lunes, 10 de junio de 2013

¿Y POR QUÉ NO DICEN NADA?: GÉNESIS DE LA PESADILLA


                                      
Por Fernando ABAGA EDJANG
(Simple Ciudadano de a Pie,expresándose estrictamente a titulo personal)

Guinea Ecuatorial. ¿Qué significa Guinea Ecuatorial? ¿Qué sentimientos evoca en los guineanos? Estoy seguro que si se hiciera una encuesta entre los guineanos, se obtendrían miles de divergentes respuestas como prueba de las profundas divisiones existentes en el país y de la cruda experiencia vivida por cada guineano. No faltarían aquellos que incluso niegan la existencia de Guinea Ecuatorial como un país. Totalmente decepcionados y desilusionados, muchos guineanos han perdido la fe en Guinea Ecuatorial y, ¡qué vergüenza!, no faltan los que piensan que las cosas eran mejores en el periodo colonial. Si se hiciera la mencionada encuesta, abundarían los siguientes términos para describir “Guinea Ecuatorial”: tristeza, asesinatos, encarcelamientos arbitrarios, confinamientos extrajudiciales, barreras, impunidad, torturas, robos, pillaje, corrupción, nepotismo, fraude, enriquecimiento ilícito de algunos y la exclusión de los demás, discriminación, dictadura, partido único, matanzas, monopolización del poder por un grupo minoritario sin escrúpulos, pensamiento único, arrogancia, pistolerismo, derrumbe del tejido social, graves divisiones internas, crisis moral, materialismo enloquecido, inmoralidad, dictadura, inseguridad, impunidad, “¿sabes con quien tratas?”, violación sistemática de los derechos humanos, “orden de la superioridad”, macro juicios, privatización del Estado para beneficio personal, fanfarronería, ejercito de pancho villa, etc. La lista no es exhaustiva.

Vamos a comparar este deprimente vocabulario presentado en el párrafo anterior, con el del himno nacional y demás símbolos que heredamos de los líderes independentistas. Ahí encontramos palabras como: “inmensa felicidad”,” sin discriminar”, “sin separación”, “unidad nacional”, “justicia”, “fraternidad” y “fraterna unión”, “libertad”, entre otras. Tenemos aquí el ideal, la visión del tipo de sociedad que los líderes independentistas formularon. ¡Qué diferencia abismal entre este ideal, esta visión y lo que estamos viviendo hoy en día! ¿Qué ha pasado aquí? ¿Cómo hemos llegado a esta situación? ¿Los líderes independentistas mintieron al pueblo? ¿Prometieron una cosa cuando sabían que aspiraban a otra cosa? Yo creo en la sinceridad de los que lucharon por la independencia. De hecho, creo ciegamente en su sinceridad. Dijeron exactamente lo que era su ideal, su visión. Entonces, ¿qué habría pasado? Obviamente, como lo he dicho en otras ocasiones, hemos fracasado como Estado. Hay razones externas e internas para explicar cómo hemos llegado donde estamos.
