sábado, 24 de agosto de 2013

CADA POTENCIA EUROPEA, CON SUS DICTADURAS AFRICANAS

                                                                             
                      Teodorín nombrado vicepresidente 2º violentando la constitución 
                           

-ANÁLISIS-

Exilio España, 24 de Agosto 2013.- Los cincuenta años que se cumplen, de las independencias de África, en este segundo decenio del siglo XXI, han dejado muy clara y patente  una incuestionable realidad. Ninguna descolonización es real en su plenitud. Aun cuando, en algunos casos, las independencias se han  logrado con alguna escaramuza bélica, precisamente, ese detalle constituye el inevitable  y eterno “enfado” mutuo que hace que la colonia se empeñe en “completar -con  la libertad- su  independencia; y las potencia se niega a abandonar las razones por las que se lanzaron a la conquista de África: No precisamente por el bienestar de los africanos; sino por lo que se ha establecido como razón sublime, única e irrenunciable: LOS INTERESES económicos y geoestratégicos. La eterna pregunta: ¿Es tan incompatible la libertad  y derechos de los colonizados con los INTERESES de los colonizadores?
Cincuenta años después del estallido de la oleada de las independencias de África (los ’60) no solo se han apagado los gritos, soflamas y consignas con que nació África a las independencias. Quizás la afirmación más triste y contundente, a la vez que tozudamente real, es que, ninguna  independencia ha aportado  consigo la LIBERTAD a los pueblos africanos conquistados, esclavizados, colonizados, descolonizados e “independizados”. La  libertad, al igual que los derechos humanos, marca genuina de los pueblos colonizados, sigue siendo un tabú en África. Diríase que los cincuenta y tres años  que cumplen las independencias de África, han servido únicamente para consolidar un statu quo colonial como sustrato y base  imprescindibles para que existan y subsistan los dos mundos: Potencia y colonia.
Una extraña coincidencia, o una trama bien  urdida y certeramente aplicada, hace que los  pasos de la esclavitud a la colonización; de esta a la descolonización y de la descolonización a la independencia, se realicen siempre centrados en un único, repetitivo, e inflexible gozne y eje: UN MILITAR. Cuanto más rudo y cruel, mejor.
No parece una casualidad. En los cincuenta años de las independencia de África, la fórmula (pactada o no pacta) siempre pasa de la colonización a la dictadura militar (o protegida militarmente) Posiblemente se deba, inicialmente a que la falta de preparación de los pueblos (Guinea Ecuatorial estaba repleta de grandes valores intelectuales, profesionales y humanos…  a pesar de esta situación…) aconseja no dejar en las manos “humanas” de un civil, aun preparado, el peligroso y delicado diamante de la LIBERTAD.  Por lo tanto la falta de preparación para la LIBERTAD que caracteriza algunas colonizaciones, se suple y soluciona atando a la población con la hiriente maroma militar, que, además de sujetar, reducir y amilanar a la población, cuida y protege la joya de la colonización: Los intereses económicos y geoestratégicos de los colonos.

EL GENERAL  OBIANG NGUEMA, UN EJEMPLO SUBLIME

Recordando y trayendo a colación las palabras del Premier Británico, David Cameron,  en su discurso inaugural del último G8, en el que puso a Guinea Ecuatorial, como ejemplo paradigmático de la corrupción, el ocultismo, y la falta de transparencia, no dudamos en volver a traer, como vivo y flagrante ejemplo de este comentario a Teodoro Obiang Nguema Mbasogo. Un militar, traído de los hervores coloniales, pasado por un “baño maría” en la Academia General  Militar de Zaragoza (penúltimo entre los compañeros del curso) puesto al lado de Francisco Macías, primer presidente de Guinea Ecuatorial y encargado de arrebatarle violentamente el poder a su tío pasando por una larga cadena de delitos de genocidio y lesa humanidad. El civil, Macías Nguema utilizando métodos militares de gobierno, duró 11 años. Su sobrino, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo (General) lleva mandando, a grito militar, 33 años. Cuarenta y cinco, en total.
Matar a disidentes y políticos, rivales, civiles o militares, tramar estratégicamente el secuestro de exiliados y ejecutarlos, o encargar su asesinato fuera del país, llenar Guinea Ecuatorial de fosas comunes (PUENTE COPE) es todo un programa de Gobierno del General Obiang Nguema. ¡Todo perfecto!; mientras no toque los INTERESES de los extranjeros.
De lo que queda de país en el terreno humano de Guinea Ecuatorial, nada más lamentable, triste  e injusto como el amplio mundo de exiliados políticos, refugiados, huidos y  que se ha marchado de Guinea Ecuatorial para ponerse a salvo de la daga  militar de Obiang Nguema, y aguardar su retorno en libertad.
En esta tesitura, en este trance y en esta encrucijada se halla la oposición de Guinea Ecuatorial, especialmente centrada en España. A la sensación de insensibilidad, abandono y relegación que sufre la oposición y el exilio en general, en España, el General Obiang Nguema le añade más crudeza militar e inhumana con su afirmación: “España no me puede decir nada; porque yo les pago”

PAUL BIYA SE REUNE CON EL EXILIO EN PARIS

Cómo no mirar y ver con nostalgia la noticia con la que  la Televisión  camerunesa nos despertaba hoy, 23 de agosto de 2013:
Paul Biya, Presidente de la República Camerunesa,  tras desentenderse de la cumbre de golfos de Guinea, aparece en París, en una amplia mesa de diálogo y negociación con la oposición y el exilio camerunés en Francia. Bajo el patrocinio, arbitraje y coordinación de Francia. Frenar la sangría humana que produce el éxodo, el exilio y la matanza de opositores en África, bien vale un puñetazo de la potencia sobre   la mesa de la dictadura…
El retorno en libertad de los exiliados (seguros de que  no van a ser sacrificados, en el altar de Obiang Nguema sin que nadie le pueda decir nada… That is the question.) Este es el busilis. Aquí está el grito que hoy lanzan los exiliados guineanos. “Habrá que esperar a que Francia haga algo…! -se oyen voces de deseo y nostalgia en el mundo del exilio guineano. Claro que “cada potencia europea, con sus dictaduras africanas…”

NOTA IMPORTANTE: Este comentario y análisis, ni es un alegato contra la colonización, en su  reconocida faceta culturizante y civilizadora; ni mucho menos contra el mundo militar tan digno de respeto y admiración, en su faceta de protectores y defensores de sus pueblos. Se trata del ciego afán de colocar a militares desasistidos de cultura, vacíos  de formación académica y de espíritu castrense, para prolongar el colonialismo camuflado de independencia, falto de libertad y travestido de dictadura.