domingo, 20 de octubre de 2013

NUNCA ME HUBIERA IMAGINADO… (y II)


Testigo derecto. Lo que viví junto a Don Severo Moto

Es de esperar que los lectores (bienintencionados, desde luego) de la primera entrega de esta serie, se hayan dado cuenta del rotundo fracaso que tuvo Obiang Nguema y su clan, en su plan de desestabilizar y dividir el Partido del Progreso, utilizando a Tomás Buechekú como ariete y caballo de Troya. En su dislocado plan de  desbaratar el Partido del Progreso que desbordaba clara y palpablemente al PDGE y al propio Obiang Nguema, el dictador no solo no paró; sino que apretó el acelerador de la persecución contra el Partido (imposible) del Progreso; difundiendo desde su Palacio informaciones ofensivas, difamatorias,  denigrantes y de evidente complejo de inferioridad contra la persona de Severo Moto y su familia, pretendiendo trasladar a la sociedad guineana y (con especial  intención) a las Embajadas extranjeras, el mensaje de que sus “ problemas con Severo Moto, Presiente del Partido del Progreso, no eran políticos sino personales…”

Señalar que con la segunda llegada de nuestro Presidente a Guinea Ecuatorial (1992) para volver a solicitar la legalización del Partido del Progreso, Obiang Nguema Mbasogo, encargó  a dos “periodistas” guineanos (Marcelo Asistencia NDONG MBA, y Antonio NNANDONGO NGUEMA) que realizaran un sondeo en la población guineana, sobre el impacto que la llegada de la oposición y de otros partidos podría producir en las filas del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial y en la población en general. El informe de los dos periodistas, dejaba claro a Obiang Nguema que si dejaba libertad de movimientos por el país, y  de acción a la oposición que venían de fuera (exilio) el PDGE acabaría desapareciendo totalmente. El informe, que fue filtrado a la sede del Partido del Progreso, en Malabo, apuntaba con especial ahínco al “Partido del Progreso de Severo Moto”. Obiang Nguema ha sido siempre muy  fiel a las recomendaciones de M.A.Ndongo, y Antonio Nandongo. Hasta la últimas consecuencias: La ilegalización del P.P……………………………………..

2.- Fracasado estrepitosamente el plan Buechekú, de reventar el Partido del Progreso, Obiang Nguema se lió en otra estrategia, aún más delirante y descabellada:
A) En dos ocasiones ( y aprovechando viajes del Presidente Severo Moto al exterior)  hizo llegar a la sede central del Partido del Progreso, en Malabo, una nota, recomendando a los directivos y cargos del Partido que se deshicieran del Presidente del Partido, si querían mantener unas relaciones fluidas con la Administración del Estado.
B) Ante la rotunda y contundente respuesta negativa de los directivos del Partido del Progreso; algunos se expresaron incluso a través de “EL PROGRESO” (Periódico editado, entonces, por el Partido del Progreso) Obiang Nguema pasó a la fase anterior a la ilegalización del Partido del Progreso, consistente en:
C) Enviar un violento escrito al Partido, declarando la “Ruptura de relaciones con el Partido del Progreso, mientras mantuvieran como Presidente  a Severo  Moto…”  La Administración quedaba obligada a rechazar cualquier documento firmado por Severo Moto; ningún documento de la oposición en el que apareciera la firma del Partido del Progreso era atendido por el Ministerio del Interior; y, desde luego, Severo Moto no podía asistir a ninguna reunión con la oposición, convocada por el Ministerio del Interior o la Presidencia de Obiang Nguema.

La situación se mantuvo así, aunque la actividad del Partido del Progreso nunca cedió en intensidad y dinamismo (Lo importante no eran las peleas acomplejadas de  Obiang Nguema contra el (imposible) Severo Moto;  sino el servicio, atención y cercanía del PP con la población. Así es como en 1993, el Partido del Progreso se burló materialmente de Obiang Nguema Mbasogo, al boicotear las Elecciones Generales fraudulentas convocadas por el dictador; boicot popular que dio por resultado un 80% de abstención. No fue menor el bofetón electoral que Obiang Nguema recibió en las elecciones Municipales de 1995. Bofetón electoral propinado especialmente por el Partido del Progreso en  las elecciones del 17 de septiembre de dicho año.   La copa de los quiebros que el Partido del Progreso dio a las invectivas e intentos de soborno de Obiang Nguema, se colmó en las elecciones fraudulentas y sucias que el dictador convocó en  enero de 1996, a las que se negó de nuevo, y denunció  el Partido del Progreso, a la vez que el Presidente del Partido se negaba, despectivamente, a participar en el Gobierno nacido de tales elecciones.
D) Con esta negativa, y tras retomar Severo Moto el exilio de nuevo, en España, Obiang Nguema aprovechó el vacío para decretar la ilegalización-prohibición del Partido del Progreso.

Han pasado, desde 1997, hasta hoy,  16 años desde la prohibición del Partido del Progreso, en Guinea Ecuatorial y el nuevo exilio de Severo Moto, su Presidente, en España, en compañía de una gran parte de sus directivos. En ese estado de exilio, prohibición y lejanía, cuando el Partido del Progreso y sus directivos, con Severo Moto al frente, se preparan y anuncian su retorno en libertad, en el entorno global del resto de partidos exiliados, de pronto, en el seno de ese entorno de partidos, y desde las páginas de un blog digital, irrumpe desesperadamente, un nuevo y obsesivo plan de dividir -desde fuera de sus filas- al Partido del Progreso,  en dos. Y con la misma virulencia se elaboran y publican dossiers contra su líder, Severo Moto. Todo con un fuerte tufo y repelente olor a Obiang Nguema. Y esta es la terrible constatación: Nunca pude imaginarme que hubiera  guineanos, fuera o en el exilio, tan parecidos a Obiang Nguema. Y mi  pregunta: ¿Lo que no pudo Obiang Nguema, contra el Partido del Progreso en Guinea Ecuatorial, van a poderlo sus imitadores en España?

Os espera, en Guinea Ecuatorial, un pueblo que ya sabe jugar en elecciones limpias y democráticas. Este es el gran desafío el gran reto  demócrata cristiano que os plantea el pueblo  de Guinea Ecuatorial. Elecciones libres, democráticas, limpias,  justas, en Guinea Ecuatorial.