Veamos, primero, los factores externos. De todos es sabido y está bien documentado que las potencias coloniales procedieron a la eliminación física de todos aquellos líderes políticos independentistas que no se prestaban a ser manipulados y no podían servir los intereses de la metrópoli. También es posible que lo hagan para confirmar ciertas hipótesis racistas sobre la incapacidad del negro para gobernar, tal como se presenta en la película americana “The Birth of a Nation”, producida en 1915. Así cayeron, entre otros: Amílcar Cabral (Guinea Bissau, país que sigue en llamas, y Cabo Verde, asesinado en 1973), Felix-Roland Moumie (Camerún, eliminado en 1966 por envenenamiento), Patricio Lumumba (Congo, asesinado en 1961), Sylvanus Olypus (Togo, asesinado en 1963) y otros. En nuestro país cayeron, entre otros, los siguientes: Enrique Nvo Okenve, Acacio Mañe Ela, Salvador Ndong Ekang. Esta práctica continúa hasta nuestros días y tiene como objetivo situar en el poder a gente afín a los intereses de los países occidentales. Así fue eliminado Thomas Sankara en Burkina Faso para situar en el poder a Blaise Pascal Compaore. También se puede mencionar el caso del dirigente del Congreso Nacional Africano, Chris Hani, que fue acribillado a balazos en abril de 1993, tras su exilio en Lusaka, Zambia; por negarse a renunciar a la violencia para acabar completamente con el régimen de Apartheid. Ya antes, habían caído varios dirigentes, como Steven Biko, Oliver Reginald Tambo, que fueron considerados demasiado radicales, para ceder el paso y endiosar a Nelson Mandela, que los blancos vieron como el más “conciliador” entre todos los que luchaban contra el régimen del Apartheid. También han sido asesinados recientemente (6 de abril de 1994) dos presidentes africanos – Juvénal Habyarimana, de Ruanda y Cyprien Ntaryamira, de Burundi – cuando el avión en el que viajaban fue derribado por un misil, situando en el poder a Paul Kagame en Ruanda. De hecho, de todos es sabido que el genocidio de Ruanda forma parte de una lucha geopolítica gestada y concebida fuera del continente africano. Jacques Chirac, antiguo presidente de Francia, dijo públicamente que “África todavía no estaba preparada para la democracia” y que “el multipartidismo es un lujo que los africanos no se pueden permitir”.
El resultado de la eliminación selectiva de dirigentes políticos africanos por occidente es lo que tenemos hoy en día: la mayor parte de los países africanos están bajo dictadura, para servir los intereses de los países occidentales. Pero, ¿hay contradicción entre servir los intereses de los países occidentales y defender los intereses nacionales? Por ejemplo, ¿defender los intereses de las potencias occidentales implica necesariamente lo que estamos viviendo? ¿Servir los intereses occidentales implica necesariamente condenar a la población a la pobreza, violar los derechos humanos, y todos los males que vivimos hoy en día en el continente africano en general y Guinea Ecuatorial en particular? Si observamos lo que está pasando en países ricos en minerales como Angola, la República del Congo, la República Democrática del Congo, Gabón, Mozambique, por ejemplo, la respuesta es un rotundo SI. La democracia implica, entre otras cosas, alternancia en el poder y participación del pueblo en la gestión de los asuntos del país. La alternancia en el poder y participación popular en la gestión de los asuntos del país implica incertidumbre para los países occidentales. Son precisamente los países que predican la democracia y la transparencia, los que la niegan a los países africanos para evitar que salgan a la luz sus tejemanejes con los corruptos dictadores africanos. La publicación titulada “All the President’s Men” es un ejemplo muy elocuente. Se trata de un trabajo de investigación realizado y publicado por la ONG “Global Witness”, que se puede leer aquí: http://www.globalwitness.org/library/all-presidents-men. En ese documento se ve desfilar a varias personalidades occidentales en el pillaje de los recursos naturales de Angola con la complicidad de la corrupta elite política que dirige ese país, todo ello a espaldas y en detrimento de la población, que sigue paupérrima. China se ha sumado a la fiesta del expolio del continente africano. Ahora se habla de la necesidad de recolonizar el continente africano.
