EL GOLPE DE ESTADO DEL 3 DE AGOSTO DE 1979
Los once primeros años de la “revolución” o “revoltijo” protagonizados por Macías Nguema y Obiang Nguema, además del barrido y asesinato de valores incómodos que contrastaban y chocaban contra su descabellado modo de pensar y mandar en Guinea Ecuatorial, se significaron por un propósito, apenas anunciado; pero muy asumido, aunque torpemente ejercido. El propósito de no abandonar el poder o entregarlo a los “EXTRANJEROS”
Para ellos, “extranjero” no era precisamente quien tuviera origen extranjero; sino quien no fuera de la familia, del distrito o del clan que el día 12 de octubre de 1968, recibió el, poder de manos de Manuel Fraga Iribarne (ESPAÑA)
Para MACIAS NGUEMA y OBIANG NGUEMA, España (potencia colonizadora) entregó el poder al Distrito de MONGOMO; a la tribu ESANGUI, de Mongomo; a la familia NGUEMA, de Mongomo. (Obiang NGUEMA asegura en sus momentos de gran lucidez intelectual y espiritual, que: “Dios, al pasearse por Guinea Ecuatorial, entregó las llaves del poder al Distrito de MONGOMO…
COMPARTIENDO EL PODER “ENTREGADO POR DIOS Y ESPAÑA…”
Durante los primeros once años del poder dictatorial ejercido al alimón por Macías NGUEMA y Obiang NGUEMA, estos mensajes subliminales, no exentos de fuerte barniz brujero y escatológico, se sembraron en las conciencias de muchos oriundos de Mongomo (de la misma calidad, categoría y nivel humano e intelectual… que MACÍAS y OBIANG) Los asesinatos masivos de opositores ajenos a estas ideas, se centraron especialmente en gente oriunda del Distrito de Mongomo, de la tribu Esangui y de la familia Nguema que no aceptaban ideas y planes tan peligrosos y vacíos… De modo que si era y es “normal” perseguir y matar a la oposición “extranjera” (o sea, no de Mongomo) mucho más “normal” es perseguir a la oposición “de casa” (o sea de Mongomo)
Puestos a compartir, acapararse y retener el poder regalado por “dios” y entregado por España, MACIAS y OBIANG, y los firmes creyentes de esta teoría, han venido jugando y cumpliendo,( como dice Obiang NGUEMA, en burda expresión de un castellano equatorguineano, macarrónico y muy obianguemista): “arrajatablemente”. (CONTINUARÁ)
