jueves, 8 de agosto de 2013

GUINEA ECUATORIAL Y LA ESPERANZA DE UN MUND0 MEJOR.



De tópicos y otras cuestiones

Un Guineano me espetaba: ¡¡¡ Los españoles no tienen vergüenza !!! y me quedé mirándolo y le digo: Pero, que yo sepa, tú has sido, eres español desde que naciste en Móstoles y tus padres también, por lo menos hasta 1968 … y me responde: Ya pero “nosotros” no pudimos elegir, nos lo impusieron …

Ante estos comentarios y otros sobre el neocolonialismo y cosas así es mejor callarse. Como si a los demás, los que no somos guineoecuatorianos, nos hubieran dado a elegir nacionalidad, religión o clase social, que se yo … este es un tópico muy extendido en el que el español y no el sujeto en cuestión, es declarado “culpable”.

Nadie se para a pensar en la realidad de las cosas, de la historia y hasta nosotros los españoles consideramos que lo que pasa en América, Filipinas, Sáhara y Guinea Ecuatorial es por culpa de ¡¡¡ los españoles !!! como si fuéramos unos seres malvados que vienen del planeta Retikulín para esclavizar a los pobres indígenas de estas aldeas y territorios ignotos. Seamos serios y no persigamos quimeras o caminemos por senderos equivocados.

La independencia de Guinea Ecuatorial

Los guineanos, como buenos españoles, aprendieron pronto y llegó Macías que, paradojas de la vida, hacía bueno a los españoles y por eso fue sustituido por otro, tan cruel e iletrado que él, pero con formación básica militar que aprendió en Zaragoza (ESPAÑA) y así, de Guardia Colonial pasó a convertirse en el sátrapa de una República de mentira que mantiene a todo un pueblo bajo la tiranía de una banda armada y casi analfabeta. Algunos españoles, muy “listos” ellos, se hicieron indispensables en este periodo de “transición” y alimentaron, como los mercaderes esclavistas, la asilvestrada ambición de los violentos líderes locales y les ofrecieron recursos, armas y oenegés para que siguieran manteniendo la tiranía, al tiempo que se ganaban unas buenas fortunas a base de explotar los recursos naturales de la zona y aplastar a una sociedad inerme y completamente abandonada a su suerte.

Seguramente, los “españoles” (blancos) no son ejemplo de nada más que de perversión y latrocinio, puede ser pero y no es menos cierto que, los que asesinan, se dejan querer por los blancos y dilapidan los recursos de todos los guineanos no son precisamente ni españoles ni blancos sino todo lo contrario.

La oposición, la disidencia y los Golpes de Estado.

Guinea Ecuatorial es el único país africano de cultura española, hispana. Es una República del tamaño de una provincia española como Badajoz y no supera el millón de habitantes. Es el tercer productor de petróleo del continente y cuenta con kilómetros de costa y recursos madereros, minerales y aguas territoriales de una valor incalculable pero viven en el subdesarrollo.
Muchos hombres y mujeres de Guinea Ecuatorial tuvieron que huir y dejar atrás sus casas, familias y amigos ante la imposibilidad de vivir con un “gobierno” de maleantes que lo único que quieren es poder robarlo todo sin que nadie les moleste.

La semana pasada estuve en Madrid, en unas jornadas que sentaban en una mesa a personajes del exilio y que me llenó de cierta esperanza. Por primera vez, desde aquel intento de la Plataforma Opositora Común y que terminó como el Rosario de la Aurora, se unían los disidentes y escuché algo más que los manidos tópicos. Me sorprendí con la calidad humana e intelectual de los distintos ponentes. Atrás se quedaban esas caricaturas de “partidos opositores” que no llenaban ni un taxi, bueno en algunos casos ni una bicicleta y salvo el Partido del Progreso, que lidera Severo Moto, poco más había que mereciera mínimamente la atención internacional. La alternativa de los socialistas españoles, tan dados en abominar hasta de su patria, habían promocionado a la formación CPDS que ha terminado siendo devorada por la dictadura de Obiang ante el regocijo de todos sus jefes y simpatizantes. Cada vez que alguno de la llamada oposición exhibe el carné de afiliado al partido de Obiang se publicita más que cuando el hombre pisó la luna por primera vez.