En el caso concreto de nuestro país, Guinea Ecuatorial, los españoles no se quedaron atrás. Tras asesinar a varios líderes independentistas, y con la victoria de Macías, “el candidato que no queríamos”, según Juan Durán-Loriga, primer embajador de España en Guinea Ecuatorial en sus “Memorias Diplomáticas”, se gestó un golpe de Estado a solo cinco meses de la independencia para situar en el poder a Atanasio Ndong Miyone. Esos hechos cambiarían radicalmente la historia política de nuestro país y lo pondrían en la sanguinaria senda que continúa hasta nuestros días. El apoyo incondicional e inquebrantable del gobierno español al Presidente Fundador es incuestionable y uno tiene la impresión de que el Fundador es el “Manchurian Candidate” que fue plantado ahí para destruir a Macías, “el candidato que no queríamos”, desde dentro. En mi artículo “La Renta per Cápita Colonial: Lo que fue y lo que no fue”, publicado en Radio Macuto, presenté un listado de las maniobras y estrategias de los españoles, primero, para impedir la independencia, y más tarde, para fastidiar. Aquí está en enlace, para referencia fácil: http://radiomacuto.info/la-renta-per-capita-colonial-lo-que-fue-y-lo-que-no-fue-2/
Como se ha dicho arriba, también existen razones internas que explican nuestro fracaso. Son varias y dependen de la historia, la organización social y la cultura, entre otros factores. El histórico artículo de Ponciano Mbomio Nvó, titulado “BASTA YA DE ATENTAR CONTRA MI VIDA, MI HONOR Y MI DIGNIDAD COMO GUINEANO” publicado en Radio Macuto, en fecha 15 de febrero de 2013 nos ofrece una pista para entender cómo hemos llegado, como país, donde estamos hoy en día. El artículo se puede leer aquí: http://radiomacuto.info/basta-ya-de-atentar-contra-mi-vida-mi-honor-y-mi-dignidad-como-guineano/
El histórico artículo de Ponciano Mbomio Nvó todavía no ha recibido la atención que se merece. Fue publicado, hubo unos comentarios y, más tarde, llegó el silencio. Mi reacción fue y sigue siendo de estupor, desconcierto, consternación y cabreo. Se trata aquí de un importante documento histórico en el que, por primera vez, se presenta con todo lujo de detalles (nombres, fechas, verdugos, victimas, etc.) y sin especulación cómo se fraguó nuestro fracaso como Estado, en que el autor, Ponciano Mbomio Nvó, cuenta los hechos en primera persona. Se trata de un periodo de nuestra andadura como país independiente en que fueron asesinadas miles de personas, incluyendo a casi toda la clase intelectual, empresarial y política del país. Los hechos que nos narra Ponciano Mbomio Nvó fueron la culminación de unas matanzas que se venían realizando desde la llegada de la independencia, con especial saña en Ngoló, la famosa Cárcel Modelo de Bata, Black Beach. Y no faltaron los fusilamientos públicos. Lo que nos relata Ponciano Mbomio Nvó en su histórico documento es nuestro Holocausto.
Hasta ahora, la explicación a nuestro Holocausto había sido simplemente de atribuirlo todo a Macías que, afirman muchos, estaba loco. ¿Desde cuándo un loco negocia pactos de coalición, hace campaña y gana las elecciones? Como vemos en el relato de Ponciano Mbomio Nvó, la cosa es mucho más compleja. “Macías lo hizo todo” es una explicación falsa de nuestro drama. De hecho, Macías fue ejecutado hace 34 años y siguen las mismas prácticas que hicieron de su régimen, un “Régimen de Triste Memoria”. Solo falta que, algún día, la historia absuelva a Macías de muchos de los crímenes que se le atribuyen para que pueda, por fin, descansar en paz.
Ponciano Mbomio Nvó cuenta, en primera persona, lo siguiente:
“…A las 15 horas del día 28 de noviembre de 1976 (domingo), aparecen en mi residencia habitual de Malabo, que no he cambiado nunca, los señores CRISANTOS NDONGO ABAGA y CAYO ONDO MBA ANGUE, y me invitan a acompañarles a las dependencias policiales, donde aseguran me quieren hacer algunas preguntas, donde me quedo en situación de detenido hasta las 3 de la mañana del día 29. Vuelven aparecer los mismos señores en las dependencias policiales y me conducen a esa hora a Black Beech. En las oficinas de esta cárcel encuentro un tribunal de la Santa Inquisición formado por BONIFACIO NGUEMA ESONO, FELIPE ONDO OBIANG, TEODORO OBIANG NGUEMA MBASOGO, DANIEL-ÁNGEL ESONO MOSUY, BATHO OBAMA NSUE MANGUE, BRAULIO NSUE ONA, el Sargento SALVADOR ONDO ELA y su lugarteniente OLEGARIO.
