miércoles, 4 de febrero de 2015

QUIZÁS TENGAMOS QUE SER MÁS CLAROS


Por Severo Moto Nsa, Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial

Mi trayectoria de estudiante, a los 15 años me llevó al Seminario Claretiano de Concepción Biapa (Santa Isabel de Fernando Poó). Siete años después, estaba rozando los primeros votos religiosos (Pobreza, Castidad y Obediencia…)
Abandonado el seminario, confieso que ninguno de los tres votos ha calado tan profundamente en mi ser; o se ha conformado tanto con mi forma de ser y mis profundas convicciones, como el de la POBREZA.

CASTIDAD.- Transformé el voto de Castidad en un eterno compromiso de matrimonio cristiano, católico (canónico).
OBEDIENCIA.- Insertado en la vida civil y política, en defensa de mis derechos y deberes, la Obediencia, a todo precio, se convirtió en una virtud eternamente cuestionable.
POBREZA.- Pero, desde el momento en que inicié mi actividad civil y mi actividad política; Viendo enmarcado mi país y el régimen que lo tiene atrapado, por la corrupción, el soborno, la compra de voluntades y la furibunda lucha contra la honestidad y el juego limpio, la POBREZA se convirtió, para mí, en un arma e instrumento de lucha política, social, cívica y democrática, en mi país.
La decisión fue tremendamente fácil de adoptar, asumir y, luego, trasladar y contagiar a mis compañeros de Partido del Progreso. No tenía sentido alguno embarcarse en la aventura de un partido político de oposición con el solo y pobre propósito de hacer, exactamente, lo mismo que hacía el régimen dictatorial.
En algún momento he explicado que se me propuso liderar el Partido del Progreso y lo acepté por una sencilla razón: Para trasladar a todo un partido político las profundas convicciones que me hicieron deshacer y abandonar mi cercanía (experimental) con el régimen de Macías Nguema y Obiang Nguema.
DINERO- O POLÍTICA.- La dignidad y prestigio humanos, nunca han sido necesariamente disociables con el dinero y la política. Se puede poseer dinero o ser multimillonario; y ser y poseer prestigio y dignidad humanos. Los he visto y contactado por el mundo… Y cuando se te acercan ayudan o apoyan, lo hacen desde el más limpio respeto a su prestigio y dignidad; y también en respeto a tu dignidad y prestigio.
No faltan quienes, inmersos, de forma sucia, deshonesta, corrupta y corruptora, en el dinero, hacen del dinero la conquista de quienes huimos de tal utilización del dinero. Mi actividad política (y quizás mi innato rechazo a la corrupción, la deshonestidad y la compra de voluntades) me ha conducido –desde el día siguiente a la fundación del Partido del Progreso- a encontronazos, rozando a violentos, con personas, personalidades, personajes, autoridades y millonarios, que me ofrecen dinero a cambio de abandonar la política o-aún más- olvidarme de mis profundas convicciones ideológicas, humanas y también personales.
RECONOZCO Y AGRADEZCO A LOS AMIGOS.- He recibido de organizaciones, Partidos, Instituciones, personas y personajes amigos y cercanos al Partido del Progreso, tanto para, desde el inicio, crear la musculatura política y dimensión internacional del Partido del Progreso, y para, de forma tozuda, aferrarnos a la RESISTENCIA; como para asentar las bases del Partido del Progreso en el tejido social del pueblo guineo. Y fue muy agradecida, esta ayuda. Nos fue muy bien esa ayuda para inyectar en las venas del pueblo guineano el “bonus odor” de la democracia cristiana del Partido del Progreso.
Cuando la ayuda económica de partidos, personalidades, instituciones y organizaciones políticas, pretendió saltar la frontera de la honestidad y del respeto a la dignidad y prestigio del Partido del Progreso y de su líder y miembros, dicha ayuda chocó siempre con el hueso de la prohibición y la ruptura. Y eso, tanto en el exterior como dentro de Guinea Ecuatorial.