En estas jornadas de Fuenlabrada, Madrid, la oposición tenía muy claro que el enemigo no son los ESPAÑOLES y sí la TIRANÍA. No estamos hablando de repartirnos una herencia ni de señalar cuales son los buenos guineanos frente a los malos sino que se buscaba el fin de esta era de terror y de descolonización imperfecta. Los españoles no son malos pero los políticos españoles fundidos con los guineoecuatorianos son un auténtico veneno, de altísima toxicidad, para la gente que habita el territorio, eso es obvio. De igual manera, según se desprendía de las intervenciones en estas jornadas, se puede revertir el efecto y hacer de Guinea Ecuatorial un lugar digno, desarrollado y habitable.

El sátrapa guineano, Teodoro Obiang Nguema, llegó al poder tras la persecución, detención y fusilamiento del anterior tirano y tío del Guardia Colonial, que no dudó en auparse a la más alta Magistratura del Estado. El Golpe de Estado se hizo en nombre de la LIBERTAD, menudo eufemismo. No hubo libertad, ni hubo crecimiento económico y aún siguen recibiendo fondos de Europa, América, China, FMI y como no, de ESPAÑA a pesar de ser un pequeño país y beneficiado con una riqueza potencial que debería ser un ejemplo de desarrollo en África y el Mundo.

Severo Moto, que es el disidente más conocido y seguramente el que más ha sufrido la incomprensión y las malas artes de los políticos españoles, está totalmente proscrito en su país. A pesar de los intentos descabellados para desacreditarle, llevándolo, incluso, a la cárcel en España, retirándole el pasaporte y el documento de refugiado político, sigue siendo la referencia para muchos exiliados. Un joven le preguntaba a Moto si no pensaba dejar la Presidencia en manos de alguien de las nuevas generaciones y media sala se volvió para mirarle pues de todos es sabido que Moto es un presidente electo, ELECTO. Severo Moto cuenta con un partido político, El Partido del Progreso y este cuenta con órganos de dirección y asambleas en las que se votan las propuestas. El sátrapa, Obiang Nguema, ya intentó destruirle, aconsejado por algunos, en su propio terreno y le obligaron a convocar una asamblea de militantes donde los tocados por el tirano querían destituir a Moto y lo que se consiguió fue un apoyo casi incondicional y la salida del partido de los saboteadores. Moto sabe que la democracia es la forma de gobierno más eficaz, en África y en donde sea pero, para eso, hay que sentir la democracia en el espíritu de los aspirantes a dirigentes.

Se ha hablado mucho de los Golpes de Estado pero paradójicamente, solo en los que hipotéticamente organiza Moto. Recuerdo una día, que lo acompañaba a una entrevista en una TV española, que decía que: “yo solo sirvo para acciones de Paz... he sido seminarista y soy maestro y periodista. Nunca disparé un arma y jamás torturé, golpeé o detuve a nadie. Lo voy a volver a repetir por si alguien aún no lo sabe: no entraré en mi país pisando charcos de sangre”. Obiang, el tirano, siempre le señala como golpista cuando el único Golpe de Estado ha sido el que dio él y sigue manteniendo el poder gracias a la violencia que le imprime y a sus cómplices necesarios. Lo bueno de esto y de ahí el miedo irracional que tienen al cambio político, es que cada día están mejor documentados los casos de violaciones de los Derechos Humanos y hay nombres y apellidos, muchos de ellos españoles, claro que sí pero el resto, guineoecuatorianos, no os quepa ninguna duda.

En estas jornadas, en las que se habló de una nueva Guinea Ecuatorial, se habló de forma muy profesional y preparada. Salí de la sala con la esperanza de que este pueblo hermano va a recuperar la vida, la prosperidad y la libertad. Sé que van a conseguir que Guinea Ecuatorial se convierta en un referente de democracia. Los disidentes solo quieren poder expresarse y no ir a la cárcel, con las costillas molidas a palos, si lo que dicen no le gusta al Poder. Sé que con estos opositores, con esta unión de voluntades, se puede construir un país que sea la envidia y el espejo donde poder mirarse sin maldecir su suerte. Sé que los niños tendrán infancia y los jóvenes futuro. Con estos opositores, ya me gustaría tener políticos así en España, se creará un país con seguridad jurídica donde poder establecerse con un negocio, con un trabajo o con una residencia de alta calidad. Este grupo que se unió en Fuenlabrada y que nos lleno de Esperanza habla con respeto de los españoles, de los guineanos que aguantan los exabruptos de sus gobernantes y plantean realidades en vez de los quejidos a los que nos tienen acostumbrados algunos incompetentes. Ellos son una realidad y Guinea Ecuatorial está esperando el cambio. Enhorabuena.