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Teodorín Obiang Nguema Mangue (Próximo presidente de su padre Obiang Nguema en Guinea Ecuatorial), aprovechando que su padre Obiang Nguema se hallaba en el acto de investidura de Ibrahim Boubacar Keita (Malí) ha celebrado recientemente un acto público, de los muchos que prodiga, en su ya largo camino hacia la presidencia de Guinea Ecuatorial…
Los televidentes guineo ecuatorianos que disfrutan de la posibilidad de ver, desde España, la Televisión de Obiang Nguema, aseguran que el argumento del discurso de Teodorín, se ha basado en la denuncia al mundo occidental, que le acusa de ser un ladrón.
Teodorín -dicen que ha cambiado de look en el peinado- ha argumentado que los occidentales que colonizaron su país, fueron los primeros ladrones que se llevaron toda la riqueza de Guinea Ecuatorial, durante la colonización, y la llevaron a sus países de origen. Y ahora le llaman, injustamente, ladrón, a él que roba en su propio país: “Yo soy -dijo Teodorín- ladrón en mi país; y vosotros sois ladrones en país ajeno… De todos modos, no hay un ladrón mejor que otro”- concluyó, dicen.
Tanto en sus declaraciones públicas, siempre ante el enfervorecido público de A.S.H.O (Asociación de Hijos de Obiang), como sus acciones de poder y gobierno, Teodorín Nguema Obiang Mangue, se prodiga en signos anunciadores de la clase de presidente que va a ser, cuando su padre Obiang Nguema -dicen que ya en sus finales- le entregue el bastón de mando de la dictadura.
Este último discurso es un eslabón de la cadena de discursos conque responde a la Justicia francesa, americana (un poco, la española) que le vienen preparando sendos juicios por robar a manos llenas al pueblo de Guinea Ecuatorial y al mundo, depositando dichos robos en esos países ajenos.
La última acción ha sido la detención, arresto y -dicen- maltrato en la cárcel de Black Beach a un Magistrado guineano, residente en la ciudad de Bata. El mundo de familiares mayores, tíos, hermanos y gente de edad de su entorno familiar están tiritando de miedo al pensar que Teodorín les tiene prometido una venganza impía, cuando tome el mando del poder; por no aceptarlo, de una vez, como próximo presidente de Guinea Ecuatorial.
Por su parte, acaba de saltar al público, la noticia de que Obiang Nguema Mbasgo, el dictador más longevo de África, podría estar ya fuera de los tratamientos intensivos que viene recibiendo en los últimos años, por su ya “longevo” estado de mala salud. A pesar del silencio hermético… con el que Obiang Nguema, su familia y entorno de amigos, rodean y cubren su estado de salud; los reincidentes tropiezos y caídas que viene sufriendo (lo que le obliga a estar permanente rodeado de una cadena de médicos, doctores, practicantes, Ayudantes Técnicos Sanitarios, medicineros y marabúés) todos hablan de que tres enfermedades decisivas tienen pinzado el presidente de Guinea Ecuatorial, Obiang Nguema: Cáncer de próstata, diabetes y SIDA. No es, por eso, extraña, la prisa que se está dando Obiang Nguema para dejar, cuanto antes a su hijo Teodorín al frente de la dictadura en Guinea Ecuatorial.
Se está entrenando, por su parte, el próximo presidente de Teodoro Obiang Nguema, Teodorín Nguema Obiang (no es un “quid pro quo” de confusión…) para ser un inconfundible clon de su padre. Empieza asentando la tesis gubernamental de que robar en tu país no es robar; robar fuera, sí. (¿No piensa Teodorín que está dando toda la razón a Los Estados Unidos, a Francia, a España, que le acusan de robar y depositar sus robos en esos países?) De todos modos, asegura Teodorín, a la hora de sembrar sus “sabias orientaciones” -como su padre- al A.S.H.O y al mundo, que “no hay un ladrón mejor que otro…”
