miércoles, 16 de abril de 2014

Obiang amenaza a España tras los últimos desaires porque lo llamamos «dictador»


ABC J.C. / MADRID
Día 14/04/2014 - 03.42h
Manda en Guinea Ecuatorial desde el golpe de Estado que dio hace 35 años y obtiene 99 de 100 diputados en una farsa de elecciones



El Gobierno de Teodoro Obiang ha denunciado la falta de «respeto y dignidad» con la que las autoridades españolas tratan a Guinea Ecuatorial al referirse a este país continuamente como una dictadura y advierten de que no se hace responsable del posible deterioro de las relaciones diplomáticasante esta actitud por parte de España. El comunicado oficial del Gobierno ecuatoguineano llega poco después del «plantón» que Mariano Rajoy dio a Obiang en la cumbre bilateral UE-África, en la que el presidente español canceló su participación en una cena en la que compartía mesa con el dictador africano.

El Gobierno ecuatoguineano carga, en un comunicado oficial, contra las «absurdas descalificaciones» y la «desinformación» que «continuamente» transmiten las instituciones españolas contra el «honor y la dignidad» del país africano. «En nuestro país reinan la paz, el orden y la concordia nacional, factores que propician un desarrollo económico impresionante y que no se dan en el país de 'dictadura' que se dibuja desde las instituciones españolas», advierte.

En esta línea, Guinea recuerda que fue colonia española y «nunca se ha declarado enemiga de España» y defiende por ello la presencia del presidente Obiang en el funeral de Estado por el expresidente español Adolfo Suárez («que su participación incomodara a los políticos españoles, es un hecho ajeno a la voluntad del Gobierno ecuatoguineano», indica), así como la conferencia prevista en el Instituto Cervantes de Bruselas sobre el español, uno de los derechos y vínculos heredados de la colonización y del que se siente «especialmente orgullosa».

«Si esta situación hiere el honor de España, no sería insólito que la lengua española se perdiera en Guinea Ecuatorial, como anteriormente ya ocurriera en las Islas Filipinas», alega.

El Gobierno ecuatoguineano defiende que se trata de un Estado soberano e independiente con trece partidos políticos y sin que la oposición «tenga ningún tipo de dificultad para ejercitar su labor política». La oposición, exiliada, lo contradice de froma radical.

Obiang manda en Guinea Ecuatotrial desde el golpe de estado que dio 3 de agosto de 1979. En las últimas «elecciones», su formación política, el Partido Democrático logró 99 de los cien diputados de la Cámara de Representantes del Pueblo y 74 de los 75 senadores de la Cámara Alta. Ningún foro mundial con un mínimo de rigor identifica este gobierno con una democracia.