Por Severo-Matías MOTO NSA, Presidente del Gobierno en el Exilio del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.
ENTRE LIBERTAD O INDEPENDENECIA, ELIJO ¡¡¡LIBERTAD!!!
3.- El “abandono a su suerte”, ha conllevado, para Guinea Ecuatorial, no solo que la independencia cayera en manos o fuera arrebatada por los más violentos y brutos del país, relegando a un segundo o tercer término, cuando no último lugar, a la gente preparada cultural, intelectual, profesional, social o humanísticamente.
4.- Pero es más: El “abandono a su suerte” a Guinea Ecuatorial, no se ha bastado en relegar, odiar y perseguir todos estos valores; sino que, y lo que es peor, al acceder Guinea Ecuatorial a la independencia, tanto Francisco Macías NGUEMA, primer presidente, como Teodoro OBIANG NGUEMA, Jefe Supremo de las Cárceles Nacionales y segundo presidente de la independencia de Guinea Ecuatorial, han dedicado la principal parte de sus 47 años de poder, a eliminar hasta el asesinato, todos los valores intelectuales, profesionales, culturales, sociales y humanos, de prestigio y modélicos que encontraron en nuestro país, al tomar el poder el 12 de octubre de 1968.
Esos valores humanos y profesionales no solo eran incompatibles con la “revolución” (más bien, “barrullo violento”) que impusieron los dos en el país; Estos valores humanos eran la antítesis, la burla y desprecio permanente e inevitable a ese “barrullo violeto). El odio a los intelectuales, a la gente de prestigio social a los hombres y mujeres cultos, a los que tenían estudios, en fin, a los que no estaban de acuerdo ni con la “revolución” ni con Macías y todo lo que significaban los dos. “NGOLO AYOP” es el gran punto cumbre y paradigmático del odio hasta la eliminación física por asesinato que MACÍAS NGUEMA Y OBIANG NGUEMA practicaron y se sigue practicando por OBIANG NGUEMA, contra el pueblo de Guinea Ecuatorial. Desde hace 47 años, a Guinea Ecuatorial le sobran violentos, matones, asesinos, ladrones, corruptos, incultos y brutos. Le faltan (porque son odiados, aislados, perseguidos, desaparecidos, encarcelados, torturados, asesinados) los valores humanos, intelectuales, culturales y de prestigio social. (El exilio, o la rendición a los pies del terror dictatorial constituyen la gran bolsa donde se hallan estos valores)
Este, sin duda, y sin fácil refutación, es la columna vertebral de la tragedia irreparable que sufre Guinea Ecuatorial.
LIBERTAD.- Quizás lo más revelador de la contradicción y el contrasentido en que el pueblo de Guinea Ecuatorial se mueve y se debate, es que en ninguna (o apenas alguna…) de las lenguas que identifican a cada etnia de las que pueblan Guinea Ecuatorial existe la palabra INDEPENDENCIA. Y a la hora de traducirla, urgentemente, al FANG, por ejemplo, los líderes independentistas fang echaron mano de un término inglés “FRY” (en fang, “FILÍ”) INDEPENDENCIA se identificó con ETOÓ= estado/ FILÍ de libertad. Lo que en realidad reclamaban y reclaman los esclavos no es tanto la independencia como la FRIDOM, o sea libertad. Se puede ser muy libre, sin ser independiente. Y se puede ser triste y terriblemente esclavo (en Guinea Ecuatorial) siendo independiente.
En el caso de Guinea Ecuatorial, 47 años después, la más clara constatación es que la Independencia de Guinea Ecuatorial, ni es tal INDEPENDENCIA, ni mucho menos coincide con la traducción que los fang –por ejemplo- dieron a este término.
El “abandono a su suerte” en el que, por parte de la potencia colonizadora, quedó el pueblo de Guinea Ecuatorial, al entrar en la independencia, tuvo como su más cáustica consecuencia, el bárbaro y despiadado barrido y desaparición de los grandes valores humanos, profesionales, intelectuales culturales y de prestigio social que tenía nuestro país (unos, sepultados en fosas comunes, en el país; otros, ocultos, recluidos y languideciendo en el exilio) sobre los que hubiera debido descansar algo tan delicado como la independencia de Guinea Ecuatorial.
Si la INDEPENDENCIA de Guinea Ecuatorial tuvo lugar el día 12 de octubre de 1968, hoy 47 años después, nada resulta más claro como la realidad de que, nuestro país, “abandonado a su suerte” por España, sin la presencia y acción de tantos “SABIOS” (hombres y mujeres inteligentes, intelectuales, cultos y profesionales de que disponía la “Guinea Española” que la independencia ha sumido en numerosas fosas comunes), es normal que consideremos que Guinea Ecuatorial es un estado fallido; por lo tanto, si alguien cree que vale la pena retomar el pulso perdido el 12 de octubre de 1968 y asentar las bases de un nuevo estado, debe igualmente pensar que muy por encima de la independencia vivida o, más bien, sufrida, es tiempo de luchar por la LIBERTAD
Esta exposición es, a mi entender, una manera seria de releer nuestra historia, para corregirla. O hay libertad en la independencia; o no hay independencia real. Releer nuestra historia, es llegar a esta triste conclusión y reaccionar. (CONTINUARÁ…)