Es FELIPE ONDO OBIANG quien me interroga sobre lo que yo sabía del golpe de estado que se había planeado para derrocar al presidente MACÍAS NGUEMA. No sé de qué se trata y ordenan atarme como un antílope y me torturan desde las 4 de la madrugada del mismo día hasta las 6. Pierdo el conocimiento y me echan en una celda como un mono, bien torturado…”
En su relato, Ponciano detalla cómo fueron cayendo uno por uno, varios honorables hijos de Guinea Ecuatorial en manos de los verdugos:
· JESUS ALFONSO OYONO ALOGO
·
BUENAVENTURA OCHAGA NGOMO
·
JOSE ESONO MITOGO
·
PABLO GUILLERMO NSENG
·
MANUEL NSI MBA
·
MAURICIO OKO ENDJE
·
RAFAEL PABLO MAMBO MATALA
Incluso nos narra cómo, soportando el calvario, su equipo de víctimas fue conducido a Bata para ser juzgado después del fusilamiento del economista JESÚS BUENDI.
Es como una película de terror. Es difícil de creer que los guineanos fueran capaces de cometer tal monstruosidad. Es difícil de creer que nuestra aparentemente inocente sociedad haya engendrado tales monstruos. Y eso que lo presentado aquí no es más que una fracción del número de guineanos que han sido liquidados por las mismas personas. Se puede ver aquí una lista un poco más extensa pero de ningún modo exhaustiva: http://guineequatoriale-info.net/historique/asesinos.htm. ¿Esos asesinos duermen? ¿No tienen remordimientos de consciencia? ¿Se arrepienten o no? ¿Cómo se sienten cuando se cruzan en la calle con algún pariente de sus víctimas o de algunas de sus víctimas que lograron sobrevivir, como Ponciano Mbomio Nvó? ¿Cómo se han sentido cuando han leído este relato de Ponciano? O, como buenos asesinos que son, ¿no han sentido nada? ¿No estarán tramando el asesinato de Ponciano Mbomio Nvó por haber divulgado sus macabras actuaciones? El pueblo de Guinea Ecuatorial entendió como montaje el teatro orquestado en la TVGE (canal internacional) en su telediario del pasado 10 de mayo de 2013, donde pudimos seguir a un analfabeto que no supo expresarse en castellano, explicando que las reuniones para preparar la manifestación y el golpe de estado se celebraron en casa de Ponciano, y que las armas iban a ser suministradas por las embajadas de Estados Unidos, Francia y Alemania, con exclusión de la Embajada de España. ¿Cómo se nota que la eliminación física de personas y personajes siempre se ha basado en montajes, y sobre todo utilizando a veces a Consejos de Guerra de excepción?
Ya son casi cuatro meses de la publicación del histórico artículo de Ponciano y todavía no tenemos respuesta de Felipe Ondo Obiang y Bonifacio Nguema Esono. ¿A qué se debe ese ensordecedor silencio? No sé qué pensaran los demás, pero, este silencio me molesta mucho, me hiere profundamente. Este silencio es un insulto a la inteligencia de los guineanos. ¿Por qué se callan? Se les acusa públicamente de la detención, encarcelamiento, tortura y asesinato de varios ciudadanos de Guinea Ecuatorial, incluyendo lo que quedaba de la clase política del país, y no dicen nada. ¿Por quién nos toman? ¿Creen que el tema va a desaparecer así de simple?
