", ha comentado Assane Dioma Ndiaye en nombre de una
asociación de víctimas.
El ex mandatario, que dirigió
Chad con puño de hierro entre 1982 y 1990, fue condenado el 31 de mayo a
cadena perpetua al ser declarado culpable de crímenes contra la humanidad por los
40.000 asesinatos políticos y más de 200.000 casos de tortura que se cometieron
durante su mandato.
Hissène Habré fue presidente de
Chad entre 1982 y 1990, cuando fue derrocado por el actual presidente del país,
Idriss Déby Itno, y desde entonces ha vivido exiliado en Senegal, donde
fue detenido el 30 de junio de 2013 por los crímenes cometidos durante su
dictadura.