domingo, 18 de mayo de 2014

EL OJO AVIZOR DE "AMNISTÍA INTERNACIONAL" PLANEA SOBRE EL RÉGIMEN DE OBIANG NGUEMA EN GUINEA ECUATORIAL.

                              
Por Severo Matías Moto Nsa, Presidente del Gobierno en el Exilio del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.

El vil, sucio, cobarde e inútil asesinato del Presidente de Amnistía Internacional en Guinea Ecuatorial, Doctor Don Elías Maho Sicachá, pisoteado varias veces por su asesino (dicen que CHICO ENRY...) con su todo terreno, no ha conseguido, ni cerrar ni apagar ni menos reventar, ni siquiera hacer parpadear el ojo avizor de Amnistía Internacional sobre el régimen de Obiang Nguema, y sus terribles y tristes repercusiones sobre el agotado pueblo de Guinea Ecuatorial.

Prueba contundente, irrebatible y viva, es el último, INFORME de esta prestigiosa Organización internacional sobre el recurrente, inmóvil, o en permanente receso, tema de los derechos humanos, en la Guinea Ecuatorial, presidida por Obiang Nguema.

Hay que prestar atención a la gra dicotomía y contra sentido entre las declaraciones oficiales con las que el mundo oficial español, de hace unos años atrás... nos nublaba la vista justificando o quitando hierro al dolor del pueblo guineano, con la conocida frase oficial de:"Constatamos ciertos avances democrátics..."; o exigían a la oposición guineana: "Contentaros con pequeñas conquistas de poder" en el estrepitosamente fracasado "ensayo de proceso de democratización, a la equatorguineana"  (1992-1996) Sin embargo Amnistía Internacional, que no puede ser considerada ciega ni tuerta, nunca se ha debido percatar y "constatar ciertar avances democráticos..." en el règimen dictatorial instaurado por Obiang Nguema en Guinea Ecuatorial, y reforzado por sus amigos.
El último informe de AI sobre el régimen instaurado por Obiang Nguema en Guinea Ecuatorial, no solo no encuentra ni constata en el año 2013, signo alguno de ciertos avances  democráticos; al revés, sus denuncias, son permanentes, año tras año, y de forma general sobre los derechos humanos en Guinea Ecuatorial,  a la vez que redundan inexorablemente en los mismos e irreversbles asuntos, relacinados con la tortura, las detenciones arbitrarias, encarcelamientos sin juicio ni condena, ejecuciones extrajudiciales, ausencia de libertades de prensa, de expresión, de movimiento, de reunión, de manifestación, el despilfarro del dinero público y la ausencia de participación de la población en los abundantes ingresos que aporta la explotación del petróleo y de cuantiosos minerales que anidan el susuelo patrio guineo. Y cada año, Amnistá Internacional, con  su ojo avizor, tiene nueva casuística, nuevos signos de deterioro  de los derechos humanos del pueblo guineano.

Para nuestra fortuna, y aunque el régimen de Obiang Nguema asesine a los presidentes de AI de Guinea Ecuatorial, la prestigiosa organización internacional no abandona a nuestro pueblo. Y cuando hayam sido asesinados todos los delegados y representes de Amnistía Internacional en Guinea Ecuatorial, AI no cerrará su ojo atento, mientras siga siendo falso de toda falsedad y mentira cobarde y provocativa,  eso de: "Constatamos ciertos signos de avances democráticos..." en Guinea Ecuatorial.

En el, hoy, tan actual y tan llevado y traido tema de un hipotético dialogo entre Obiang Nguema y la oposición democrática, bastaría que Amnistía Internacional constatara algun avance en el terreno del respeto de los derechos humanos en la Guinea Ecuatorial presidida por Obiang Nguema, para que ese dialogo sea planteado en terminos diferentes de las exigencias de que tenga por centro el abandono de Obiang Nguema y su digna retirada. La dignidad de su retirada pasa, implacablemente por evitar que salpique de más sangre y muertes al pueblo guineano.

¿Hay, acaso, alguien en el  mundo capaz de convencer al General Obiang Nguema, de que abandone su impenitente propósito militar de no abandonar el poder como no sea con un golpe de estado sangriento, como tomó dicho poder? Seguro que, si esto se diera, Amnistía Internacional (entre otras organizaciones e instituciones o Gobiernos) asistiría y nos acompañaría contenta, a ese diálogo.