Celestino Okenve Ndo ha hecho una excelente recopilación, y que se puede leer en Guinea Ecuatorial.Net, de varios testimonios hechos por Bonifacio Nguema Esono y otros señores que han jugado un destacado papel, tanto en el régimen actual como en el régimen de “Triste Memoria” así como en el asesinato de varios ciudadanos de Guinea Ecuatorial. También los ha analizado meticulosamente, llegando a identificar varias contradicciones e incoherencias. Si bien dichos testimonios se hicieron antes de la publicación del artículo de Ponciano, se observa, curiosamente, que los autores de los mismos se centran más en ataques personales y no hacen más que marear la perdiz, sin tocar el meollo del asunto. De hecho, leyendo dichos documentos se observa una especie de conspiración y de complicidad entre ambos bandos para esconder la verdad bajo una pantalla de humo que no hace más que desviar la atención del lector para perderlo en temas banales. Es un total desprecio a la inteligencia de los guineanos, que andan ansiosos por conocer a fondo este asunto – los asesinatos políticos que tuvieron lugar en la época de Macías – quiénes fueron los verdaderos autores de dichos crímenes y dónde están enterradas las víctimas o qué se hizo con sus cuerpos tras su vil asesinato.
Antes de llegar a conclusiones precipitadas, aprovecho para hacer unas observaciones preliminares, como sigue:
· Los miembros del “Tribunal de la Santa Inquisición”, un mefistofélico grupo de individuos sin escrúpulos ni entrañas, son TODOS del distrito de Mongomo mientras que las víctimas son oriundos de otros distritos (a excepción de Job Obiang Mba, que era de Mongomo). Atención a este dato;
· Sin bien algunos han muerto, la mayoría sigue en vida y forman parte del régimen actual, entre ellos, el mismísimo Fundador y Batho Obama Nsue Mengue, actual embajador de Guinea Ecuatorial en Ghana;
· Dos de los miembros, Felipe Ondo Obiang y Bonifacio Nguema Esono dicen ser de la oposición, y son los máximos dirigentes de FDR y, como tales, aspiran a acceder al poder,
En el juicio contra Macías en el Cine Marfil, se llamó a Bonifacio Nguema Esono, que estaba entre el público asistente al juicio, a responder a una pregunta concreta. Nguema Esono se presentó y se le hizo la pregunta, que no recuerdo en estos momentos. Nguema Esono respondió: “me reservo la respuesta a esta pregunta.” El Presidente del tribunal, sorprendiendo a todo el mundo, dijo: “Se admite la reserva”. En el mismo juicio, se llamó a Miguel Eyegue Ntutumu, que también estaba entre el público, a responder a unas preguntas y se le hizo preso ahí mismo, se le empaquetó con los procesados, fue condenado a muerte y fusilado junto con Macías. “El Tribunal de la Santa Inquisición” no perdona ni olvida. La limpieza de los honorables hijos de otros distritos todavía estaba en curso. Miguel Eyegue Ntutumu se había librado antes, no podía librarse ahora. Punto.
Quiero terminar esta primera parte con un dato, o la ausencia del mismo. Cuando se produjeron las detenciones de varios profesores, el sacerdote Padre José Esono, que era Inspector General de Enseñanza en el ministerio de Educación y Ciencia, y otros, tal como lo relata Ponciano Mbomio, yo ya estaba en el instituto “Rey Malabo”. Estas son las detenciones de las que siempre se habla. Sin embargo, recuerdo que días después de esta primera oleada de detenciones de profesores, se detuvo también al Padre Buaki, un sacerdote Bubi que nos daba clases de religión. Un buen día, no apareció en clase y se nos informó que había sido detenido la noche anterior, aunque, gracias a Dios, no lo mataron. Tras su liberación, el Rvdo. Padre Buaki prefirió trasladarse al Reino de España, donde reside actualmente.
La segunda entrega de esta trilogía presentara un hecho claro: “El Tribunal de la Santa Inquisición” sigue activo y trabajando para sostener los objetivos para los que fue creado. Permanezcan atentos a la publicación, en breve, de esta segunda entrega.