Por Fernando Abaga, Guinea.net
El 7 de mayo de 2012 publique un artículo en Guinea Ecuatorial Net, con el título: “EL HUNDIMIENTO DEL TITANICO EN UN ‘MATSURI’ TROPICAL” En dicho artículo presenté una serie de eventos relacionados con el poder del Fundador y cómo estaba evolucionando su poder, para mal, por supuesto. Entre otras cosas, dije: “…mientras que el Fundador ostenta un control absoluto sobre los instrumentos de coerción del Estado y que utiliza profusamente para aplastar la disidencia, su legitimidad internacional se está menguando rápidamente, y con ella, su poder.
El Fundador es cada vez más un presidente de casa, lo cual, en el contexto internacional actual es mortal… Enfermo, agotado, aislado, y con un aspecto penoso, solo puede observar como espectador cómo el poder se le escapa de las manos y el mundo se vuelve lentamente contra él, a la vez que los aplausos se hacen cada vez menos ensordecedores, tal como hemos podido ver en el “Matsuri”. Y no está claro si los escasos aplausos que quedan son de miedo, habito o burla. A estas alturas, la gente sensata se preguntaría si realmente valió la pena esta dedicación exclusiva al poder y a la riqueza, especialmente los métodos utilizados para conseguirlos, que han incluido hasta el derramamiento de sangre de ciudadanos de Guinea Ecuatorial, sus paisanos. Y es que más allá de estos dos objetivos que, para el colmo, el Fundador ha alcanzado eficaz y plenamente, no hay nada: un vacío total. Lamentablemente, la sensatez no rima necesariamente con el Fundador. Precisamente, en vez de recapacitar, se dedica ahora a organizar fiestas, cumbres y demás eventos políticos y deportivos regionales e internacionales, todo ello para intentar recuperar una legitimidad internacional que se está evaporando rápidamente a la vez que mantiene locuras como la de ”Oyalá”, para alimentar su sentimiento de grandeza y la megalomanía narcisista.”
Muchas cosas han ocurrido desde la publicación de ese artículo, todos ellos en detrimento del Fundador y su macabra dictadura. Que el fin de la dictadura esté a la vuelta de la esquina ya no lo duda nadie. El mismísimo Fundador lleva cantando esta canción en su entorno más íntimo. “La Primera en Todo”, como la llaman los jóvenes, lo ha vomitado hace poco en un encuentro que tuvo con un grupo de aduladoras de su tribu Obuk que vino a adorarla y a rendirla pleitesía: “Ya no me gustan estas cosas, mi marido y yo ya estamos para deja ‘eso’, ya vamos a ser transparentes”. Cómo se va a producir el fin es lo que todavía no está claro. Por una parte, el próstata aplasta, y por otra, el régimen se está consumiendo por combustión interna, hacia su implosión inevitable. Alandi, con su retórica pregunta: “¿Qué tienen los derechos humanos que ver con la democracia?” y Nguema Mba, con su antológico: “A ver qué llega antes: la bala o la ley”, dejaron unas huellas imborrables para aquellos que, en el futuro, estudien la historia de Guinea Ecuatorial, concretamente aquel periodo que los que lo vivieron desearon que no hubiera existido; un periodo dominado por un sanguinario dictador que se hizo llamar: Presidente Fundador. De todos modos, la “sabiduría” de esos dos destacados hombres del poder nos sirve ahora de base para hacernos la pregunta: “¿que llegara antes para sellar la inminente caida del dictador: el próstata o la implosión del su regimen”?
Una de las manifestaciones que preceden a un cambio político es la incertidumbre. Esta se manifiesta de muchas maneras. Antes de la independencia y cuando los españoles residentes en Guinea se dieron cuenta que el cambio era inevitable, empezaron a transferir sus dineros a su país, dejando seco al nuevo Estado que estaba naciendo. Exactamente lo mismo se está registrando ahora en Guinea Ecuatorial. Los hombres del poder están comprando casas en el exterior con una celeridad increíble. Se están preparando para escapar. El nivel de robo de los recursos del Estado. fraude y corrupcion han alcanzado niveles sin precedentes, en una especie de “Scramble for Africa”. Es el pillaje. Y para ello, utilizan la famosa construcción de infraestructuras como la forma más limpia de vaciar las arcas del Estado. Se inventan proyectos, se atribuyen a sí mismos su ejecución, con una sobrefacturación de espanto. Hay que sacar el máximo y lo más pronto posible, antes de que sea demasiado tarde. Nadie se siente seguro, todo el mundo anda desanimado, desorientado y todos están contra todos. Hasta hace poco, los hombres del poder creían hasta en la inmortalidad del Fundador y estaban seguros que “nada va a pasar”, como se decía en los tiempos de Macías. Ahora, exhiben comportamientos que hacen pensar en una estampida anunciada. Esta cundiendo el pánico en el seno del regimen.
Aunque no sepamos cómo se presentara el inevitable apocalipsis del régimen, tenemos referentes históricos a los que nos podemos referir. Y el caso más parecido a lo se producirá en nuestro país lo tenemos en Mobutu Sese Seko Kuku Ngbendu wa Za Banga. La caída de Mobutu viene detallada en el libro “Ainsi sonne le glas! Les Derniers Jours du Maréchal Mobutu”, escrito por Honoré N’gbanda Nzambo Ko Atumba, el ultimo Consejero Especial de Mobutu. Fue un final muy triste: enfermo, aislado, abandonado por los amigos, con un país destrozado, expulsado del poder sin contemplaciones, humillado, etc. Para los que no tengan acceso a ese libro, pongo a continuación tres enlaces de un documental sobre la carrera política del Mariscal Mobutu. El documental se presenta en tres episodios. El primero se refiere a la subida de Mobutu al poder; el segundo, a sus maniobras para mantenerse en el poder; y el tercero, a su caída. Para mejor disfrutar de estos videos, y teniendo en cuenta el estadio en que esta el régimen y su Fundador, sugeriría empezar con el tercer episodio, es decir la caída de Mobutu.