“TODO HOMBRE TIENE UN PRECIO”…

-Todo hombre tiene un precio, Severo Moto Nsa… ¿Cuál es tu precio?
Fue una llamada telefónica de alguien que debía conocerme en mi tozudez de rechazo de corruptelas; pero que yo no estoy seguro de que lo conociera, hasta hoy. Ante mi ignorancia de cómo se hacen estas cosas, no se me ocurrió otra contestación más digna, sincera y honesta que:
-Mi precio es el amor de mi pueblo.
Evidentemente, metido en la lid política, con el Partido del Progreso por arma y escudo; y envuelto en el manto ideológico-político de la Democracia Cristiana, el mayor precio que se me puede pagar por mi actividad política, es sin duda alguna, el amor de mi pueblo.
Mi interlocutor telefónico no debió de entender esta respuesta (O no le gustó); y simplemente, colgó el teléfono.
SOMOS TOTAL Y ABSOLUTAMENTE NORMALES.-
1.- Durante los cinco primeros años de nuestra existencia como Partido del Progreso, en el exilio, y mientras nuestros amigos políticos naturales españoles (PDP, de Oscar Alzaga) se desvivían por ofrecernos alojamiento, cobijo y subsistencia política, antes de expandirse en la fusión con Alianza Popular y dar a luz al Partido Popular. Su amistad, apoyo y colaboración sincera, respetuosa, digna y dignificante hizo posible que el Partido del Progreso, tras asentar sus profundas bases de conexión internacional; diera el salto cualitativo al encuentro con el pueblo de Guinea Ecuatorial para rociar a nuestro pueblo con el bálsamo ideológico de la democracia cristiana que tan al dedo político le fue, de inmediato al pueblo guineo.
2.- Así como no nos hemos negado a la oferta de apoyo, compañía y soporte político, social y económico de nuestros incondicionales amigos ideológicos y también de los ideológicamente disidentes pero respetuosos con nuestros principios; nos hemos, sin embargo, negado rotunda y sistemáticamente a vender y renunciar (por más abultada que sea la cantidad de dinero, o la altura y peso del cargo de poder en la dictadura, tantas veces ofrecidos…) a nuestras convicciones políticas e ideológicas y a los planes de hacer de Guinea Ecuatorial un rincón africano capaz de conectar y competir con el resto del mundo, en cualquiera de los campos de desarrollo humano, científico, social, de derechos humanos y democracia.
Hay, como rezan las frases hechas, cosas que el dinero no puede comprar. También hay personas a las que la corrupción, la compra de voluntades y el soborno, (incluso la violencia dictatorial) no pueden conseguir. Por eso ese otro dinero que no nos viene de los grandes o pequeños amigos, respetuosos de nuestra dignidad humana y política, será siempre bien recibido, antes que el dinero dedicado a reventar nuestras convicciones ideológicas; a interrumpir y liquidar nuestras decisiones de sentirnos parte irrenunciable de la comunidad internacional; por más que otros lo consideren “ideas importadas” (acurrucados en sus cavernas de corrupción, sobornos, compra de voluntades y eternas bodas con la decadencia)
Quizás, tengamos que ser más claros.
Nos hemos negado abierta y claramente a ser sujetos cobayas, ratas y ratones de ensayo de dinero-veneno de corrupción, de soborno y compra de voluntades. Al meternos en la política, el objetivo clave es poner punto final a la dictadura de la que presume Obiang Nguema de “ser dictador, porque dictador en sinónimo de dictar normas…”; y abrir el inicio y puesta en escena de un proceso de ruptura con la dictadura y de apertura de la ruta del disfrute de las libertades derechos humanos y democracia de Guinea Ecuatorial. A eso hay quien lo llama “Ideas importadas”. No falta quien, desde otras latitudes, ajenas a los designios de Guinea Ecuatorial, cree y asegura, con engolado tono autoritario y colonial que “eso no son ideas africanas”. Y que eso que pasa, hace 46 años de independencia, en Guinea Ecuatorial, es lo normal africano. Y que las libertades, derechos humanos, democracia y elecciones libres, pertenecen, en patrimonio y derecho de pernada, a otros mundos.
