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Por Severo Matías MOTO NSA, Presidente del Gobierno en el Exilio del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.
Dialogar con Obiang Nguema, su régimen y sus apoyos o camuflados detractores, supone pactar con él su salida del atolladero dictatorial donde le tienen agarrotado los que de él comen, alimentando y engordando la tragedia del pueblo guineo. Pactada esa salida pacífica e institucional, trazar las posibles vías a andar y seleccionar y acordar la mejor de ellas. Marcar el calendario de actuaciones para recorrer dicha vía acordada y alcanzar el gran objetivo: EL CAMBIO. No es más importante el cambio de personas; sino -como lo asegurara en 1991, el Presidente del Gobierno español, Don Felipe González, a su vuelta de Guineas Ecuatorial- "Es necesario cambiar la cabeza y toda la infraestructura dictatorial instaurada y asentada en Guinea Ecuatorial".
Con su reiterada declaración bélica de que no dejará el poder sin pasar por un golpe de estado como lo tomó, unida al férreo y cobarde apoyo que esta declaración militar produce, Obiang Nguema no entiende demasiado de salida institucional, pacífica y ordenada del poder dictatorial que ostenta. A esa decisión responden con ciega fidelidad sus apoyos políticos, internos y externos, constituyendo un bunker inexpugnable tanto en lo militar como en lo civil y político, interno y externo. Lo cual obliga a olvidarse de la opción bélica, violenta y forzosa de salida y abandono del régimen dictatorial de Obiang Nguema.
EL GRAN RETO: ELECCIONES LIBRES, DEMOCRÁTICAS Y LIMPIAS.
Ha sido un rotundo fracaso, la “Mesa de Dialogo Nacional Incluyente…” Pero ha sido un “triunfo” estrepitoso de Obiang Nguema, quien -según afirman- “siguió y dirigió personalmente ese diálogo desde su palacio, a través de su ordenador conectado permanentemente con el Portavoz oficial del Gobierno en la Mesa; un tal Pascual OKO EBÓBO, quien recibía directamente las “sabias orientaciones y normas dictadas por el dictador, y se dedicaba a anular las propuestas y peticiones de la oposición y animaba a los miembros del PDGE y del Gobierno a no rendirse…
En definitiva, tras ese descomunal fracaso, se han oído voces de algunos opositores dispuestos a seguir tendiendo la mano para que se repita el experimento: Una “Mesa de Diálogo Sincero”
DEVOLVER AL PUEBLO EL VOTO LIBRE:
UNA EXIGENCIA INAPELABLE CON LA QUE NUNCA PODRÁ OBIANG NGUEMA.
De una vez por todas, la oposición guineana tiene que apostar por el cambio. No solo de personas; sino muy especialmente, de sistema y régimen de gobierno de nuestro país. Hay que devolverle el VOTO al pueblo guineo ecuatoriano. Un VOTO que Macías Nguema le arrancó de las manos y sepultó en su fosa de “Presidente Vitalicio”, durante 11 años de dictadura. Macías, al menos fue muy sincero… Nunca convocó elecciones, en 11 años de mandato. Sabía, Macías Nguema, exactamente igual que Obiang Nguema, que ahí (en las elecciones libres) le esperaba el pueblo guineo para darle una elegante lección de rechazo y repudio político)
Ese VOTO que Obiang Nguema Mbasogo arrebata y se acapara violentamente de la voluntad del pueblo guineano, en cada una de las muchas convocatorias electorales que falsa y malintencionadamente celebra (dicen que para limpiar su imagen) y que gana “a golpes, de estado” contra el pueblo.
Ese VOTO que Obiang Nguema no se atreve a devolver, limpio, justo, democrático y libre al pueblo guineano en las urnas, es la más genuina y legítima exigencia y reclamo que el pueblo guineo hace a Obiang Nguema y a sus apoyos internos y externos.
Ese es el más imprescindible grito de reclamo que la oposición guineana -recogiendo el sentir del pueblo- debe añadir a su reclamo de que Obiang Nguema se vaya por el camino de la paz y deje libre el camino de las elecciones democráticas, para que los partidos políticos se midan en el crisol del VOTO LIBRE del pueblo guineo.
