A pesar de que el periodista estaba a su favor, Obiang ha aparecido tal cual es: inculto, superficial, dubitativo, cínico y mentiroso. Incapaz de hacer un análisis serio sobre la situación de Guinea; eso sí, se apoya en la oposición interior, para justificar su régimen (¡¡qué papelón¡¡). Y sube el tono contra España y contra el resto de países occidentales. ¡¡ Sencillamente impresentable ¡¡