LADO SUCIO, LADO LIMPIO DEL DINERO.- Quizás tenga que ser más claro: Visto cómo el LADO SUCIO, deshonesto, corrupto y corruptor, sobornador, comprador de voluntades y debilitador de caracteres que tiene la “PASTA GANSA”, se ha sobrepuesto pecaminosa y delictivamente, en mi país, al LADO LIMPIO, honesto, dignificante y creador del DINERO, me he propuesto, con el Partido del Progreso y esa amplia capa social guineana, relegada y humillada, hacer de la POBREZA, la fuerza y la potencia de lucha contra a dictadura.
Por eso, relegados y arrinconados en esa esquina de la vida, miramos atentos, vacíos de toda envidia y de deseos desbocados, el trasiego de dinero negro y ennegrecido y de negros que va y viene de Guinea Ecuatorial a España, Francia Estados Unidos de América, Brasil, Benín, Congo “Brazzá” y tantos otros confines de la tierra, mientras se burlan de nosotros y nos llaman “POBRES MENTALES” ( No tanto por no tener dinero en el bolsillo) sino por el solo hecho de no ser capaces de sumarnos a la vorágine de latrocinio, rapiña, fraude y estafa, que, hace 47 años, definen, distinguen y embadurnan al régimen de Guinea Ecuatorial.
“ME PASCUNT OLIVAE”.- Como lo dijo el poeta latino: “Me Pascunt Olivae” (Me apacientan las olivillas) Y como nos aconsejara un eminente político español, Don Carlos R.P.: “No tengáis miedo ni vergüenza en pedir ayuda y dinero a España…”
Así, de claro: De esas “olivas” y de ese dinero limpio de polvo y paja, nacido del corazón de los españoles y del mundo, lejos de toda exigencia de abandono de nuestra profundas convicciones, nos apacentamos; mientras dura el febril, desenfrenado, alocado, delictivo y pecaminoso trasiego de dinero negro de blancos, de negros, ennegrecido, trasladado en contenedores, lavado y blanqueo en España, París, Benín, China, Estados Unidos etc. etc…; y hasta que en Guinea Ecuatorial, su inmenso potencial económico (Hoy sometido al delictivo y pecaminoso silencio de la MATERIA RESERVADA (Es decir: vacío de LEY, barrullo, río revuelto, descontrol y cataclismo y reino de “Alí Babá y los Cuarenta Ladrones”, para oportunistas y listillos de uno y otro signo, color o raza)
GRANDES Y DIGNOS EN LA POBREZA; POBRES Y VILES EN LA OPULENCIA.- Esta de hoy, no es la Guinea Ecuatorial que conocimos antes de la independencia. No debe extrañar a nadie que no la aceptemos. No tiene sentido que Guinea Ecuatorial alcanzara las alturas de prestigio, dignidad, calidad humana y presencia, e influencia en África, durante los años anteriores a la independencia (antes de que se descubriera el gran potencial petrolífero, de gas y otros minerales; y solo nos valíamos del TRABAJO de nuestras tierras) y que ahora que tanto se alardea y se exhiben billetes de 500 Euros por todas las esquinas del país, el prestigio, dignidad y progreso de nuestro país esté por los suelos. Qué importan las (evidentemente bien pagadas exhibiciones -en grandes periódicos, de maquetas y diseños de obras, en alabanza de la dictadura que aniquila al pueblo guineano.
Hace unos días tropecé por las calles de Madrid con un viejo amigo, español, que, como es natural, había puesto fin a nuestra amistad, a la hora de lanzarse a chupar de “El Dorado” de Guinea Ecuatorial.
-    He estado en tu país. La verdad es que he traído una gran cantidad de dinero. Pero aquello, lo siento, es una MIERDA.