miércoles, 16 de abril de 2014

¿TRATAR MAL A OBIANG NGUEMA -EN ESPAÑA- ES LO MISMO QUE TRATAR MAL A GUINEA ECUATORIAL?


-ANÁLISIS-
Una lectura somera  y  rápida del famoso comunicado emitido por el Gobierno de Obiang Nguema Mbasogo, a través del Secretario del PDGE (Partido Democrático de Guinea Ecuatorial), deja muy palmarias las pésimas relaciones que existen entre el régimen (Partido, Gobierno, Presidente y el establishment que reina en Guinea Ecuatorial).
Y a todos nos parecía que estas relaciones, de puro, secretas y protegidas por la nunca suficientemente denunciada “Materia Reservada” que envuelve dichas relaciones, funcionaban a las mil maravillas. Y después del largo período pasado desde el año 2006, en que el Parlamento español se negara a que Obiang Nguema estampara su firma en el Libro de Honor de dicha Magna Institución Española, ha bastado que  Obiang Nguema asomara su cara por España, ocho años después, para que salieran a la luz lo que la “Materia Reservada” no puede esconder.
No debería extrañar a nadie, ni guineano ni español que un Gobierno español atado al abrazo de la normalidad democrática, se lleve bien con un Gobierno “equatorguineano” enquistado en una dictadura considerada como una de las más feroces del mundo y más longeva de África.
Si otros gobierno de signo distinto no han querido o permitido, entreabrir (solo) este oscuro cajón  de la “Materia Reservada” en la que tan feliz e impunemente, viene moviéndose Obiang Nguema y su régimen y protectores; parece que ahora, y con el actual Gobierno español, el pueblo español y el guineo podrían estar viviendo momentos en los que la luz de la limpieza, de la honestad, la elegancia, el rigor y la seriedad presidan las relaciones entre los dos pueblos Gobierno e instituciones.
¿IGUALDAD O RESPETO?
Y es que, para eso, no valen medias tintas. Ni por ser españoles ni por ser guineanos. Simplemente es necesario que las relaciones entre España y Guinea Ecuatorial sean limpias, sean normales, dignas de tal nombre; y cuando no puedan ser necesariamente en pie de igualdad (nadie ignora la profunda distancia y diferencia de niveles entre los dos…) por lo menos que sean de respeto.  Y el respeto, o se merece o, no llega.
El respeto a un pueblo, tal como se puede constatar, no es tanto por lo grande o pequeño que es en habitantes. Todavía es más falso pensar que la abundancia de dinero y riqueza, bastaría para merecer un respeto. La grandeza cuantitativa de habitantes o la abundancia de riqueza, nada tienen que ver con la dignidad de dicho pueblo y el respeto que tal dignidad merece.
Todavía más. El Presidente de un país es tanto más presidente cuanto más respeto  atrae por su dignidad. No es lo mismo,  respeto por dignidad, que respeto por miedo o terror. Ni siquiera la abundancia de dinero supone, a rajatabla, ni dignidad ni respeto. El dinero unido a la fiereza, conduce fácilmente a ser objeto de burla, regates, esquinazos y trampas para  a la a vez que te roban, se burlan también de ti.
OBIANG NGUEMA SE HA DEJADO CONOCER
En definitiva, el viaje de Obiang Nguema a España, (aunque haya sido de paso y muy breve) ha dejado ver que, desde luego los españoles de Guinea Ecuatorial le conocen muy bien y conocen también al pueblo guineano. El trato de que ha sido objeto, en España, no dista nada, absolutamente, del que, bajo la “Materia Reservada”, le ofrecen los españoles en Guinea Ecuatorial.
El pueblo guineano, en Guinea Ecuatorial, y el pueblo español, en España han sido testigos del nivel y altura del Presiente de Guinea Ecuatorial, proyectados fuera de Guinea Ecuatorial. No puede decirse lo  mismo del nivel y altura del pueblo guineano. Ni en España, ni en Guinea Ecuatorial se trata por igual al Presidente Obiang Nguema que al pueblo guineano.  El propio Obiang Nguema se define con tanta contundencia y de forma reiterada y convencida, como: “Yo presumo de ser un dictador; porque dicto las normas…” Y luego, lanza un reto a los demás Jefes de Estado: “¿Qué Jefe de estado no dicta normas?”
Así, autodefinido (casi “auto inculpado”) el señor Obiang Nguema se sitúa muy lejos de todo parecido a demócrata. Lejos, por tanto, en su actuación, del pueblo guineano. 
Y la verdad es que en la breve estancia pública de Obiang Nguema en España; analizada meticulosamente, gota a gota, la abundante lluvia ácida de noticias, declaraciones y crónicas y reportajes que ha caído sobre él, tanto los medios como las declaraciones oficiales, no se han referido en lo más mínimo al PUEBLO GUINEANO, (Como no haya sido para condolerse por la que le ha tocado a ese pueblo); sino, de forma directa y personal a OBIANG NGUEMA MBASOGO (Como dictador protagonista de tanto dolor)
Por lo tanto, cuando se lee el pomposo “Comunicado oficial” emitido por el Gobierno de Obiang Nguema; leído por el Secretario General del P.D.G.E., Osa Osa Ekoro; y cuyo redactor e inspirador produce serias dudas entre la comunidad guineana; cualquiera de las múltiples alusiones al “pueblo Guineano” contenidos en dicho comunicado, como objeto de los insultos, vilipendios, vituperios, rechazo y aversión sufrida por Obiang Nguema en España, nada tiene que ver con Guinea Ecuatorial. ¡¡¡Pura demagogia facilona!!! Al que han apuntado con el dedo es a Obiang Nguema, el dictador. Nunca al pueblo guineano. Otra cosa es que el propio presidente guineano estudie la mejor manera de que se le identifique con el pueblo guineano.  Cosa que ni él quiere, ni sus aduladores están dispuestos a insinuarle.
Ni España, ni sus Instituciones, ni el Gobierno español, ni el pueblo español se han “metido” con el pueblo guineano; ni el pueblo guineano está de acuerdo con las posibilidades que apunta Osa Osa  Ecoro, de ruptura de relaciones con España.