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Secretaría de Formación del Partido del Progreso
Con este título iniciamos una serie de artículos en los que vamos a desgranar las diferentes aspectos de la acción de gobierno que el Partido del Progreso ha venido elaborando en el seno del Gobierno en el Exilio, para poner en marcha en una futura Guinea Ecuatorial, liberada del clan familiar Nguema-Mangue.
I- La educación como elemento vertebrador y del desarrollo de Guinea Ecuatorial.
Muy pocos gobernantes en África son capaces de acometer seriamente un plan educativo mínimamente estructurado, destinado a llevar el conocimiento y la formación a toda la población. Unos no lo han podido llevar a cabo dada su incapacidad personal, otros no lo hacen por descuido o desidia y la mayoría, no lo quieren hacer porque les interesa contar con un pueblo inculto, al que puedan manejar a su antojo. El modelo más sangrante -convergencia de todos los anteriores- lo encontramos en Guinea Ecuatorial. El inculto e iletrado (pero no menos astuto) Teniente Coronel Obiang Nguema, pronto advirtió que para poder llevar a cabo su plan de control de todos los resortes del poder, hasta convertirse en el dictador que conocemos actualmente, debía acabar con toda una hornada de hombres de sólida formación y grandes principios, sobresalientes en aquel tiempo, y a continuación, ir minusvalorando y pisoteando constantemente -durante mas de 40 años- el mundo intelectual y todo el conjunto de valores morales que hacen grande a un país.
El Partido del Progreso, desde su creación, quizá por la impronta de su fundador, Severo Moto, ha tenido un destacado componente educativo, convencido de que sin formación es difícil que exista una auténtica democracia. Recordemos la importancia que tuvieron las Aulas Democráticas en la formación de los primeros afiliados al Partido, y que junto a Severo Moto, formaron un importante núcleo de dirigentes y militantes, que se convertirían en la base y sustrato de la posterior acción de este Partido.
Posteriormente, el contacto permanente con los partidos demócrata-cristianos homólogos al Partido del Progreso, tanto de Europa (CDU, de Alemania y ÖVP (Partido Popular Austriaco), como de América, especialmente con el Partido Demócrata Cristiano de Chile, nos han servido para estructurar nuestro Partido de un conjunto de órganos democráticos de participación y trabajo, que nos hacen perfectamente homologables con los grandes partidos del mundo occidental. Así, las estrechas relaciones con la Fundación Konrad Adenauer y con la Escuela de Formación de Dirigentes, Coming Winter, ambas de la CDU alemana, han sido muy fructíferas para el Partido del Progreso, que ha incluido en sus planes de formación diferentes métodos de animación y dinamización de grupos, programas de formación de líderes y un acabado plan de educación, a todos los niveles, para poner en marcha en nuestro país.
Estamos convencidos que la normalización política en Guinea Ecuatorial y todo lo que de ella se deriva, en lo referente a la consolidación de la sociedad civil, así como el posterior desarrollo institucional, económico, social y educativo, pasan por una homologación de las instancias políticas, administrativas, educativas y de gestión, con las del mundo occidental. Esto no significa renunciar a nuestra raíces, a nuestra visión del mundo, e incluso a nuestras costumbres. Significa poner en práctica los grandes logros de las sociedades modernas, desechando aquello que nos impide avanzar, todo aquello con lo que las dictaduras y las demás fuerzas manipuladoras nos tienen atenazados, llámese la ignorancia o la brujería, y todo lo que de esta ultima se deriva: superchería, esoterismo, magia, vudú, etc.
En el VADEMÉCUM -la guía de gobierno del Partido del Progreso- destacamos la educación como la fuerza que nos permitirá alcanzar el objetivo de convertir Guinea Ecuatorial en la ESTRELLA DE AFRICA. Un plan globalizado de educación gratuita, a todos los niveles, en el que la formación profesional obligatoria, tendrá un destacado protagonismo. Una formación profesional valorada y con contenidos, (y no el refugio de de los que no superan el bachillerato, como ocurre en España y en algunos otros países) planificada para responder a los nuevos retos del futuro.
Ha quedado demostrado, que todos aquellos países que apostaron en su día por la enseñanza, llevando a cabo una reforma educativa audaz, dotando de contenido a la formación profesional, se han convertido en países punteros. En el Gobierno en el Exilio hemos estudiado a tres sistemas educativos europeos destacados:
A- La Alemania de Otto Birmak (1880) llevó a cabo un ambicioso plan de formación profesional, que ha permitido a este país ponerse en la cabeza de Europa en eficiencia e innovación industrial. Al terminar el nivel secundario, los alumnos pueden comenzar un aprendizaje profesional en una escuela vocacional (Berufsschule) con un sistema dual de aprendizaje que combina el periodo docente con stages remunerados en las empresas.
B- Finlandia está considerado, según el informe PISA, el país con menos fracaso escolar del mundo. Su escuela superior secundaria no obligatoria, comienza a los 16 o 17 años, y dura entre tres y cuatro años. Los estudiantes pueden elegir entre una formación profesional y/o prepararse para futuros estudios en una escuela politécnica o universidad, ya que para poder acceder a ellos deberán llevar a cabo un examen de selectividad por cada facultad a la que deseen ingresar.
C- De Bélgica destacamos la Educación Secundaria Superior (Bestimmungsstufe, Vocacional): de los 16 a los 18 años. De similares características a la etapa anterior, pudiendo realizarse a 16 años. Existen tres itinerarios: general, técnico y artístico. Los alumnos que se decantan por la formación profesional y dejan la Educación Secundaria a tiempo completo a la edad de 16 ó 17 años, han de continuar con su educación obligatoria a tiempo parcial o iniciar un periodo de prácticas o de formación hasta alcanzar los 18 años de edad.
Además de la formación profesional reglada, hemos desarrollado un tipo de formación no reglada, gratuita y no obligatoria, destinada a aquellos hombres y mujeres guineanos en edad madura, que no han tenido la oportunidad de culminar su formación. Se trata de todo un sistema de formación permanente, compuesta por enseñanzas generales regulares y cursos de especialización en determinados aspectos de la vida profesional.
Nuestro país como lugar estratégico en el Golfo de Guinea, ha de convertirse en centro de comercio y de negocios del África Central. Además queremos convertirlo en punto de unión o nexo entre Africa y el Occidente, y para ello nos apoyaremos en la amplia y rica diáspora, llena de grandes talentos. Caminamos hacia la ALDEA GLOBAL, y por ello debemos abrirnos al resto de países y de gentes, y para conseguirlo; el saber, el conocimiento y la formación serán los mejores instrumentos. Aprovecharemos las nuevas tecnologías para establecer unas relaciones fructíferas con el resto del mundo. Como vemos, los planteamientos del Partido del Progreso, no tienen nada que ver con el oscuro africanismo, lleno de miedos, de brujería y de esclavitud, al que nos quiere conducir la, ya eterna dictadura, del clan Nguema-Mangue.
