CARTA A VICENTE DEL BOSQUE

Por Luis María Anson, de la Real Academia Española
El Mundo, 24-11-13

Querido Vicente… 

Tienes a España entristecida por el ridículo del Equipo Nacional.

‘Piru’ Gaínza, el mejor futbolista español del siglo XX, después de Ricardo Zamora, solía decir que en los partidos entre dos equipos grandes la suerte jugaba al cincuenta por ciento. Un emperador célebre y atroz lo primero que exigía a sus generales es que fueran hombres de suerte.

A ti, admirado Vicente, te ha acompañado la fortuna en los últimos años. Te la merecías. Supiste construir lo más importante: un equipo eficaz y unido. Y la suerte sustanció el triunfo de unos jugadores excepcionales y de un entrenador que se distinguió siempre por la sabiduría, la moderación y la prudencia.

Lo alcanzaste todo. No solo en el fútbol. También en la vida nacional. La opinión pública se puso a tu lado y el Rey te distinguió con el título que, de hecho, el pueblo te otorgó a través suyo.

¿Cómo ha podido ocurrir entonces lo que ha pasado en la última semana? ¿No se te cae la cara de vergüenza por haber aceptado una gira disparatada y sin sentido? ¿Te vas a sumar al cinismo de algunos de nuestros dirigentes políticos instalándote en el «todo vale»? ¡Qué error, qué mediocre error! ¿Por qué tenía que jugar la campeona del mundo en un país, maravilloso por cierto, pero regido por una dictadura siniestra? ¿Por qué, con riesgo de lesiones, aceptaste una actuación triste y turbia en el escenario del máximo triunfo deportivo español de todos los tiempos, Rafael Nadal aparte?

No comparto tu actitud de hacer como si aquí no hubiera pasado nada. Se ha comprometido la dignidad del fútbol español y es hora de que entones el mea culpa sin esconder la cabeza ni refugiarte en la disculpa insustancial.

Los aficionados al fútbol seguimos confiando en ti. Tienes fuerza para exigir a la Federación que no se vuelva a repetir una pirueta como la que padecimos la semana pasada. Estamos todos avergonzados del ridículo sufrido.

Y ánimo, querido Vicente, para Brasil. No será fácil repetir la hazaña del año 2010. Es casi imposible. Pero hace 63 años la rozamos cuando Gaínza se alzó sobre Ramsay y puso en bandeja a Zarra el balón que la mejor cabeza de Europa después de Churchill empujó con el pie para batir al guardameta Williams consiguiendo para España el mayor triunfo hasta entonces del fútbol español, precisamente allí en el Maracaná que te aguarda esperanzado, si somos capaces de superar el ridículo espantoso que acabas de cosechar en Guinea y Sudáfrica.